Fernando Alonso (foto: archivo).

Hace poco os comenté que Lewis Hamilton sufrió una especie de crisis existencial y publicó en sus historias de Instagram una serie de mensajes de tinte apocalíptico en los que expresaba su enorme preocupación por el medioambiente y el cambio climático.

Evidentemente, la preocupación de Hamilton tiene toda la razón de ser porque la crisis climática es una realidad y una emergencia mundial. Sin embargo, no parece que con un par de mensajes en las redes sociales, el piloto de Mercedes ayude demasiado a solucionar algo.

Es más, aunque decidiera vender su jet privado, el multimillonario ritmo de vida de Hamilton no casa demasiado bien con su preocupación medioambiental. Y eso es, precisamente, lo que le ha recordado Fernando Alonso durante una entrevista en la Cadena Cope:

«Nunca publicaría un mensaje como el que publicó Lewis porque no puedes enviar ese mensaje y luego hacer lo contrario al día siguiente. Todos sabemos el estilo de vida que lleva o el que puedo llevar yo porque como piloto de Fórmula 1 coges unos 200 aviones al año, luego no puedes salir y decir ‘no comas carne’. Yo prefiero guardarme para mí mis hábitos alimentarios o mis ideas»

Como bien dice Fernando, los mensajes de Hamilton iban cargados de una cierta dosis de hipocresía. Dicho esto, que nadie piense que Alonso no está concienciado o le importa un bledo el clima: simplemente actúa sin darse tanta publicidad.

Como ejemplo, os puedo decir que la última línea de ropa de su marca Kimoa utilizará materiales reciclados y recaudará fondos para la organización Mission Blue, que trabaja en la limpieza del fondo marino y lucha contra la ingente cantidad de plásticos que se acumulan en el mar.

PD. Tengo que decir, no obstante, que me alegra que deportistas de élite se impliquen (cada uno a su modo) en la lucha por el cambio climático.