Masashi Yamamoto, responsable de Honda (Foto: Honda).

Aunque en el comunicado oficial en el que se anunció el divorcio entre McLaren y Honda se insistió en que era una decisión tomada de «mutuo acuerdo», la realidad es que fue una decisión unilateral de la escudería británica, que la compañía japonesa trató de evitar hasta el último momento.

Si Honda fuera una persona física en lugar de una compañía, lo definiríamos como un despido por falta de rendimiento en el trabajo.

Y aunque los japoneses intentaron poner buena cara al principio, parece que no han encajado nada bien la ruptura del contrato por parte de McLaren.

Queda patente al escuchar las últimas declaraciones de Masashi Yamamoto, uno de los máximos responsable de Honda, que critica ahora la forma de trabajar de McLaren:

«Trabajando con McLaren me he dado cuenta de que eran una empresa muy grande, pero también muy sistemática. Obviamente, es una empresa muy fuerte, pero al mismo tiempo les resultaba muy complicado adaptarse a los cambios»

Y utiliza un símil gastronómico para explicar que las cosas les irán mucho mejor el año que viene en Toro Rosso:

«Si comparamos ambos equipos con diferentes cocinas, podríamos decir que McLaren es una sofisticada cocina francesa y Toro Rosso es como la cocina campestre, un delicioso estofado al que puedes agregar nuevos ingredientes»

Lo que está haciendo Yamamoto es responsabilizar a McLaren del fracaso de Honda, insinuando que la rigidez de la escudería británica impedía experimentar a su compañía.

Y de nuevo aquí la realidad es radicalmente diferente porque si de algo se ha quejado McLaren a lo largo de los últimos tres años es precisamente de la rigidez de Honda a la hora de aplicar cambios y de su lentitud para tomar decisiones.

Creo, no obstante, que las quejas de Honda apuntan directamente a la única directriz que impuso McLaren: la famosa filosofía del ‘size zero’, que obligó al fabricante japonés a minimizar el tamaño de la unidad de potencia en beneficio del rendimiento aerodinámico.

Esa filosofía, sin embargo, se aplica en todas las grandes escuderías. Cierto es que quizás en Toro Rosso no tengan ese tipo de limitaciones.

PD. El año que viene veremos quién es más competitivo: McLaren-Renault o Toro Rosso-Honda.