Ferrari (Foto: efe).

Ferrari ya no es el mismo equipo que consiguió un doblete en el GP de Mónaco a finales de mayo. Desde la carrera del Principado, la escudería italiana ha perdido buena parte de su potencial y Mercedes ha recuperado su hegemonía.

Además de las clásicas dificultades del equipo italiano para evolucionar durante la temporada (que se lo digan a Fernando Alonso), el bajón que ha experimentado este año tiene una explicación: la FIA le ha cortado dos ventajas técnicas por considerarlas ilegales.

La primera es que la FIA prohibió que se añadan aditivos al combustible a raíz de una denuncia de Mercedes, que sospechaba que Ferrari estaba quemando aceite mezclado con su gasolina.

Y la segunda es que Ferrari se ha visto obligada a modificar zonas del suelo de su monoplaza para hacerlas más rígidas ante las reiteradas quejas de sus rivales, que lo consideraban demasiado flexible.

Aunque se supone que el SF70-H ha pasado todos los controles de la FIA, en Maranello han optado finalmente por incrementar su rigidez.

Lo curioso del caso es que, se supone, que no ha sido la FIA quien ha obligado a Ferrari a modificar sus bajos, sino que ha sido el propio equipo italiano el que lo ha decidido, quizás, para evitar suspicacias futuras.

PD. Hay un dato que ilustra perfectamente el bajón de Ferrari: Vettel nunca bajó de la segunda posición antes de Mónaco, logrando en ese periodo tres victorias. Desde entonces, en cambio, solo ha subido una vez al podio, en Austria, donde fue segundo.