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Parece que Sebastian Vettel ha regresado este año al mundo de los mortales y vuelve a encontrarse al volante de un monoplaza convencional. La cosa ya no consiste solo en pisar el acelerador y volar, sino que hay que hacer correcciones con el volante, cuidar el agarre y batallar con los problemas mecánicos.

En varias entrevistas concedidas esa semana a medios alemanes, Vettel ha sido muy claro:

«Echando la vista atrás, solo ha habido una carrera en la que no haya tenido problemas esta temporada y fue en Malasia. Si el coche no funciona, ya puedes ser el mejor piloto del mundo, que las victorias no llegarán»

Escuchando las palabras de Vettel podríamos pensar que está hablando de Fernando Alonso, un piloto que desde 2008 está lidiando con monoplazas inferiores a los de sus rivales, pero no. Sebastian habla de sí mismo.

Es cierto que Vettel está sufriendo este año muchos problemas con su Red Bull, pero tampoco deja de ser cierto que su compañero, Daniel Ricciardo, está logrando mejores resultados. El tetracampeón admite que está siendo complicado llevarlo:

«He tenido muchos problemas con el coche. Es duro ver que estás haciendo lo máximo, pero que no consigues el ritmo»

Según Sport Bild, el piloto alemán está ‘soportando’ la temporada desconectando lo máximo posible fuera de los Grandes Premios y practicando alguno de sus hobbies. Entre ellos menciona el conducir alguno de sus coches de calle o las motos, «su nueva pasión».

El tetracampeón mundial también considera que está recibiendo críticas injustas esta temporada:

«Es muy fácil hablar o escribir algo. La Fórmula 1 es como una guardería en ese aspecto. Algunas críticas no han sido respetuosas conmigo, porque no saben lo que está pasando realmente»

PD. Vettel también ha insistido esta semana en que no tiene ninguna intención de marcharse de Red Bull.