Sábado
Hoy, a mis 32 años, es la primera vez que me pongo una bufanda en mi vida (nací en Canarias). Caminando con bufanda por las calles de Madrid me siento un artista: un actor famoso, un cantante de ópera, un héroe espadachín: un gran escritor.
Es sábado por la noche y camino solo: la gente me mira como si fuera un delincuente, una persona peligrosa: yo les devuelvo la mirada a esos sub humanos inferiores con tristeza: son imbéciles, parte del rebaño mundial: no han tenido un pensamiento propio en la vida: repiten como loros lo que ven por la televisión: y para colmo se creen sabios e importantes: PERO NO SABEN ABSOLUTAMENTE NADA DE LA VIDA: SON TÍTERES DE LOS LÍDERES MUNDIALES: LES HAN VACIADO LA CABEZA Y SON ESCLAVOS DEL DINERO: llego a un cine: compro una entrada para ver “Rocky Balboa”: observo la cola: todos los que vamos a ver “Rocky Balboa” tenemos pinta de fracasados: todos somos mayores de 30 años: ninguno va acompañado por una chica: todos estamos sin peinar, sin afeitar: ninguno tiene pinta de haberse dado un baño (salvo en cerveza).
Sin embargo, cuando empieza la película, suena la famosa banda sonora original: todos los fracasados de más de 30 años aplaudimos, emocionados, como si fuéramos niños y estuviéramos en el circo: nosotros, los perdedores que nunca follamos y mal cobramos, necesitamos a “Rocky”: ese perdedor que le dice al mundo aquí estoy: que golpea y gana el campeonato del mundo cuando nadie cree en él: pero ya, ni Sylvester Stallone se atreve a hacer “americanadas”: todos nos reíamos de las americanadas, pero ahora, 20 años después, comprobamos que esas “americanadas” quedaron grabadas dentro de nuestro corazón: al finalizar la película,“Rocky” no gana el combate. Es el fin del cine. EL CINE, TRAS “ROCKY BALBOA”, HA MUERTO.
Salgo del cine: como no follo, da igual qué cuerpo tenga: voy a un Burguer King cercano al cine: placer estomacal por placer sexual: a hincharme la barriga con la hamburguesa más grande que exista: luego, de regreso a casa, cuando me vea la barriga en el espejo, me deprimiré: y me prometeré que, a partir de mañana, empezaré a salir a correr: menuda mentira: entro en el Burguer King: todo el mundo me mira: estoy solo: todo el mundo que está en esa hamburguesería tiene una novia: niñatos que no saben utilizar la polla tan bien como yo: avanzo por el pasillo mirando a sus novias: imagino que me las estoy follando, que me estoy corriendo en la cara de todas ellas:
llego al mostrador… la chica que me atiende me sonríe.
Conozco esa mirada. Me la sé de memoria. La aprendí a diferenciar en la discoteca. Es la mirada de “te voy a follar pase lo que pase y me dan igual tus circunstancias” Hace un mes que no ligo y ahora, de pronto, sucede ¿Será por la bufanda? ¿Qué ha sucedido? Nada. No hay ningún secreto ni ninguna magia. Si eres feo (como yo) sólo ligas cuando a una mujer le apetece. Sólo hay un secreto para ligar frecuentemente: ponerte musculoso y no ser demasiado feo de cara: si tienes buen cuerpo y no te dan asco podrás follar habitualmente con zorras sin nada dentro de la cabeza: te vienen solas: lo vi cuando trabajaba, cada noche, en la discoteca: que no me diga nadie que no es así.
-Soy de Uruguay –me dijo.
Pienso que tiene cara de mono, pero me lo callo: me la quiero follar y ella no entendería mi humor. Así que hablamos un rato: me dice que si espero a que termine su turno nos podemos ir a tomar un café por ahí: por supuesto, la espero: al salir, me besa: el café es en mi casa: decido follármela con preservativo: no tengo miedo a las enfermedades sexuales: pero sí a dejar embarazada a una chica con cara de mono y tener luego que ver su cara de mono toda la vida: además yo no quiero que mi hijo salga con cara de mono.
Follamos como desesperados: me muevo tanto que quemo la grasa de la hamburguesa: luego, tras un porro, se viste y se queda a dormir en mi cama.
-Hace mucho frío para salir a la calle.
Yo paso de dormir abrazado a ella como un imbécil: bajo al primer piso: me pongo a corregir mi libro: algún día lo terminaré: tras follar, ya no me siento como un perdedor. No debería de haber ido a ver “Rocky”. Si yo hubiera escrito el guión, “Rocky” hubiera terminado reventándole la cabeza a su oponente de un puñetazo. Yo sí que creo en los milagros y en las americanadas: porque las he vivido: recuerdo que tengo que escribir un post para este blog: subo las escaleras con cuidado y le saco, sin que ella se percate, una foto:
Domingo
Por la tarde, tras una mala cita, voy al cine que está delante de su Burguer King. Veo “Hollywoodland”
En la película sale la típica escena del amargado que dejó a su mujer para irse con una zorra, la cual, le acaba dejando por otro, y él se sienta a ver los videos de cuando era feliz con su mujer y su hijo:
Estoy harto de esas escenas. Siempre el hombre arrepentido. Siempre echando de menos su vida de sub humano. Nunca he visto una película donde al cabrón le vaya bien. Me gustaría ver una película donde el cabrón deja a su mujer y a su hijo y muere, con una sonrisa en los labios, de sobredosis a los 80 años, en una orgía, mientras se folla a tres rubias con las tetas enormes, tras decir:
-Menos mal que tuve los cojones de abandonar a esa pesada que me hacía infeliz. Mi vida ha sido de película.
Y, en su entierro, que aparezca su hijo multimillonario y feliz gracias a los negocios que heredó de él y a su ex mujer feliz con un nuevo marido sub humano con la polla castrada y sonrisa de vendedor de Biblias.
Tras la película, que es lenta y aburrida, me voy al Burguer King: la uruguaya me sonríe al llegar: se alegra de verme. Yo también a ella:
-Te diré algo especial –hablo- Una hamburguesa con patatas y coca cola.
Ella ríe de mi fenomenal y originalísimo chiste: descarada, mira a mis pantalones, por donde debe de andar mi polla: golosa y teatralmente, se relame con la lengua pero, de pronto, su cara cambia: se pone seria: y a trabajar: parece la empleada del mes: es otra persona:
-¿Qué te pasa?
-Mi novio acaba de entrar –me susurra mientras pone en mi bandeja una ración de patatas.
Nunca me dijo que tuviera novio. Lo único que recuerdo que me dijo, tras el café, fue:
-Ya no hace tanto frío: me voy a quitar las bragas.
Miro a su novio. Un enano. Creo que uruguayo también. Seguro que vinieron juntos desde el otro lado del atlántico. Menuda mierda de novio. Con razón alucinó conmigo. Debí de sospechar que tenía novio por cómo disfrutaba mientras me la follaba: las chicas con novios son las más insatisfechas sexualmente: los novios se cansan de follar con ellas porque es como follar con sus madres: así que ella les dicen que les quieren mucho, que no les importa que no se la follen: pero se buscan un amante sin que estos se enteren, porque están jugando a la wii. Me voy a una mesa con mi pedido. Me siento: como la hamburguesa mientras, con disimulo, les observo hablar: ella le besa en los labios con la boca que chupó la punta de mi polla: salgo del local: decido no volver a follarla ni a comer más hamburguesas: me voy a poner en forma y a follarme a zorras descerebradas: me da asco su novio: es demasiado bajito y flaquito: yo no quiero meterla por donde la mete un subhumano: que vergüenza: es como estar a su nivel: yo aspiro a más.