Sólo unas líneas porque no me olvido de vosotros a pesar de que a estas horas ya ando medio borracho. Os quiero mucho y os quiero agradecer, de corazón, que me leáis. Sin vosotros no soy nada, sin vosotros, aun estaría trabajando fregando platos. Sin vosotros, y sin mis cualidades sobrenaturales para la escritura, por supuesto
Hoy pienso emborracharme hasta el coma etílico. Cuatro días a tope de sexo con mi perra. Estoy solo cuidando a Anais en Fuerteventura y no volveré a Madrid hasta el día 4, día en el que empezarán nuevas aventuras en 20 minutos (ya os cuento, mañana, aunque la gran sorpresa me la voy a tener que callar pues me lo han pedido).
Un solo consejo, me atrevo a daros a pesar de lo pedante que puedo resultar (una vez más). Este año, con las uvas, no deseéis nada. Simplemente fijad el objetivo. E id una y otra vez a por ello durante todo el año. No dejéis de daros cabezazos contra ello hasta que ceda, a pesar de la sangre y el sudor. Y lo conseguiréis. Os lo juro. No es magia, sois vosotros, que sois dioses aunque no lo creáis: todo está a vuestro alcance si lo deseáis de verdad.
Deseando paz, os quiere: