Hamilton y Vettel, en el podio de Shanghái (Foto: Efe).

El GP de China volvió a demostrar que Mercedes sigue siendo la primera fuerza de la parrilla. Aunque Ferrari está más cerca que el año pasado, la escudería alemana mantiene cierta ventaja y sigue siendo la principal favorita en cada Gran Premio.

Aunque algunos aseguran que Sebastian Vettel pudo ganar la carrera de Shanghái de no haber sido por el coche de seguridad, la realidad es que el ritmo de Hamilton fue superior y que el piloto inglés tuvo controlada la carrera en todo momento.

Hay un dato que lo demuestra perfectamente y es la tabla de velocidades máximas del GP de China, que podéis ver a continuación:

En esta tabla se observa cómo Hamilton aparece en el antepenúltimo puesto, con 315 km/h; casi 20 km/h menos que Vettel, que es tercero (335,1 km/h).

Pero lo más curioso de todo es ver la diferencia de velocidades punta entre Hamilton y su compañero de equipo, Valtteri Bottas, que fue el segundo piloto con mayor punta en Shanghái (336 km/h). Sorprendente, ¿verdad?

La explicación es que Hamilton levantó el pie del acelerador en la recta principal de Shanghái, donde estaba colocado el radar, consciente de que tenía una ventaja suficientemente cómoda como para no forzar su motor.

De haber visto comprometida su victoria en algún momento, Lewis habría exprimido al máximo su motor y su velocidad punta rondaría con toda probabilidad los 335 km/h.

PD. Tengo la sensación de que Mercedes lleva dos carreras jugando con Ferrari para no dar la impresión de que sigue dominando el Mundial con mano de hierro y para evitar así que la FIA tome medidas contra ellos. En Australia, no obstante, el juego se les fue de las manos y de ahí la victoria de Vettel.