Vettel, en Silverstone (Foto: Efe).

Esa es la pregunta que prensa y aficionados se plantean después del GP de Gran Bretaña de este domingo. Sebastian Vettel lleva casi un año sin ganar un carrera (la última data de agosto de 2018) y ha cometido numerosos errores de bulto en el último año y medio. Sin embargo, lo ocurrido en Silverstone puede haber sido la gota que colma el vaso.

Sebastian volvió a fallar en el circuito inglés al llevarse por delante a Max Verstappen cuando el holandés le había adelantado. Fue un movimiento fruto de la desesperación y también de la presión de saber que sus movimientos están siendo examinados con lupa. Vettel no supo digerir que Verstappen le arrebatara la posición y perdió los nervios una vez más.

El resultado es que Vettel se quedó sin opciones de podio y dejó a Ferrari sin un buen puñado de puntos.

Pero el problema principal para Vettel es que mientras su actuación en Silverstone fue tachada de pésima, su compañero de equipo, Charles Leclerc, fue considerado el mejor piloto del Gran Premio.

Esa combinación no augura nada bueno para Sebastian y son ya muchas las voces que apuestan por el monegasco como líder de Ferrari.

Solo hay que echar un vistazo a la prensa italiana para comprobar que la palabra que más acompaña este lunes al nombre de Vettel es ‘crisis’.

PD. La cosa es que en Maranello no creo que estén dispuestos a pagar 50 millones de euros anuales a su segundo piloto.