Mercedes ha sido el primer fabricante en mostrar el encendido de su nuevo motor para la temporada 2018. Lo hizo ayer mediante este vídeo colgado en su canal de Youtube:

Y aunque todo parece marchar como la seda en la factoría alemana, y no hay duda de que su motor sigue siendo el más temido de la parrilla, la realidad es que existe cierta preocupación por varios problemas de fiabilidad que han sufrido en el banco de pruebas, algo a lo que, sin duda, no estaban acostumbrados.

Así lo recoge el portal ThisisF1, citando a medios italianos:

«Varios escapes se han roto en el banco de pruebas en Brixworth durante las simulaciones de carrera, aparentemente debido a las vibraciones producidas por una caja de cambios más pequeña»

Según esa información, los problemas de fiabilidad han surgido porque Mercedes le vio el año pasado las orejas al lobo, con los motores Ferrari y Renault acercándose a su rendimiento, y este año «ha buscado los límites» en diversos parámetros para extraerle aún más rendimiento a su propulsor W09.

La apuesta es muy arriesgada porque este año el límite de motores para toda la temporada se ha reducido a tres unidades y, lo lógico, es que los fabricantes incrementen sus esfuerzos en perfeccionar la fiabilidad.

El artículo también cita palabras de Toto Wolff admitiendo esos problemillas:

«Nunca hay nada que vaya completamente según el plan previsto porque siempre tratas de explorar los límites y hacer el coche lo más ligero posible, pero yo diría que ha sido un buen invierno. No ha habido grandes dramas, incluso con el estrés que siempre está ahí»

PD. Solo quiero recordarle a Wolff que las vibraciones acabaron devorando al motor Honda…