Imagino que ya habréis visto las apoteósicas imágenes de Kimi Raikkonen en la gala de la FIA celebrada este viernes en San Petersburgo, pero por si alguno todavía no ha tenido el gusto, le invito a disfrutar de ellas en este enlace.

La cosa es que Kimi dejó temblando la barra libre de la Filarmónica de San Petersburgo, escenario del evento, y se convirtió en el gran protagonista de la gala.

El finlandés, más contento y sonriente que de costumbre, bromeó, saludó y mandó besos a diestro y siniestro durante la gala. Además, se pasó los protocolos por donde todos sabéis y se fumó un puro con mucho deleite mientras no eran pocos los invitados que le grababan con sus teléfonos móviles.

Su mujer, Minttu, ya no sabía dónde meterse ante el show de Kimi, que se tomó la gala de la FIA como la boda de su cuñado y lo dio todo desde el primer momento.

Para que os hagáis una idea conceptual, la línea roja que he dibujado en esta imagen mide la distancia entre las cabezas de Vettel y Raikkonen respecto a sus compañeros en el escenario de la gala cuando subieron a recoger sus premios: línea más corta = más cariño = más copas:

Pero bromas aparte, lo que os quiero mostrar hoy son nuevas imágenes de Raikkonen que, quizás, no hayáis visto porque fueron grabadas en el exterior de la Filarmónica, cuando el finlandés ya se marchaba (supongo que no a su casa).

En las frías calles de San Petersburgo, Kimi se acercó a los aficionados rusos, que coreaban su nombre, y se dedicó a saludar y firmar autógrafos como nunca antes lo había hecho.

Pero los fans (que son un poco cabrones) también grabaron cómo Raikkonen se equivoca de coche y, cuando corre hacia el suyo, casi se empotra con otro vehículo, previo beso a sus fans. Aquí podéis ver el vídeo de los exteriores de la Filarmónica:

PD. Está claro que Kimi tiene todo el derecho a emborracharse en una fiesta, pero quizás debería de cuidar un poco esos detalles cuando se trata de una fiesta ‘pública’ en la que hay cámaras grabando y se emite por algunas televisiones.