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Tampoco Breton Woods es una marca de Whisky. Porque el periodismo internacional no es solo cosa de hombres, ocho mujeres ofrecen un punto de vista diferente sobre lo que pasa en el mundo.

De qué hablamos cuando hablamos de yihadismo

Un ciudadano francés pasa por delante de una pintada islamófoba en una mezquita en Sant-Etienne, en 2010/ GTRES

Un ciudadano francés pasa por delante de una pintada islamófoba en una mezquita en Sant-Etienne, en 2010/ GTRES

Es la palabra estrella en la prensa internacional: yihadismo. Nuestros líderes políticos nos alertan de que el islamismo radical está presente en Europa, y tienen razón. Cuando nos mienten es al señalar con el dedo, siempre apuntando hacia Oriente Medio y la inmigración, pero sin decir demasiado sobre lo que está pasando en Libia, Egipto o el desierto de Argelia. No hablan de sus cuentas pendientes con el mundo árabe e islámico ni de su responsabilidad en el repunte del terrorismo, simplemente porque el ser humano siempre se resiste a asumir su culpa (especialmente cuando sabe que la tiene). Existe mucha información sobre la llegada del terrorismo islámico y una falta de incidencia respecto a dónde y cómo se forman los yihadistas.

El estallido de las revueltas árabes a finales de 2010 puso en evidencia el apoyo de Occidente a las dictaduras (¡pero si eran dictadores!) de Egipto, Túnez o Libia. Cuatro años después, continúan respaldando a un golpista que se ha convertido en el presidente egipcio, dado que es un fuerte aliado contra el terrorismo yihadista. Por no hablar de Siria, con cuyo presidente han llegado a entenderse -contra todo pronóstico- para luchar contra Estado Islámico, aunque los crímenes de Al Assad contra la población civil continúan. Pero ya han dejado de ocupar portadas. Este apoyo de la vergüenza también es incondicional para el régimen disfrazado de democracia de Marruecos, radicalmente represor con los inmigrantes, los opositores y el pueblo saharaui, y que alberga una de las «fábricas de radicales» que van y vienen de Siria; y para la monarquía de Arabia Saudí, otro nido de yihadistas cuyo régimen, además, aspira a liderar la hegemonía islamista de la corriente suní en todo Oriente Medio y rivaliza por ello con Irán. Otro punto de entendimiento con Occidente.

Por justicia, es necesario hacer una distinción entre los regímenes y la población de estos países. Se nos oculta -o se nos cuenta a propósito de que algo ocurre- la actividad de los movimientos sociales de oposición al régimen, como los que inevitablemente salieron a la luz durante las revueltas árabes (¡Ah! ¿pero había laicos, feministas, socialistas y anarquistas?). Tampoco se ahonda en la resistencia de las mujeres: todos conocemos la lucha de Malala o la campaña «No woman, no drive», pero la perspectiva informativa nunca es esperanzadora. Por ejemplo, no parece tan relevante que más de la mitad de los universitarios en Arabia Saudí sean mujeres. Al obviar detalles como estos, se da por hecho en numerosas ocasiones que la población de los países islámicos comulga con los terroristas o con sus regímenes conservadores por el hecho de defender ideas tradicionales o porque participa en las elecciones. Se olvidan de mencionar que en muchos países, como Afganistán o Pakistán, un porcentaje elevado de la sociedad es analfabeto, es forzado a votar o engañado y hay numerosas denuncias de fraude en las elecciones. Musulmán, árabe, islamista y yihadista son cuatro palabras con cuatro significados distintos, pero a menudo las utilizamos como sinónimos.

Inconscientemente, en Europa asociamos a la comunidad musulmana como «los otros», los que vienen de fuera y, a menudo, los que no se integran. Esto ocurre especialmente en España, donde la inmigración musulmana es mucho más reciente que en países como Reino Unido, Francia o Alemania. Sin embargo, en aquellos países con mayor tradición de población musulmana no dejan de crecer los movimientos nacionalistas, el eufemismo del siglo para denominar a los islamófobos (como el Frente Nacional en Francia, el Partido por la Libertad en Holanda o Pegida en Alemania). Esta misma semana, Obama instó a Europa a comprometerse en la integración de todas las culturas, como la musulmana, para evitar extremismos. El presidente estadounidense no sólo estaba reconociendo que los gobiernos europeos no fomentan la integración de las diferentes culturas, les estaba diciendo directamente que tienen la obligación de implicarse en ello. Y, sin ánimo de poner a Obama como ejemplo, el argumento es absolutamente cierto.

Una comunidad tan diferente, musulmana o cualquier otra, jamás podrá integrarse de manera efectiva sin la firme voluntad política y social de que esta integración exista. Igual que «dos no se pelean si uno no quiere», dos tampoco conviven si uno de ellos o ambos no quieren. Europa, que debería ser un ejemplo democrático para el ejercicio de la libertad individual, no muestra interés en cohesionar socialmente las diferentes culturas que habitan en ella, y no hay una voluntad real de que la población sepa discernir entre árabe, musulmán, islamista y yihadista. Como decía Stuart Mill, «la libertad del individuo acaba donde empieza la de los demás», y en este continente hay muchas prácticas culturales que son ampliamente rechazadas sin que hagan daño a nadie.

6 comentarios

  1. Dice ser Daniel L.

    hablamos de regalarnos miedo para vendernos seguridad y además sacar más leyes para controlarnos y justificar el «arrasamiento» de países.
    el yihadismo está inventado, fabricado y financiado por la CIA, el Mossad y toda esa gentuza. todos esos atentados son autoatentados o atentados de bandera falsa.
    los medios están comprados.

    20 febrero 2015 | 08:50

  2. Dice ser Pedro gomez

    Pero que culpa? como se pueden publicar semejantes giliflauteces? Nos hemos vuelto tontos del todo?
    El Islam desde su creación ha tenido como objetivo su propia expansión y la eliminación del resto de culturas, y añado, no es una religión como el resto, los demás estados hacen la distinción entre la vida religiosa y la vida social, el islam no lo hace, más que una religión es una forma de gobierno religioso, deberia quedar claro eso. Y por añadidura, esta forma de emplear el mea culpa, estas patrañas y falsos argumentos de que occidente ha oprimido al pueblo musulman durante siglos y se sigue haciendo….cuando entraron en Europa lo hicieron masacrando, matando y violando tanto en la España visigoda como posteriormente cuando entraron hasta Austria los Otómanos; no dejaban titere con cabeza y lo han seguido haciendo en este siglo y a finales del siglo pasado, han masacrado incluso a los propios musulmanes que no compartian sus ideas como por ejemplo en Argelia, que fueron mas de 30000 no hace tantos años. Antes de publicar este tipo insensateces ignorantes habría que informarse y usar la razon y la cabeza que para algo la tenemos encima de los hombros (de momento, si no nos la cortan por no pensar de determinada forma). La libertad de eleccion, la libertad de expresion las libertades sociales que tenemos en occidente han costado muchisimos siglos de sangre y trabajo. Culpa a los gobiernos occidentales? por favor! Están matando a nuestra gente, a los europeos, americanos…un poco de cordura! de raciocinio!

    20 febrero 2015 | 09:35

  3. Dice ser Juan Carlos

    #Pedro gomez

    Se puede decir más alto, pero no más claro.
    Creo que está claro que ni mucho menos todos los musulmanes son unos locos que van con armas y bombas matando gente. Pero hay un problema de base con el islam, y es que no solo es una religión, es una idea política y social que se impone en la gran mayoría de países islámicos, se les mete en la cabeza desde niños y no respeta ningún tipo de crítica contra la religión o el sistema. En muchos países islámicos la mujer es tratada (con perdón) como la mierda y deberían ser los propios musulmanes los que lucharan enérgicamente contra este tipo de comportamientos, contra el terrorismo. si la gran mayoría de los musulmanes está en contra del terrorismo que se hagan oír, que luchen contra ellos, que los aíslen socialmente hasta que desaparezcan, que los gobiernos de países islámicos no financien ni protejan a este tipo de individuos, solo entonces creeré que los musulmanes quieren vivir en paz y no imponer sus creencias a los «infieles»

    Hay versículos del corán que muestran su cara mas amable, en la que se habla de paz y misericordia, pero se deben mostrar también la gran cantidad de suras que incitan a la violencia, a luchar contra todo aquel que no sea creyente, ni hablar ya del trato a la mujer que en muchos países islámicos goza de un trato totalmente vejatorio. O es que vamos a negar que en muchos países islámicos la mujer no goza de los mismos derechos que el hombre, que tiene que ir vestida hasta los tobillos para no «provocar» que no puede estudiar, que no puede conducir? etc, me van a negar los musulmunanes que eso nos lo estamos inventando?

    Muchos musulmanes argumentan que toda violencia por su parte es en defensa propia, también se debían estar defendiendo sus seguidores cuando invadieron todo el norte de África, España, y llegaron hasta Francia donde fueron frenados en la batalla de Poiteirs. Uno de los preceptos del Islam, es expandir su religión por todo el mundo hasta que no quede ningún infiel, es un mandato «divino». El coran no es un libro como la biblia que esté sujeto a interpretaciones, sus versos son claros y concisos, y explican un modelo a seguir y una manera de actuar.

    En algunos Países Islámicos donde se sigue la Sharia, se lleva a cabo una ley de hace 1400 años, y me dices que de eso tiene la culpa occidente?

    Que me expliquen el siguiente fenómeno en el corán:

    versículos (nasikh) y de los versículos derogados (mansukh), que consiste en cancelar el
    versículo más antiguo con el más reciente. En consecuencia, un versículo
    medinense (de después de la Hégira) puede cancelar, en caso de contradicción, un
    versículo mecano (de antes de la Hégira). La Hégira designa el período en que
    Mahoma fue expulsado de la Meca y se refugió en Medina. Los versos mecanos son
    más tolerantes que los medinenses, pues están redactados cuando Mahoma carecía
    de influencias y de poder. Esto será siempre una tónica del Islam: Cuando no tiene
    poder o está en minoría (como sucede actualmente en Europa) predica la tolerancia,
    cuando adquiere el poder se vuelve intolerante e impone su ley a las minorías.

    Hay un problema muy grande y es que la razón no puede con las creencias, mientras se siga enseñando a la gente desde niños que hay que creer en el islam a pies juntillas y no se permita a los individuos crecer y desarrollar sus propias ideas, ser crítico con lo que le rodea, gozar de libertad de expresión y poder decir alto y claro, tú cree en lo que quieras, pero no me lo impongas, o poder decir yo no creo en esto creo en otra cosa, mientras eso no suceda y el mundo musulman rechace de manera enérgica, masiva y públicamente la violencia y empiece a demostrar que son una sociedad tolerante con la mujer y los derechos humanos, lo siento pero no pueden esperar que sean respetados.

    Está claro que lo que está pasando es fruto de gente muy radical, que probablemente si no existiera el islam encontrarían otra excusa, pero es responsabilidad del resto de musulmanes hacerles ver que no les representan, condenarles, encarcelarles, etc.

    Hasta que el mundo islámico no se levante contra esta gente, y no se «modernicen» en ciertos aspectos de su vida política, social, etc, por todo lo comentado antes, no se puede esperar que la gente tenga respeto cuando no se admite ni la más mínima crítica a su forma de proceder en todos los aspectos de la vida.

    20 febrero 2015 | 09:49

  4. Dice ser Jose G

    Siempre que leo articulos como el suyo, pienso lo mismo, ustedes deberían ir a psiquiatra porque padecen una alteracion de la personalidad que se llama complejo de culpa. A toda esta panda de miserables les hemos dado TODO para que se pudieran integrar facilmente…y no han querido. Toooodas las ONG les dan todo tipo de ayudas, ayudas que niegan a los nacionales, ellos perseveran en un sistema de creencias medievales llamado ISLAM que ENTERESE, es incompatible con los valores occidentales, es algo tan obvio que me da verguenza tener que recordárselo. Estoy personalmente hasta las narices de gente como usted, porque gracias a su modo de pensar hemos dado cobijo a una cultura cuyo único objetivo es ELIMINARNOS, si ha oido bien…ELIMINARNOS repasese la historia y aprenda un poco.
    Ustedes son el cancer de la sociedad occidental, de su libertad, de sus valores y en cierto modo son peores que los yihadistas porque ellos no matan a sus congéneres y ustedes, con su actitud, están matando a su cultura y a todos los occidentales que queremos seguir siendolo.
    LLegará el día de ajuste de cuentas, no lo dude, y a lo peor un cuchillo musulman recorrera su cuello, con actitudes como la suya es lo que nos depara el furturo.
    Y ahora si quiere llameme fascista, que yo la llamo desde aqui TRAIDORA a los valores de occidente, valores que ha costado muchos siglos y sacrificios mantener. Ojala la lleven a SIria y la pongan con un burka en una jaima es lo que se merece.

    20 febrero 2015 | 09:55

  5. Dice ser Arcangelus

    Claudia Moran: culpable de ser Politicamente CORRECTA.

    Y la emplazo a que se busque a algun familiar de un fallecido del 11-M (Dentro de poco toca aniversario) y les diga «nooo, la culpa de que te mataran a un familiar no lo tienen los que hicieron las bombas, las prepararon y colocaron, la tienes TU, por el pecado de ser occidental y por extensión culpable de todos los crimenes de los politicos (movidos por sus intereses) hayan (real o imaginariamente) ofendido a los musulmanes.»

    Realmente me gustaría ver como lo hace sin que se le caiga la cara de vergüenza

    20 febrero 2015 | 13:06

  6. Dice ser INDIGNADO

    La portavoz de la casa blanca diciendo que la forma de combatir el terrorismo es creando empleos y ahora esta diciendo que hay que integrarlos, por eso las cosas están como están, porque hay malos que quieren someter y tontos que los apoyan.

    20 febrero 2015 | 15:24

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