Sebastian Vettel, este año en Hungría (Foto: Efe).

La dirección de la Fórmula 1 debate estos días si implantar las parrillas invertidas en el Campeonato del Mundo, una medida drástica, pero quizás necesaria para poner fin al monopolio de Mercedes y reactivar el espectáculo de las carreras.

La medida, que podría entrar en funcionamiento de forma experimental la próxima temporada, consiste en sustituir la sesión de calificación del sábado por una carrera corta con parrilla invertida según la clasificación que ocupe cada piloto en el Mundial. Es decir, el líder saldría el último en esta sesión.

El resultado de esta novedosa calificación serviría para establecer la parrilla de salida de la carrera del domingo que, esta sí, se realizaría con una parrilla normal. Además, también repartiría puntos de cara a la clasificación general. El objetivo no es otro que obligar a los pilotos más rápidos a jugársela el sábado adelantando a toda la parrilla si quieren salir desde la pole el domingo.

Pero ya han salido voces críticas contra esta medida, una de ellas la de Sebastian Vettel:

«Esa medida es un completo error. Si estás presionando en esa dirección es una prueba de que no has logrado crear una regulación que una a la parrilla y mejore las carreras en pista. Todos queremos arreglar el espectáculo, pero sin jugar a la lotería. Como competidor, sería un error para el deporte»

Por supuesto que Sebastian tiene todo el derecho del mundo a dar su opinión, y no es el único piloto que está en contra, pero tengo que decir que intuyo las razones del alemán, pues él es un piloto que nunca ha estado cómodo con el tráfico en pista o luchando codo con codo con otros rivales.

Vettel es muy rápido a una vuelta y un excelente piloto rodando en solitario cuando el coche responde a sus necesidades. Lo comprobamos en su etapa en Red Bull cuando acostumbraba a marcar a la pole los sábados y luego en carrera era inalcanzable. Sin embargo, cuando tiene que salir más rezagado en parrilla acostumbra a tener problemas.

Quiero decir con esto que eso de las parrillas invertidas podría beneficiar a pilotos especialistas en carrera y con facilidad para adelantar, como Alonso, Verstappen o Ricciardo.

PD. Creo que con parrillas invertidas, Vettel no habría ganado ninguno de sus cuatro Mundiales.