Pues sí, parece que Red Bull tenía razón cuando justificó la mala salida de Mark Webber en el GP de Australia debido a un fallo en la Unidad de Control Electrónico (ECU), que fabrica McLaren para todas las escuderías. Christian Horner fue quién se quejó de ese dispositivo:
«Habría que preguntarle a McLaren por qué la ECU no funcionó correctamente. Es algo que tienen que solucionar porque ya nos dio problemas en los test de pretemporada»
En McLaren no tardaron en responder que su ECU no tuvo la culpa de la mala salida de Webber (perdió cinco posiciones). Peter van Manen, responsable de sistemas electrónicos de McLaren, aseguró que el sistema no había fallado:
«La ECU de Webber estaba bien»
Y el director de McLaren, Martin Whitmarsh, fue más allá al insinuar que el fallo de la ECU podría ser culpa de Red Bull y sus reglajes extremos:
«No quiero ponerme a la defensiva con nuestros dispositivos electrónicos. Analizaremos el problema y, si es un fallo del sistema, lo admitiremos, pero el problema también puede ser causado por la forma en que ha sido instalado. Tenemos que evaluar todas las posibilidades»
Sin embargo, McLaren ha enviado hoy un comunicado en el que asume su parte de culpa en la mala salida de Webber:
«Hubo un problema con el software que obligó a reiniciar el sistema en el Red Bull de Webber durante la vuelta de formación. Esa incidencia interrumpió sus preparativos para empezar la carrera y pedimos disculpas a Mark y a su equipo. Seguiremos trabajando para que no se vuelvan a repetir esos problemas»
La teoría de Whitmarsh insinuando que Red Bull puede tener parte de culpa en el fallo de la ECU no parece tan descabellada. Todos sabemos cómo les gusta a sus ingenieros alterar los mapas de motor y forzar las piezas del coche hasta límites insospechados.
PD. Red Bull es el equipo que más problemas ha sufrido con los alternadores de Renault y ahora el que más sufre con la ECU de McLaren. Mucha coincidencia que siempre les fallen los componentes ‘externos’ a ellos cuando son utilizados por muchos rivales.