El responsable de Honda, Yusuke Hasegawa, responsable también por su cargo del desastroso motor fabricado este año por su compañía, ha admitido en la revista Autosport que Honda ya sabía en Navidad que su unidad de potencia iba a ser un fiasco:
«Hicimos grandes progresos en el banco de pruebas cuando trabajábamos con el monocilindro, pero tan pronto como completamos el motor V6 tuvimos muchos problemas. Estamos muy decepcionados, pero cuando nos dimos cuenta, en Navidad, ya era demasiado tarde»
Me sorprende que Hasegawa admita que Honda ya barruntaba un desastre a finales de diciembre porque por esas fechas en McLaren daba la sensación de que todo marchaba como la seda.
Es más, incluso en la presentación oficial del equipo, el 24 de febrero, en McLaren fueron muy optimistas y se mostraron convencidos de dar un gran paso adelante esta temporada.
Se puede deducir, por lo tanto, que Honda ocultó información a sus socios de McLaren y no advirtió en su momento de los problemas que habían detectado.
Comprensible es, entonces, la sorpresa y el malestar que produjeron en McLaren los problemas de fiabilidad del motor Honda en los primeros test de pretemporada.
Dicho esto, Hasegawa ya le ha puesto fecha al esperado rediseño del motor Honda. Y no será pronto:
«Si encontramos una solución podremos cambiar el motor para la quinta o la sexta carrera. Realmente quiero actualizar nuestra actual especificación antes de entonces o para esas fechas»
Es decir, que no tendremos un motor Honda competitivo hasta el GP de España (14 de mayo) o el de Mónaco (28 de mayo).
Eso suponiendo siempre que Honda sea capaz de encontrar una solución porque si os habéis fijado, la frase de Hasegawa arranca con un condicional.
PD. Me parece incomprensible que Honda no tuviera listo su motor hasta Navidad cuando tuvo toda la temporada pasada para trabajar en el motor de 2017 al no tener ninguna otra aspiración en el Mundial de 2016…