En Red Bull están cansados de ser el epicentro de la rumorología en el paddock de la Fórmula 1. Concretamente están hartos de las insinuaciones sobre una posible conspiración dentro del equipo contra Mark Webber para evitar que el australiano se enfrente a Sebastian Vettel en la pista. Su director, Christian Horner, ha rechazado esas hipótesis:

«Eso es una basura total. Olvídense de una conspiración. En el equipo todos estamos concentrados en lograr que nuestros dos coches crucen la meta en las mejores posiciones posibles. Mark sabe perfectamente lo que pasó. No existe ninguna conspiración»

Y Horner insiste en que la tuerca que sujetaba la rueda que se desprendió del coche de Webber en el GP de China estaba bien colocada. Eso sí, no explica la misteriosa razón capaz de provocar que una tuerca se desajuste sola:

«En aquel pit-stop se cambiaron las cuatro ruedas y el morro del coche de Webber. El mecánico de la pistola que ajustó esa tuerca, y que obviamente tuvo más tiempo del normal para colocarla porque también se cambió el morro, ha confirmado que la tuerca estaba perfectamente ajustada. Hasta que no analicemos el coche, no podemos hacer ninguna suposición»

También se ha referido Horner a la colisión entre Webber y el piloto de Toro Rosso, Jean Eric-Vergné, que le ha costado al australiano una sanción de tres puestos en la parrilla de Bahréin.

«Fue un contacto desafortunado, pero Webber se va a recuperar de un mal fin de semana en China porque es un competidor muy duro»

PD. Si llega a ser Vettel quién se topa con Vergné, seguramente hoy veríamos al francés en el mismo equipo que Jaime Alguersuari…