El desastre de Montmeló ha tenido consecuencias inmediatas en Ferrari. La dirección de Maranello no ha podido digerir que su coche terminara doblado por Red Bull y McLaren en el GP de España y ha decidido destituir a su director técnico, Aldo Costa.
«La escudería Ferrari anuncia que a partir de hoy Aldo Costa renuncia a su cargo actual como director técnico para asumir nuevas responsabilidades dentro de la compañía»
Esa renuncia es un bonito eufemismo para anunciar el relevo del máximo responsable técnico de la escudería desde 2008. Periodo bastante mediocre para Ferrari, por cierto.
Pero la destitución de Aldo Costa no ha sido el único movimiento en Maranello, que también ha dado a conocer quiénes serán los responsables del desarrollo de sus monoplazas a partir de ahora:
«Al mismo tiempo, la actividad técnica ha sido reestructurada en tres áreas: el director de la parte del chasis será Pat Fry, la producción quedará en manos de Corrado Lanzone, mientras que el motor y la electrónica seguirán bajo la dirección de Luca Marmorini. Los tres serán supervisados directamente por el director, Stefano Domenicali»
Me alegro de que por fin Ferrari tome medidas, aunque me temo que para este año quizás llegan demasiado tarde. Los próximos GP de Mónaco y Canadá, donde la aerodinámica será menos importante que en Montmeló, serán claves para comprobar si Ferrari todavía está viva en el Mundial.
PD. No sé si el enfado de Emilio Botín habrá tenido algo que ver en el relevo de Aldo Costa. Se rumorea que el presidente del Santander se reunió con Domenicali tras el GP de España para expresarle su malestar por el rendimiento de Ferrari. No hay que olvidar que su banco pone 40 millones de euros al año sobre la mesa de la Scuderia.