La dirección de Renault considera que su labor como proveedor de motores del equipo Red Bull no está siendo suficientemente reconocida. El fabricante francés se queja de que apenas ha sido partícipe de los éxitos de la escudería energética, campeona del mundo las tres últimas temporadas. Carlos Tavares, jefe de operaciones de Renault, lo ha explicado en la revista Autocar:

«Estamos frustrados por la falta de reconocimiento después de haber derrotado a grandes fabricantes como Mercedes o Ferrari. Realmente pensamos que nos mereceríamos algo más de reconocimiento»

El malestar en Renault se ha acrecentado este año después de que Red Bull haya cambiado su nombre oficial de Red Bull Racing por el de Infiniti Red Bull, tras ampliar su acuerdo de patrocinio con el fabricante japonés de automóviles.

Es cierto que Infiniti es una marca de coches de lujo perteneciente a Nissan, que a su vez forma parte del entramado de Renault, pero desde el departamento de competición de Renault, bajo supervisión de Tavares, están molestos porque Infiniti tenga más impacto visual que ellos en la escudería energética. Tavares al habla:

«La alianza entre Red Bull e Infiniti ha reducido el beneficio que obtiene Renault por aportar los motores que ayudan a lograr los éxitos de la escudería»

Eso sí, Tavares también ha dado un toque de atención al departamento de márketing de Renault por no lograr una mayor relevancia de su marca:

«Parte del problema tiene que estar en nuestro propio equipo de márketing global. Está claro que tenemos que hacer más ruido porque somos campeones del mundo, por eso vendemos motores a las escuderías de Fórmula 1, pero no obtenemos suficiente reconocimiento»

PD. También molestó en Renault que Red Bull se quejara de la fiabilidad de sus motores durante la temporada pasada.