En el libro “El Mago” de John Fowles, Conchis afirma que, entre dos personas, no son necesarios más que diez minutos para decidir entregarse sexualmente el uno al otro, que lo demás es puro superficialismo.
¿Y cuando hablamos de amor? ¿Cuánto tiempo se necesita para decidir entregar toda tu vida a otra persona? ¿Irte a vivir con ella? Cuando te explota la bomba atómica del amor en la cara, lo decides en segundos. Lo malo es cuando, más tarde acaba el amor, y es la realidad lo que te explota en la cara. Tú eres un imbécil y tu novia se seguía viendo con su primer amor, el fontanero… pero hasta ese momento ¿Qué es mejor? ¿Entregarte al amor de forma total o con prudencia?
Yo, y aviso que no soy un ejemplo a seguir pues todos mis amigos, conocidos y yo mismo, coincidimos en que soy un gilipollas, voto siempre por entregarse ciegamente a la pasión. El amor, la pasión, es lo mejor de la vida y siempre dura demasiado poco tiempo. Mientras sientes amor y eres correspondido los problemas desaparecen: lo único válido, que tiene sentido, es estar abrazando a la otra persona.
El resto de la vida sí que es una mierda. Y es ahí por donde hay que andar con prudencia.
Ilustración de robotv