Quizás no sea el coche más rápido en calificación y quizás tampoco sea el coche más rápido en carrera, pero el nuevo Red Bull ha demostrado que vuelve a ser el mejor monoplaza de la temporada. Y este año el mérito de Adrian Newey está en haber diseñado el coche más completo de la parrilla.

Podríamos definir, incluso, al Red Bull RB9 como una fusión perfecta del Ferrari F138 de Fernando Alonso y del Mercedes W04 de Lewis Hamilton. Y, como no, Sebastian Vettel ha vuelto a aprovechar esa conjunción perfecta para escaparse al frente del Mundial de Fórmula 1.

En las jornadas de los sábados, el Mercedes W04 ha demostrado ser el mejor monoplaza por delante del Red Bull. La escudería alemana ha conseguido cuatro de las siete poles en juego en este arranque de temporada, una con Hamilton al volante (China) y tres con Rosberg (Bahréin, España y Mónaco).

Eso sí, Red Bull ha conseguido las otras tres poles, todas ellas con el sello de Vettel. Aun así, Mercedes ha conseguido algo que parecía imposible hace unos meses: poner fin a la hegemonía de la escudería energética en las sesiones de calificación.

El problema de Mercedes es que su monoplaza se hunde en carrera al devorar los neumáticos. No tanto desde que realizó su test secreto, todo hay que decirlo, pero sigue sufriendo en las tandas largas. Los domingos el Red Bull pulveriza al Mercedes.

Con el Ferrari ocurre algo parecido. El F138 de la escudería italiana es, junto al Lotus, el monoplaza que mejor rendimiento ha demostrado en carrera. Es un coche que cuida mejor los neumáticos y explota todo su potencial en las tandas largas.

El problema de Ferrari es que su monoplaza empieza las carreras de los domingos derrotado debido a sus alarmantes carencias en las sesiones de calificación. En Canadá vivimos el ejemplo más claro. Fernando Alonso tuvo un rendimiento en carrera similar al de Vettel, pero partiendo desde la sexta posición de la parrilla no pudo plantar cara al alemán. Los sábados el Red Bull pulveriza al Ferrari.

PD. Además de ser una fusión perfecta entre el Ferrari y el Mercedes, el Red Bull RB9 ha demostrado ser el coche más fiable. Mientras Ferrari ha sufrido dos abandonos (y un fallo letal con el DRS) y Mercedes otros dos, el Red Bull solo ha sufrido un contratiempo (y le ocurrió a Webber, claro).