Fernando Alonso ha vuelto a provocar hoy ardor de estómago entre los antialonsistas con una nueva lección de pilotaje en Montmeló. Su incontestable victoria en el circuito catalán ha revalorizado de nuevo sus opciones al título y ha reparado los daños provocados por su DRS en Bahréin.

Sebastian Vettel sigue líder, es cierto, pero gracias al mencionado problema de Alonso en Bahréin y al abandono que sufrió el asturiano en Malasia. Cuando la mala fortuna no se ha cebado con Ferrari, Alonso ha quedado siempre por delante del tricampeón mundial (Australia, China y España). Eso es un claro síntoma de que este año sus opciones al título son altas, muy altas, porque, no lo olvidemos, Sebastian sigue siendo el gran rival a batir. Lotus tendrá más problemas que Red Bull para mantener el ritmo de evolución de Ferrari.

Otro dato que apunta al optimismo es el extraordinario rendimiento en carrera que ha demostrado el Ferrari en Montmeló. El circuito catalán es uno de los más técnicos del campeonato, de aerodinámica pura, y tradicionalmente los coches que han ido rápido en este escenario, también han sido competitivos en la mayoría de circuitos.

La gestión de neumáticos, donde Ferrari y Lotus parecen tener la partida ganada, está siendo decisiva en este arranque de temporada, pero las presiones de Red Bull y Mercedes podrían poner fin a esa ventaja en breve. Hoy mismo, después del GP de España, el director de Pirelli, Paul Hembery, ha insinuado que volverán a endurecerlos:

«Hemos visto unos niveles de degradación excesivos porque cuatro paradas en boxes son demasiadas. Vamos a introducir algunos cambios, seguramente a tiempo para la carrera de Silverstone, para intentar solucionar estos problemas»

A pesar del anuncio de Pirelli, la temporada pinta mejor que nunca para el alonsismo por dos motivos principales: Alonso mantiene su estratosférico nivel de pilotaje y Ferrari ha conseguido proporcionarle, por fin, un coche competitivo.

PD. Felicito también al equipo Ferrari por su acierto en la estrategia, donde hoy le ha ganado la partida a Red Bull. Parece que en el muro del equipo energético han dejado de ser infalibles y es que, cuando tu coche no es un segundo más rápido que el resto, ya no es tan sencillo planificar la estrategia correcta…