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“Mark Twain tendría hoy un blog, pero jamás habría escrito gratis”. Robert Hirst, estudioso de Mark Twain

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Salvador Frausto: “El titular largo tiene mucho éxito en la web porque es el modo de hablar de la gente”

La revista Domingo, que publica El Universal, es la que ha ganado más premios en México en los tres últimos años. Entre los cinco galardones que ha recibido se encuentran el Ortega y Gasset de 2014 y el Nacional de Periodismo. “Domingo es un magazine semanal para mujeres, con una celebridad en la portada y contenidos ligeros. Dentro de la revista siempre se incluye una crónica y un reportaje de investigación dirigido a las mujeres. La intención es hacer una revista inteligente y entretenida”, explica Salvador Frausto México DF, 1973), editor de la revista y coordinador de reportajes de investigación del diario El Universal.

Salvador Frausto
Salvador Frausto, editor de la revista Domingo y coordinador de reportajes de investigación del diario El Universal.

Frausto también colabora con Cuadernosdobleraya.com. “Es un capricho y un placer que nos damos un grupo de amigos. Lo iniciamos cuatro periodistas y ahora somos diez o doce. No ganamos un peso. Publicamos lo que queremos: crónicas, artículos, reflexiones sobre periodismo, reportajes, artículos de opinión. La experiencia está resultando muy interesante: tenemos más visitas que muchas revistas en México.

Para conocer su trabajo, resulta muy recomendable la lectura de «Cómo se edita una historia«.

Con el «párrafo nudo» propones una estrategia periodística para que historias que difícilmente llegarían a primera página lo consigan. ¿En qué consiste?

Es el que engarza la narración periodística con la noticia dura y pura. Soy partidario del periodismo narrativo, pero a la vez he hecho periodismo de investigación, que es por el que me contratan los medios. Siempre han sido mis dos tentaciones periodísticas en los 20 años que llevo en esto. Me di cuenta de que las crónicas no llegaban a la primer página de los periódicos ni a la portada de las revistas. Así que lo que hicimos fue engarzar buenas narraciones con un párrafo que sea noticioso y tentador para quien toma las decisiones de qué va a la primera plana o a la portada.

¿Puedes poner un ejemplo?

Hicimos un reportaje sobre los perros en la ciudad de México. ¿Cómo se convirtieron los perros en una especie de hijos para la gente? Van al Spa, tienen hoteles, tienen restaurantes, tienen cementerios… En lugar de contarlo como una curiosidad, aplicamos técnicas de investigación profunda, con todo el rigor que se emplea para una investigación sobre corrupción, por ejemplo. Los llamamos “perrijos” e hicimos un reportaje en cinco partes, que salieron en primera plana del periódico y fueron los más leídos en papel y en la web. Ahora todo el mundo en México emplea el término “perrijos”. La clave fue que cada reportaje tenía una noticia como “¿Cuánto repuntó la venta de comida gourmet para perros?”. Titulábamos en el periódico con el dato duro y en las páginas interiores como si fuera una historia, igual que en la web. El truco es ese: incrustar la nota dura en la web sabrosa.

¿Internet es un soporte adecuado para contar historias largas?

Las historias duras y largas son muy leídas. El micrositio que más ha crecido en el último año en El Universal ha sido la revista Domingo: un 200%. Publicamos textos largos de 25.000 o 30.000 caracteres (4.500 palabras), pero tratados como historias.

Sin embargo, dicen que leemos menos y que cuando lo hacemos preferimos los textos cortos. 

Conviven los dos fenómenos. Hay un montón de historias cortas que son muy leídas e historias largas potentes que también terminan siendo leídas. Ahora podemos registrar el tiempo de permanencia en la página y los datos son muy satisfactorios cuando ves que la gente permanece entre 10 y 12 minutos en una página. Yo le doy más valor al tiempo de permanencia porque es lo que aspiramos. Mi periódico, también lo valora, pero es un medio industrial y está atento a los clics porque de allí vienen los ingresos.

Salvador Frausto conversa con Enric González en un  descanso del seminario sobre Desigualdad que se celebró, del 11 al 13 de noviembre, en Panamá.
Salvador Frausto conversa con Enric González en un descanso del seminario sobre Desigualdad que se celebró, del 11 al 13 de noviembre, en Panamá.

 

¿Cómo es el trabajo de un editor de crónicas?

El método de edición exhaustivo me encanta, pero lo que he aplicado en el diario es un método intermedio con el cual puedo dar orientación a los reporteros, revisar los trabajos, verificar los datos, pedir cambios… Y hacerlo de forma un poco más veloz porque el trabajo en un diario o en un semanario no permite que tardes un mes en editar una pieza. En el tiempo que dispongo, intento aplicar los siete pasos que comento en el blog. Normalmente, leo un texto con ojo crítico y pienso cómo lo puedo mejorar. Depende del tiempo que tenga, tomo una, dos o tres acciones. Tengo un equipo de editores —dos para Domingo y uno para reportajes de investigación—, les paso los reportajes y ellos realizan el siguiente trabajo con los autores. Antes de publicar, siempre doy un último vistazo a los textos. En realidad, a lo que dedico más tiempo es al diálogo con el autor. Creo que el 50% de la edición está en el diálogo con el autor. Al plantear la idea, una vez que el autor ya tiene la información y antes de que se ponga a escribir, es cuando se puede decidir, conjuntamente con el autor, el enfoque de la historia.

¿Las redes sociales han cambiado la forma de titular?

A veces, esos coqueteos con los títulos muy largos me recuerdan a los de libros como “El anciano que saltó por la ventana y se largó”. El titular largo tiene mucho éxito en la web porque es el modo de hablar de la gente. Hay que combinar los productos gancho con las historias bien hechas.

¿Qué influencia en la generación de agenda pública tienen los medios digitales en México? 

Estamos en una etapa mixta. Los medios industriales siguen marcando la agenda pública, pero de un modo trenzado están compitiendo con nuevos medios o alternativos como Animal Político o la revista emeequis. Los medios tradicionales caminan con un desgaste parecido al de los medios en España, pero siguen generando agenda.

¿Cómo ves el periodismo en España?

Me acerco al periodismo español con mucha fascinación por personas como Enric González. Me parece que, a diferencia de América Latina, es un periodismo mucho mejor escrito. La vieja sección de deportes de El País era como una escuela de narración para mi generación. Me causa mucha desazón ver a El País haciendo un periódico casi monárquico. Pero encuentras piezas en otros lados como en ElDiario.es o en 20Minutos. Me gustaba Público, el anterior, pero le he perdido la pista. Cuando iba a crear Domingo, me inspiré en cierto modo de Público, que tenía una cosa de política, pero luego había algo de tecnología y le daba a la ciencia. Parece esquizofrénico, pero ahora las personas somos así. Antes había cajones: política, aquí; ciencia, allá. Ahora con Twitter y Facebook no nos parece descabellado mirar una noticia de tecnología y luego una de moda. Encuentro cosas aisladas bien padres (muy interesantes) en Jot Down, pero deslavazadas.