Vettel, tras el GP de Mónaco.

La prensa italiana parece que ya ha superado la pataleta por la marcha de Fernando Alonso de Ferrari y empieza a echar de menos al piloto asturiano. Un ejemplo claro es el periódico El Corriere della Sera, que tras el pasado GP de Mónaco valoró así la actuación de Sebastian Vettel:

«El día en que la Fórmula 1 recuperó a dos personajes consistentes y convincentes, Hamilton por un lado y Ricciardo por el otro; Vettel es una triste y oscura figura, no se puede explicar. Parece el primo triste del campeón que se hizo cargo del equipo el año pasado, incapaz de librarse de esa expresión de perro apaleado»

El artículo contrapone esa definición del tetracampeón del mundo, ese que había devuelto el buen rollo y los éxitos a Ferrari, con la actuación de otros pilotos en Mónaco:

«Mercedes es de sobra conocido. Ricciardo ha encontrado recursos increíbles, Verstappen comete errores, pero ataca y da miedo. Pérez hizo una hazaña no replicable en otros circuitos. Incluso Alonso está alcanzando posiciones y sonrisas con un McLaren que sigue siendo lento, mientras Vettel no es capaz de explicar la razón de su oscura jornada»

El articulista de La Repubblica, Leo Turrini, también destacó la gran actuación de Daniel Ricciardo al lograr la pole en Mónaco y lamentó así el rendimiento de Ferrari:

«Gran Ricciardo con una suntuosa pole. Ya un par de años atrás demostró su talento ante un campeón como Vettel. Ahora Ricciardo echa sal en la herida de Vettel llamada Ferrari. El coche no es suficientemente rápido. La irritación de Vettel se entiende perfectamente. Y la frustración de un joven obligado a lidiar con una realidad negativa»

Pero las críticas de Turrini son mucho más duras contra Kimi Raikkonen y eso que el periodista italiano es un gran admirador del finlandés:

«No puedo defender a mi ídolo Kimi por el error que destruyó su carrera. Un error imperdonable y munición gratuita para el ejército de sus detractores. Pero se lo ha buscado»

A favor de Vettel tengo que decir que el mal resultado de Mónaco no fue por su culpa, sino por culpa de un Ferrari que no estuvo a la altura. El problema de Sebastian es que la prensa italiana estaba acostumbrada a que un genio llamado Alonso maquillara los defectos del monoplaza rojo durante años y ahora están sufriendo un duro baño de realidad.

El propio Vettel, en un ataque de sinceridad, definió perfectamente la situación de Ferrari tras la carrera de Mónaco:

«El coche va cada vez peor»

A Sebastian le recomendaría que, si quiere mantener una relación amistosa con la prensa italiana y sus superiores, no haga más declaraciones de ese tipo porque criticar públicamente a Ferrari es un pecado imperdonable en Maranello. Y, si no, que le pregunte a Fernando.

PD. También parece que los medios italianos empiezan a hacer campaña por la llegada de Ricciardo a Ferrari.