Fernando Alonso (Foto: Efe).

El fracaso de McLaren esta temporada ha sido memorable y se ha cobrado víctimas de calado como Eric Boullier, Tim Goss, Matt Morris o, incluso, Fernando Alonso, que no ha soportado más la cruda realidad que se está viviendo en la factoría de Woking y ha decidido hacer las maletas a final de temporada.

Aunque de puertas para afuera McLaren ha intentado moderar el discurso derrotista, Alonso se sinceró en el GP de Japón y reveló la inmensa profundidad de la crisis que atraviesa su equipo:

«No hemos tenido ninguna evolución desde el GP de España. En las fotos y en los vídeos se puede ver que el resto de equipos de la zona media han llevado mejoras carrera tras carrera y nosotros no. En realidad, tenemos prácticamente el mismo coche desde hace 12 meses, el mismo que el año pasado»

La confesión de Fernando es demoledora y demuestra la parálisis absoluta en la que se encuentra McLaren. El cambio al motor Renault se hizo este año de forma precipitada y sin tiempo para reaccionar, confiándolo todo a un milagroso resurgir gracias a un puñado de caballos extra.

Pero, evidentemente, la potencia sin control no sirve de nada y el extra de potencia que ha proporcionado el motor francés se ha evaporado por los numerosos agujeros que tiene el deficiente chasis de la escudería británica, acrecentados por las prisas a la hora de adaptarlo al nuevo propulsor.

McLaren confirmó en el GP de España algo que ya intuía desde la pretemporada: que su chasis tenía importantes deficiencias estructurales imposibles de solucionar a corto-medio plazo. Lo que en realidad necesitaba el equipo era empezar de cero y crear un nuevo chasis.

Es por ello que desde el mes de mayo ha abandonado el proyecto de 2018 concentrando todos sus esfuerzos en el monoplaza del año que viene. De ahí la regresión que ha ido experimentando su monoplaza en cada carrera hasta convertirse, con permiso de Williams, en el peor de la parrilla en la actualidad.

Alonso, sin embargo, tampoco confía en que McLaren sea capaz de solucionar sus problemas en 2019 y por eso ha decidido bajarse del barco.

PD. Cruzo los dedos para que Carlos Sainz no sufra en 2019 la mitad de lo que está sufriendo Alonso este año.