Jenson Button, en los test de Barcelona (Foto: McLaren-Honda).

En la escudería McLaren todavía no tienen ninguna herida abierta, pero ya se han puesto una tirita por lo que pueda ocurrir este fin de semana en la carrera inaugural de Australia. Lo explica su director deportivo, Eric Boullier:

«En pretemporada no pudimos completar nuestro trabajo de configuración y puesta a punto para la primera carrera, así que vamos a Melbourne con algunas dudas. El fin de semana no tendrá un comienzo sencillo ya que tendremos que centrarnos en poner el coche a punto para cada sesión y preparar la última especificación de nuestro paquete nada más llegar a Albert Park»

Desde McLaren lamentan que esta temporada se hayan reducido los test de pretemporada (algo que nadie entiende) y echan en falta haber podido completar más kilómetros de rodaje. No obstante, Boullier deja claro que no se espera un drama como el del año pasado:

«Estamos un paso por delante de donde estábamos a estas alturas hace un año en cuanto a preparación ya que hemos rodado mucho más y hemos realizado casi todas las verificaciones de sistemas que hacíamos durante los fines de semana de carrera en 2015»

Desde Honda, Yusuke Hasegawa cruza los dedos para que la fiabilidad mostrada en los test por la unidad de potencia se mantenga en condiciones de carrera:

«Hemos trabajado duro para abordar los problemas que sufrimos en 2015, y durante las dos semanas de test en Barcelona, hemos podido confirmar la puesta a punto fundamental de la unidad de potencia para 2016. El siguiente paso lógico es probar y demostrar nuestro progreso en carrera»

PD. Espero que la tirita no sea necesaria este domingo…