“Tras la publicación de “Sexus” en francés las autoridades francesas decidieron que no iban a tolerar más sinsentidos por mi parte. Me amenazaron con meterme en la cárcel.
Fui citado, en compañía de mi abogado francés al tribunal de primera instancia. Tras un interrogatorio, que no estuvo mal, el juez se inclinó sobre el estrado y, mirándome severamente, dijo:
-Señor Miller, hay una última cuestión que debo plantearle. Por favor, preste mucha atención ¿Cree usted honestamente que un escritor tiene derecho a decir en un libro lo que quiera?
Me tomé premeditadamente unos instantes antes de responder, tranquilamente pero con convicción:
-¡Lo creo señoría!
El juez bajó de su estrado, me abrazó, me besó en ambas mejillas y dijo:
-Usted pertenece a la raza de los inmortales: Francois Villon, Baudelaire, Zola y Balzac. Yo le saludo.”
(Fragmento de “Las cartas de amor de Henry Miller a Brenda venus”)
…
Yo, Rafael Fernández, no soy ni la sombra de Henry Miller pero he tenido la suerte de caer en un periódico libre e independiente que siempre me ha dado toda la libertad del mundo para crear. Ni una sola vez y a pesar de mis frecuentes desvaríos he recibido ni una sola llamada de Arsenio Escolar o del subdirector, Ricardo Villa, para censurar ninguno de mis posts. No sólo eso, sino que el equipo de “20 minutos” ha valorado mi trabajo, tan positivamente, que han decidido darme más espacio en la web. A partir de mañana, nuevo blog del «ezcritor» (sin dejar este) en 20minutos.es. Muchas gracias “20 minutos”. Muchas gracias, lectores, por haberme hecho crecer con vuestros clicks.