«Fantástico pilotaje, Fernando. P8 desde el pitlane. Increíble»
Ese fue el mensaje de radio que escuchó Fernando Alonso al cruzar octavo la meta del GP de Austria. No era para menos. Fernando había empezado la carrera desde el pitlane y consiguió puntuar tras protagonizar una remontada espectacular en el Red Bull Ring.
Todo eso al volante de un McLaren que cada semana que pasa parece correr un poco menos que la anterior.
Los meses de mayo y junio han sido meses perdidos en la factoría de Woking, donde no han logrado introducir ninguna mejora que incremente el rendimiento del MCL33 respecto a sus competidores.
Es más, ha dado pasos hacia atrás porque de llegar a ser la cuarta fuerza de la parrilla, se ha ido arrinconando hasta la situación actual, en la que está peleando con los equipos menores: Toro Rosso, Sauber y Williams.
Afortunadamente, siempre nos queda un Alonso pletórico que sigue demostrando su fortaleza en carrera. Con un ritmo consistente, ausencia de errores y una perfecta lectura de la carrera, Fernando consigue suplir las carencias de su monoplaza.
PD. Parece que dentro de todo lo malo que tiene este McLaren, al menos cuida relativamente bien los neumáticos. Quizás por ir tan despacio…