Victoria Alimonda Lovelady sueña con representar a Brasil en la olimpiadas de 2016. Se inscribió en un torneo profesional de Brasil en el que participaron 56 hombres y ella. Logró quedar en los primeros 20, suficiente para pasar el corte y abrir el debate sobre el lugar de las mujeres en algunos deportes.
«Es como si en el fútbol profesional un equipo femenino le ganara a uno masculino», explica Alimonda Lovelady en una entrevista con el periódico Folha. En el golf, los hombres no suelen competir con las mujeres e incluso las canchas para golf femenino son un 15% más chicas.
«El golf es un deporte muy machista. A los hombres no les gusta jugar contra nosotras. Hay clubes donde, hasta hoy, no se permite el ingreso de mujeres«, cuenta Alimonda Lovelady. «Es por eso que cuando una mujer se inscribe en un torneo masculino y pasa el corte, mano a mano con los hombres, choca con el mundo».

Victoria Alimonda Lovelady sueña con competir en Río 2016 – Fuente: Facebook.
El caso de Victoria no es muy común. Son contadas las ocasiones en las que una mujer pasa el corte en torneos profesionales masculinos. La primera fue la americana Baby Zaharias, en enero de 1938. Seis décadas después, Annika Sorenstam, Suzy Whaley y Michelle Wi repitieron este hito.
Alimonda Lovelady compite con Miriam Nagl por participar en las olimpiadas de Río 2016, en las que Brasil tendrá un puesto femenino y uno masculino. Es un grupo selecto: los golfistas profesionales de todo el mundo se reparten 60 lugares para varones y otros 60 para mujeres.
«Quiero aprovechar estas olimpiadas para difundir el golf», dijo en una entrevista anterior. Y destacó que esto es importante porque ve menos mujeres en los campos brasileños.
Y no sólo Brasil espanta a las golfistas. Según datos de la National Golf Foundation, la cantidad de jugadoras de golf en Estados Unidos apenas creció del 21% al 22% desde 1980.
Lovelady quiere seguir demostrando que a veces las limitaciones no están en el cuerpo sino en la cabeza. Y con 28 años, todavía tiene tiempo. Sino pregúntenle a Ida, que con 102 años sigue jugando y lleva el récord de hoyos en uno en su club californiano.
Pues hombre, no me sorprende que una mujer pueda cometir con hombres en el golf, que es un deporte de maricas.
Ahora pon un equipo profesional femenino de baloncesto a jugar contra un universitario/juvenil masculino… y a llorar xD
Y lo mismo con la mayoria de deportes.
Enfin, la chorrada neomalthusiana de la semana
29 septiembre 2015 | 12:02