Fernando Alonso, al volante del McLaren (Foto: McLaren).
La pretemporada de McLaren se está viendo lastrada por múltiples problemas mecánicos que todos esperábamos haber dejado atrás junto al motor Honda.
La primera impresión, y admito que la mía también, es pensar que la temporada volverá a ser un desastre para Fernando Alonso, pero analizando fríamente la situación podemos ver que estamos en un escenario radicalmente diferente al de los últimos tres años con el motor japonés.
Quiero decir con esto que, a pesar de las numerosas averías que está sufriendo McLaren, sus problemas son este año mucho menos graves, tienen solución y, sobre todo, no significan que la temporada esté, ni mucho menos, perdida. Ahí van las diferencias:
- El motor Renault funciona. Es la principal novedad respecto al pasado reciente. El motor Honda no daba señales de vida porque sufría averías constantes y no tenía potencia. El motor Renault, en cambio, funciona a la perfección en los monoplazas Red Bull y Renault. Hoy mismo, Ricciardo ha superado las 100 vueltas rodando en 1:18.
- Refrigeración. El principal problema de McLaren está en la refrigeración del motor porque su diseño aerodinámico es demasiado agresivo, pero la solución es sencilla. Pasa por sacrificar parte del rendimiento aerodinámico aumentando las entradas de aire y los conductos de ventilación. El reto, claro, es mejorar la refrigeración con el mínimo sacrificio aerodinámico posible. Y en eso están trabajando en Woking.
- Proceso de adaptación: Los problemas de este año son propios de la instalación de un nuevo motor en el chasis. El paquete es aún joven y McLaren necesita algo de rodaje para que la simbiosis chasis-motor sea perfecta. El paquete McLaren-Honda llevaba tres años sin funcionar.
- Ingenieros de Renault: Honda no encontraba soluciones a sus problemas y sus ingenieros andaban bastante perdidos cuando trataban con los técnicos de McLaren. Este año, en cambio, los ingenieros de Renault pueden ser muy útiles para ayudar a McLaren a adaptar mejor el chasis al motor. Renault tiene equipo propio y personal trabajando con Red Bull.
- Optimismo: El año pasado a estas alturas de pretemporada, en McLaren ya sabían que la temporada estaba perdida. Este año desde el equipo se transmite un mensaje de tranquilidad y, aunque admiten que han surgido imprevistos, aseguran que no han detectado problemas estructurales o que no tengan solución.
PD. Creer en McLaren es algo así como una cuestión de fe… pero aún es pronto para perderla.