BLOG DE CONTENIDO SOLAMENTE PARA ADULTOS (+18 AÑOS)

Archivo de noviembre, 2006

La gente cambia

El año pasado me presenté al concurso de “20 Blogs” en varias categorías. Tuve suerte y mi blog, micabeza.com, destacó en la categoría “eróticos”. Cada día, pedía, chantajeaba, imploraba a mis lectores para que me votaran.

Recuerdo que muchos pasaban de mí. Por ejemplo, Tankian. Me decía:

-Yo no creo en los concursos.

-¿Pero que te cuesta votarme? –le preguntaba- ¡Me ayudarías!

-Es que eso de votar un blog me parece de gilipollas.

Por fortuna, no me hicieron falta sus votos. No sólo gané en la categoría erótica. También gané en la categoría más importante: “Mejor Blog 2006”. El premio: este empleo de columnista/bloguer, dos estatuillas de bronce que me perdió la compañía aérea Spanair y 3.000 euros que doné, porque me dio la gana, a una asociación benéfica que cuida de niñas violadas.

Este año ha empezado la nueva edición y tengo el honor de ser miembro del jurado. Ya he empezado a leer los blogs pues quiero dar mi voto a uno realmente bueno, a un-a desconocid@, que desee salir y merezca escribir para un gran medio, independientemente de los estudios o nombre que tenga. He sonreído cuando he encontrado inscrito, en el concurso, el blog de Tankian ¡Pidiendo a sus lectores que le voten!

Juro que voy a ser imparcial y justo con el blog de Tankian pero ¡Cómo cambia la gente!

Presentación: Hola, soy un soñador que llora cuando recibe buenas noticias.

Fui a esta lavandería con toda mi ropa.

Tras poner la lavadora me senté a esperar. A mi lado había una señora con su perro. También esperaba. Me moría por acariciar al perro. Sin embargo, el perro pasaba de mí. Ni me miraba ni me olfateaba. Me puse a llorar. Todos los perros de Madrid pasan de mí. Ninguno se me acerca. Todos saben que he abandonado a mi perra, Anais.

-Ese humano abandonó a su perra en Fuerteventura – se dicen los perros entre sí- La dejó al cuidado de su ex. Ni te acerques a él. Es un cabrón.

-Yo quiero vivir con mi perra –les digo mentalmente- ¡Pero es que vivo en un cuartucho! ¡No hay espacio para ella! ¡Y en Fuerteventura ella vive en un chalet! ¡Con una terraza para ella sola!

Pero los perros son intransigentes. Ningún perro se me ha acercado en Madrid. Ya que he cobrado, hoy he tomado un avión para Fuerteventura: ida y vuelta.

Elena la está cuidando bien. Anais está feliz… estoy seguro que yo la echo de menos más de lo que Anais me echa de menos a mí. Y eso, egocéntricamente, me jode mucho. Pero, por otro lado, me deja feliz y tranquilo… aquí el video del reencuentro, revisionándolo, creo que tiene cierto aire zoofílico: juro que no me follo a mi perra: sólo le doy besos: mi perra es mi novia:

Voy con Elena al cine a ver la mediocre “El perfume”. Llegamos muy temprano, tanto, que ella decide irse a la peluquería, a alisarse el cabello. Yo, como buen enfermo de Internet que soy, me voy a un cyber a pasar el rato: reviso las carpetas de correo: encuentro un e-mail que había pasado por alto: creía que era spam. Maldita sea. No lo era. Me ha escrito uno de los responsables de la Fnac, una de las librerías más importantes de España: me dice que me ofrecen el salón de la Fnac para presentar mi libro “Diarios secretos de sexo y libertad”

, libro que –a pesar de que ya he recibido la primera oferta de mi vida por parte de una gran editorial- he rechazado: porque deseo auto publicarlo yo mismo: deseo dar esperanzas a toda esa gente que, como yo, siempre recibió negativas por parte de las editoriales: por ser un autor desconocido: por no conocerlo nadie: por no salir por la tele contando chismes: por no creer, la editorial, en el material que presenta y en el que ha puesto su alma: quiero hacer ver, a todas esas personas que se sienten unos fracasados por haber recibido negativas de quien tiene el dinero, el poder, que hay otro camino: Internet: confiar en ti mismo: luchar tú solo por tu sueño: porque sólo te necesitas a ti mismo para triunfar: ¡Eres un humano!: todos los humanos somos super humanos: todos tenemos grandes poderes: dentro de ti tienes todo lo que necesitas para lograr cualquier objetivo que te marques: sólo necesitas creer en ti: y dedicarle tiempo y disciplina ¿Qué ellos no ponen el dinero para apoyarte? ¡Pues lo pones tú! ¡Lo sacas de donde sea! ¡Yo no tuve más que abrir la boca y pedirlo a mis lectores! Y ahora, al haber ganado la primera edición de este concurso, escribo este blog, que me ha dado miles de lectores y abierto muchas puertas.

Salgo con lágrimas en los ojos del cyber. Estoy emocionado ¡La Fnac! ¡Nada más y nada menos que la Fnac! ¡Sentado en la silla en la que el otro día vi a Saramago! Me encuentro con Elena: ya ha salido de la peluquería: advierte mis lágrimas en los ojos:

-¿Qué te pasa? –pregunta.

-Estoy emocionado. Me han ofrecido presentar mi libro en la Fnac.

-¿Y lloras de emoción por eso?

-Pues sí.

Cada paso que doy hacia mi sueño, me hace llorar. El libro, el libro ¡Tengo que terminar de corregir el libro! Sin embargo… ¡Qué dolor de cabeza, de barriga, de nervios, me produce ponerme a corregirlo! ¡Qué miedo al fracaso! ¡A pasar desapercibido! ¡A ver que todo esto no fue más que un sueño! ¡Un fracaso! ¡Socorro!

…………………………………………….

Nota.- Muchas gracias David Lorenzo por hacerme este regalo 😉

Cantando por los portales, manifestaciones, el chocho de Britney Spears: una raja más.

Acabo de estar con Begoña. Cuando me alejo de ella mi cabeza compone bandas sonoras originales para nuestra historia de amor. Entro en los portales a cantarlas. Luego, las olvido. Supongo que las melodías vuelan a la cabeza de otro enamorado, despechadas, ya que no soy compositor: no sé capturar esas melodías con notas musicales: interpretarlas con un piano y un violín:

Y, cuando salgo del portal, me encuentro con una manifestación. Gente cabreada que viene desde las Islas Baleares:

Y nada más, salvo que por fin se le ha visto el chocho a Britney Spears. Qué asco de chocho. Bob Pop tenía toda la razón del mundo cuando escribió esto sobre ella.

En la presentación de «Isi/Disi: alto voltaje»

Yo soy un buen chico. Y pobre. Pobrecito. Me visto con mis vaqueros viejos y la única chaqueta de vestir que tengo: asisto al estreno de “Ici&Dici 2: alto voltaje”

Se estrena en “El palacio de la música”. Torbe me ha dado una invitación. Muchas gracias Torbe por sacarme de mi casa. Miro a la gente que se agolpa para ver entrar a los famosos. Todos los que estamos allí queremos ser famosos. Queremos que nos miren los famosos. Pero nosotros no somos nada para los famosos. Sin embargo, realmente, lo somos todo para ellos. Realmente, ni los famosos ni nosotros somos nada. Todos somos una puta mierda. Unos gilipollas haciendo el imbécil en plena calle.

Hay un reportero de “Caiga quien caiga”. Es curioso: cuando ves los programas montados por la tele parecen personas divertidas, inteligentes, chispeantes. Pero si ves como hacen los reportajes en directo lo único que ves es a un pobre hombre haciendo el ridículo por la calle.

Esta chica acompañaba a Natalia, de “Operación Triunfo”, la que ahora presenta programas infantiles. Pensé que yo le gustaba: pero al rato desapareció con un tío mucho más guapo que yo: es una putada que Dios

no me haya metido dentro del cuerpo de un noruego musculoso y lleno de abdominales. Todos los hombres deberíamos de tener el mismo cuerpo y la misma cara y así, todos, poder partir con las mismas posibilidades cuando salimos a follar un sábado por la noche.

Allí estaba hasta “Aquí no hay tomate” en busca de declaraciones exclusivas de Pepe Navarro.

Y mientras tanto, fotos para Torbe, junto a una de las actrices que salen desnudas en la película: las actrices que salen en estas películas no las eligen por lo buenas actrices que son: sino por su belleza o por sus tetas. Y, a los hombres, por su bis cómica y prominente estómago.

A Torbe le quieren mucho todos esos actores. Siempre le dan un papel en esas películas.

-¿Y tú por qué estás aquí? –le pregunté a esta linda muchachita.

-Mi amor platónico es el El Gran Wyoming –dice- Me vuelve loca.

¿Cómo una chica tan guapa como esta se puede sentir atraído por una persona con tamaña cara de sapo?

Empezó la película: nunca imaginé que iba a ver una película sentado al lado de “El Fary”

¿Qué que tal está la película?… Bueno… Te reirás mucho si la ves fumado. El de la chupa de cuero y gafas de intelectual es el director: muy majo y amable: pero a ver si la próxima vez se la curran más, que potencial, talento y medios tenían.

Tras la proyección, fiesta privada en la discoteca “Amnesia”, chicas guapas tras la barra: yo no quiero un gin tonic: yo lo que quiero es follármelas:

Por fin conozco a Santiago Segura:

La primera vez que lo vi fue cuando yo tenía unos 15 años, él no era famoso. El Cabildo de las Palmas de Gran Canaria lo había invitado para un festival de cine amateur. Él estaba en la puerta. Exhibía uno de sus cortos. Animaba a la gente que pasaba por la calle a entrar y verlo:

-¡Aquí van a poner un corto buenísimo! ¡Lo he dirigido yo!

Entré con un amigo a verlo y la verdad es que nos reímos tanto que hasta nos caímos de la silla: cuando salimos, Santiago Segura se nos acercó emocionado: nos regaló unos dibujos que había hecho sobre la película:

-Gracias por reíros amigos. Muchas gracias –nos dijo- Me habéis animado mucho.

Y ahora es millonario: y súper que te cagas de famoso. Una prueba más de que quién se empeña en algo y creé en sí mismo, lo consigue.

En la fiesta estoy solo. No conozco a nadie. Me limito a buscar al camarero que ofrece pinchitos: hoy no voy a pasar hambre: aquí todo es gratis:

La fiesta está llena de famosos. Joder, hasta está el misógino del jurado de Operación Triunfo:

Pero para mi, el gran momento de la noche, fue cuando vi a Kira Miró: que buena que está: mira que en mi cámara todo el mundo sale viejo y mal: pero ella…

La de pajas que me he hecho viendo esa escena de “Crimen Ferpecto” donde sale haciendo que folla, con esa mirada, con esas tetas perfectas de silicona:

Y, ahora, está frente a mi ¿Qué tengo que hacer para conseguir follar con una chica como ella? Yo nunca me atrevería a hablar con una chica como ella. A no ser que yo fuera multimillonario y famosísimo.

Algún día seré rico y famoso gracias mi libro. Todas las chicas del mundo querrán follarme sólo por toda la pasta que tendré. Todos los famosos que hoy me ha ignorado en esa fiesta se me acercarán con una sonrisa en la cara, deseosos de formar parte de mis futuros proyectos. Porque yo valgo más que todos ellos juntos. Hoy he visto a mucho famoso solo. Deseando que un fan se le acercara. Reflexionando por qué no es más famoso: soñando con ser más famosos. También he visto a famosos ricos pero feos, solos. Deseando follar con alguna chica. Pero las chicas sólo se les acercaban para reírse y sacarse una foto. Como si ellos fueran monitos. También he visto a famosos que por la tele salen muy sonrientes pero que en la vida real no sonríen y me miran mal. No sé porqué el El Gran Wyoming me ha mirado mal. Estoy seguro que fue por envidia. Porque yo soy más guapo y más joven… regreso a casa sólo y borracho: miro las fotos de las famosas y escribo este artículo: que guapas que son todas: pero, cuando me masturbo mirándolas, es el culo de Begoña quien aparece en mi mente: eyaculo imaginando que me corro en el culo de Begoña ¿Dónde estará Begoña? En la cama, durmiendo abrazada a su novio. Maldita sea. Seguro que si yo fuera famoso y millonario ella estaría acostada a mi lado. Pero no tengo nada, salvo un cuartucho en una pensión y dos maletas sobre el armario.

Deporte extremo en la pensión para incomprendidos con ataques de ansiedad.

La agradable viejita que cuida de la pensión donde vivo, me mira raro. Cuando me preguntó en qué trabajo, le mentí:

-Soy periodista –dije.

No me atreví a decirle:

-Soy escritor. Escribí un diario sobre una época en la que me corría sobre la cara de las turistas y me drogaba. “20 minutos” lo premió en el concurso “20 blogs” y ahora trabajo para ellos escribiendo un blog pornográfico de mal gusto.

Por dejarle dinero a un amigo, estuve sin casi que comer los primeros 5 días en Madrid. Pedí a Arsenio Escolar (él no sabía que yo estaba sin dinero, no se lo dije: ya hace bastante pagándome un buen sueldo por escribir esta mierda de blog) que me dejara conectarme a Internet desde la redacción de “20 minutos”. Así que, cada mañana, salía temprano de la pensión, duchado, afeitado y bien vestido, para actualizar este blog desde la redacción. Cada mañana, la agradable viejita de la pensión me miraba orgullosa: sus ojos, brillaban:

-Que buen chico eres. Ya habíamos tenido otras veces a gente seria como tú quedándose en la pensión. Jóvenes que venían a Madrid para hacer las oposiciones de juez.

Pero cobré: fui a la Fnac: le regalé a la viejita dos libros de Danielle Steal (qué le vamos hacer, si le gusta leer esa puta mierda) y me compré una tarjeta externa wifi: jakee la conexión de un vecino: ya tengo Internet en mi habitación, ya no voy a “20 minutos” a actualizar, ya casi no salgo de la habitación, ya no me ducho, ya no me afeito, paso las mañanas durmiendo: no permito que esa viejita agradable limpie mi habitación para que no toque ni vea ninguno de mis papeles: paso las tardes y las noches corrigiendo mi libro, escribiendo este blog: la ventanita interior de mi habitación queda encendida toda la noche.

Cuando, por la tarde, camino del microondas para almorzar, salgo de la habitación (tengo 3 meses pagados), la viejita mira mi sucio estado: se preocupa y apena, noto que piensa:

-A este le han echado del trabajo. Pobrecito. Con lo ilusionado que llegó a Madrid.

¿Cómo explicarle la verdad? ¿Qué estoy obsesionado con mi libro? ¿En convertirme en un gran escritor? ¿Qué no me importa nada más en la vida?

Algunas veces, sufro ataques de nervios: creo que voy a estallar. Me ahoga pasar tanto tiempo encerrado en la habitación. Así que, para desahogarme, salgo desnudo y descalzo de la habitación: es un juego: he de correr por los pasillos de la pensión (un cuadrado perfecto) y regresar a mi habitación en el menor tiempo posible y sin que ningún cliente o la viejita agradable me vea: asunto poco probable pues lo suelo hacer a las 4:36 de la madrugada, hora en la que la pensión está en absoluto silencio: y, en el camino, he de hacer una pausa, para dejar el baño comunitario de la pensión de esta manera:

Supongo que sospechan que soy yo. Pero no tienen pruebas.

Casino Royal: James Bond se depila y es rubio: gran actualización del personaje.

Todo friki que se precie tatarea, aunque sea mentalmente, el tema central de James Bond cuando cruza corriendo un paso de peatones, con el semáforo casi a punto de tornarse en rojo. Todo friki que se precie ha dicho, frente al espejo, aunque sea una vez en la vida:

-Mi nombre es Bond, James Bond.

Y luego se ha deprimido. Porque es sábado por la noche y estás completamente solo. Como yo.

Justo con esa famosísima frase termina “Casino Royal”, recientemente calificada como mejor película de James Bond de todos los tiempos… no es para tanto… hasta aburre un poco pero… todo friki que se precie no puede evitar ir a verla al cine ¡James Bond! ¡Qué flipe!

Los productores de la zaga cinematográfica más exitosa (ya van 21 películas oficiales) han decidido actualizar el personaje al siglo XXI. Lo raro es que en el siglo XXI siguen estando de moda lo mismo que en la prehistoria: los cromagnones, el macho dominante de la manada. Es que, básicamente, seguimos siendo animales, aunque nos pasemos la cera (yo sólo me corto un poco los pelos de los sobacos con unas tijeras: pues mis pelos de los sobacos me dan risa cuando están muy largos: también me recorto el pelo púbico: no lo iba a decir pero quizá os interese).

Daniel Craig es el último actor que interpreta a James Bond, tras un Pierce Brosman al que le llegó tarde el papel: ya se le veía bastante vejete y poco creíble (no solo por lo mal actor que es) para interpretar a este psico killer atleta con smoking follador en serie de mujeres. Lo sentimos por la cuenta bancaria de Brosman: 33 millones de euros pedía por film. Craig cobrará 22 millones de euros por hacer 3 ¿Serán los ahorradores productores de James Bond los mismos chinos malhumorados que han terminado por hacerse con el control de todas las tienditas de alimentación de Madrid? ¡Qué listos!

No se sabe mucho, pero “Casino Royal” fue la primera película que se rodó de James Bond: sucedió en 1954, en la televisión americana CBS: Barry Nelson fue el primer actor que interpretó a James Bond en la historia, no Sean Connery como lógicamente se cree. Digo esto, más que nada, por si vas a un concurso de la tele y te lo preguntan al final, para joder.

“Casino Royal” (una pena que finalmente no la dirigiera Tarantino) es diferente al resto de las películas de Bond. Se supone que es la primera película, cronológicamente hablando, en la historia del personaje: nos encontramos ante la primera misión de James Bond como agente doble cero. “Casino Royal (como el flan)” no comienza con la típica escena de acción imposible (una pena, pues todo friki desea esa escena) y lo que es peor, mientras suena el pseudo elegante tema Bond de siempre NO APARECEN MUJERES LIGERAS DE ROPA CON GANAS DE ORGASMOS, sino hombres. Menuda puta mierda. Lo entendería el nuevo James Bond fuera homosexual o bisexual (lo cual mejoraría bastante al personaje: que se follara a todo dios, hasta a los malos) pero no es el caso del Bond del siglo XXI: un tanque de guerra a punto de explotar: como Jonh Rambo en los 80. La misma historia de siempre.

No recomiendo ir al cine a ver “Casino Royal”a los que no sean frikis, frikis: a las personas normales que la vean en dvd, una tarde de domingo. Y a la nueva chica Bond, mejor verla aquí, enseñando las tetas. Que grandes son en el cine. Que puta mierda no tener ninguna que echarme a la boca.

Los dos dedos que le metí a Natalia

Le metí dos dedos a Natalia: uno por el coño y el otro por el culo. Al mismo tiempo. Ese fue mi único trofeo.

-No conseguiste follarme –me dice.

-¿Y qué?

-¿A qué nunca te habían rechazado?

-Menuda puta ¿Eso era lo que querías? ¿Rechazarme? ¿Eso te hace sentir importante? ¡Porque nunca había escrito que me habían rechazado! ¿Quieres quedar en el blog como la única chica que no conseguí follarme? ¿Crees que vas a pasar a la historia de la literatura por yo no haberte follado? ¡Estúpida! ¡Esto es desesperante!

-Te leo desde hace mucho tiempo.

-¿Por eso estamos en la cama?

Me dejó chuparle todo el cuerpo pero, cuando llegué a su chocho, dijo que no:

-Para mi eso es follar –habló-. Y no quiero ponerle los cuernos a mi novio.

Otra mujer con novio desnuda en mi cama. Y, para colmo, con razonamientos de imbécil. Estuvimos mucho tiempo bajo las sábanas: me dio tiempo a correrme sobre su culo, hablar, recuperarme, correrme sobre su espalda, hablar, recuperarme, sentarme tras sus tetas: ya iba a correrme sobre su cara:

-Sobre mi cara, no –me dijo-. Te dejaría si no escribieras sobre eso, de esa forma tan despreciable. Sentir tu semen sobre mi cara me haría sentir como una puta.

Avergonzado, aparté mi polla de su cara: como si correrse sobre su cara no fuera la historia de amor más bonita del mundo: como, si no fuera verdad, que todos los hombres y mujeres del mundo, no somos más que unas putas. Me sentí un monstruo viejo, gordo y feo: un pedófilo: sentí que había tratado de cometer el peor de los delitos: como, si por haberme querido correr sobre su cara, la justicia tuviera derecho a encarcelarme. Sentí que ella, y todas sus amigas, me señalaban con el dedo, riéndose de mí:

-El “eZcritor” se quería correr sobre mi cara y no le dejé ¡Ja, ja, ja, ja!

Y ahora, estoy sólo en esta habitación: humillado, muerto de hambre. Echo de menos su culo, sus risas, sus besos de adolescente, un plato de espaguetis. No tengo nada. Nada. Nada. Nada. Absolutamente nada. Sólo dos dedos con los que conseguí hacerle gemir de gusto. Ese es mi único trofeo. La única vez que, quizá, conseguí demostrarle que yo valía la pena.

Dos días más tarde, recibo un SMS suyo:

-“NOS VEMOS?”

Muero de rabia: no tengo ni un euro, ni un ticket de metro, con el que contestarle que sí, que nos vemos inmediatamente: que quiero metérsela de una puta vez: que, hasta que no lo consiga, voy a caminar avergonzado por las calles de Madrid.

Quiero dejar de ser Lavapies. Quiero ser la Cibeles, de una puta vez.

Querido amor:

Publico esta carta, en este periódico, ante la imposibilidad de poder comunicarme contigo: ya que no he tenido el placer de verte nunca.

He decidido olvidarte.

Tengo 32 años y, aunque mi edad no sea nada comparada con la de un anciano, me he cansado. Estoy harto de creer, ilusionado, que todos tenemos un gran amor esperando.

Me planto aquí mismo. Me voy a casar con una mujer cualquiera. Estoy harto de vivir, pagar, pensar solo. También voy a dejar de soñar con ser escritor. Voy a tomar un trabajo que no me guste, como hace todo el mundo y, cuando llegue de trabajar, me conectaré al televisor para no pensar. Desde que mi futura esposa y yo dejemos de follar, al tercer o cuarto año, engordaré por fin con gusto y sin complejos. El comer será mi único placer.

Tendré un hijo, esperaré que sea él quien consiga la vida que yo soñé.

Querido amor, sin duda, si me conocieras ahora, sin juventud, ya no te atraería ni fijarías en mí. Me están saliendo arrugas bajo los ojos, las chicas no me miran como antes. Soy una caricatura de quién fui. Por eso te digo que me planto aquí. Tengo miedo de que la espalda empiece a dolerme, de que me salgan más arrugas, y no pueda ni conseguir una esposa cualquiera. Paso de seguir buscándote por el mundo. Paso de ir a Singapur, Nueva York, Noruega, Etiopía, Argentina ¿Dónde coño estarás viviendo?

Voy a convencerme, de una vez, que ni los Reyes Magos ni el amor verdadero existen. Adiós.

De putas con Torbe.

Yo estaba allí, viendo a Saramago:

Y, a mi lado estaba Torbe, el rey del porno freak, y, un poco más allá Llamazares, el Coordinador General de Izquierda Unida. Que situación más surrealista.

Y yo, delante de Saramago, pensando la de veces que soñé verle. Recuerdo, sobre todo, que me apeteció mucho abrazarle cuando trabajaba de empaquetador de maletas en el aeropuerto. Allí leí su libro más comercial “Ensayo sobre la ceguera”. Un escritor es grande cuando te saca de tu espacio temporal y te mete en uno que él ha creado sólo utilizando palabras. Mientras leía “Ensayo sobre la ceguera” (que a mi me pareció que estaba escrito como un best seller de aventuras, no como los demás que he leído de él) yo no estaba en el aeropuerto con un trabajo de mierda. Yo estaba en mitad de una ciudad donde, todo el mundo, se había vuelto de ciego de pronto y existían peligros en cada esquina.

Y allí estaba Saramago quizá, junto a Gabriel García Márquez, el único escritor, de los que están vivos, que pasará a la historia de la literatura. Y no había ángeles. Ni la gente volaba. Saramago, desde su asiento, era un viejo mirando a la gente que estaba reunida. Pero no era un viejo normal. Tenía una mirada especial: creadora. Se notaba que, cada vez que miraba algo, estaba analizando o componiendo una historia: que tenía un cerebro enorme que no le cabía en la cabeza: que no paraba de funcionar, imaginar. Es la primera vez en mi vida que me encuentro con un escritor y siento que es escritor de verdad.

-Perdón –me dice un guardia de seguridad- ¿Y esos DVDS?

Torbe me ha regalado sus dos películas de Torrente X: las llevo en la mano.

-Me las ha regalado este señor.

El guardia mira a Torbe. Le reconoce.

-Caramba, no le había reconocido. Es que como salieron de la zona de videojuegos con esos dvds sin empaquetar tenía que hacer la comprobación.

Torbe sale en las fotos, en los vídeos, como una persona gorda, grasienta, bajita. Pero, cara a cara, impresiona. Mide 1,90 más o menos. Y se le ve fuerte, sano: hasta guapo. Estoy bastante nervioso por haber quedado con él. He leído tantas cosas malas de él por Internet ¿Y si me viola? Pero sé, por experiencia propia, que a la gente envidiosa de Internet le gusta mucho crear mentiras. A mi, en los comentarios de este blog, me han acusado hasta de ser el encargado de una red de prostitución de niños rumanos. Nunca creo nada de lo que leo en Internet, sobre todo, si la firma es anónima: si esa persona no tiene huevos de decir quién es, es porque es mentira. Únicamente creo en los hechos. Hasta ahora sólo puedo hablar cosas buenas de Torbe. Nada más llegar a Madrid me ofreció alojamiento, desinteresadamente. Y, hoy, que tenía hambre, me ha invitado a comer.

Por la calle, Alex de la Iglesia le detiene, para hablar con él. Alex de la Iglesia. Yo alucino. He visto todas sus películas en el cine. Y son muy pocos directores españoles los que me consiguen hacer ir al cine. Me alejo de ellos mientras hablan: no me gusta meterme en conversaciones ajenas, además están hablando sobre el caso de la menor. No quiero escuchar nada de lo que no pueda escribir. Soy un eZcorpión. No puedo evitarlo. Sueño con que Alex de la Iglesia diga:

-Joder, tú eres el eZcritor ¿No?

Pero, por supuesto, cuando me mira lo que piensa es:

-¿Quién será el pringadillo este que acompaña a Torbe?

-Vámonos de putas –me dice Torbe, al terminar de comer.

-Que va Torbe. Yo nunca he ido de putas.

-¿Por qué?

-No me excitan. No me mola eso de tener que pagarles. No porque sea un roñoso sino porque no me excita que alguien se quiera acostar conmigo únicamente por dinero. Si me psicoalizara creo que sólo el ego me levanta la polla. Conquistar a una chica, ver cómo le brillan los ojos tras besarla: volverla loca de deseo: que se olvide que tiene un novio. Eso sí que me la pone tiesa.

-Pero eso es muy cansado, es mejor ir a tiro hecho –replica Torbe-. Y es más práctico. Esto es lo que vamos hacer. Subes conmigo al piso. Pasamos a la habitación y ves el desfile que siempre hacen las putas, para que el cliente elija. Así tienes algo sobre lo que escribir.

-Es que yo no voy a elegir ninguna ¿Y si luego se enfadan las putas por haberles hecho perder el tiempo?

-Ja, ja, ja ¡Que va hombre! Además yo voy a elegir una seguro. No es hacerles perder el tiempo.

-¿Y si de la nada aparecen sus chulos y me pegan y roban? ¡Cómo me roben mi cámara de fotos mi economía se hunde!

-Ja, ja, ja. No va a pasar nada. Lo que menos quieren estas personas es tener jaleos.

Estoy cagado de miedo: me da pánico ir a ese piso con Torbe ¿Y si todo es un plan? Realmente no le conozco. Mi cabeza empieza a crear historias surrealistas ¿Y si un troll loco le ha ofrecido dinero para llevarme a ese puticlub para así poder violarme por el culo? Decido ir. Soy un cobarde, estoy cagado de miedo. Tengo que superar mi cobardía. Volver a ser valiente: llevo un montón de tiempo acomodado en Fuerteventura, sin salir de casa, rascándome la barriga en un chalet. En Madrid he visto un montón de cosas, de situaciones que me hubiera encantado de fotografiar. Pero me ha dado miedo sacar la cámara. A ver si espabilo de una vez. Si no, nunca conseguiré mejorar este blog. Y esa, junto a la esperanza de terminar mi libro, es una de las razones principales de porqué me he mudado a Madrid. Además, para ser un buen escritor, hay que tener vivencias: verlo todo. Si Hernán Zin tiene cojones para irse a mitad de una guerra yo he de tener cojones, al menos, para ir a ver como es una casa de putas. No quiero quedar como un cobarde delante de Torbe: que diga en putalocura.com: “El eZcritor es un cobarde”. Y con razón.

-Muy bien Torbe. Vamos.

Muy cerca de una de las calles más transitadas y caras de Madrid hay una llena de putas. La prostitución en España no es ilegal, sin embargo –extrañamente- a las putas no se les reconocen los derechos de cualquier trabajador. Y, aprovechando esto, se crean mafias que extorsionan a mujeres. Supongo que el gobierno no se mezcla con esto por hipocresía, por miedo a perder votos, porque la prostitución está muy mal vista. El PSOE ha tenido muchos huevos en, por fin, acabar con otras injusticias históricas en España: permitir que los homos se casen, quitar los homenajes franquistas, de esa dictadura con tantos desaparecidos, de las calles. Ojalá el PSOE tengan huevos también de proteger, de una vez, a las putas: que es el oficio más viejo del mundo. Ya está bien de hipocresías: estamos en el siglo XXI: los viejos de mente retrógradas ya están a punto de morirse.

Torbe toca en el megáfono de un portal de una de las calles que cortan Gran Vía. Abren, por timbre eléctrico, la puerta del portal, sin preguntas: el portal es oscuro: subimos unas escaleras de madera: estoy cagado de miedo: voy a morir: Torbe toca el timbre: una gorda jovencita nos abre: Torbe no espera a que le digan:

-Pasa.

Torbe pasa: como si estuviera en su casa. La gorda jovencita se aparta: entro yo también. Es una casa limpia, de estilo Feng Shui. Torbe está tranquilo, hace bromas.

-¿Habéis estado por aquí otras veces? –pregunta la madame.

-Sí –contestamos.

Nos hace pasar a una habitación: ya está: es ahí donde Torbe me va a violar:

-Saca fotos –me dice- Así tienes para un post de los tuyos.

Yo, temblando, saco fotos de la habitación: tengo miedo de que me sorprendan con la cámara en la mano: tengo miedo de que me rajen el cuello: estoy seguro de que voy a morir.

-Ahí es donde te meten para que te limpies la pilila –dice Torbe.

Termino de sacar fotos: guardo la cámara. Las putas van a empezar a llegar:

-Pongámonos lo más lejos posible de la puerta de la entrada –avisa Torbe- Así vemos a las putas caminar y puedo estudiar su cuerpo: yo es que tengo rayos X en los ojos: puedo adivinar como tiene la “masa tetil” y el cuerpo, cualquier mujer, aun estando vestida.

Mi corazón está a mil. De los nervios: pienso que es en ese momento cuando van a aparecer los chulos: que me van a rajar el cuello: que ese será mi fin: el fin del eZcritor: en una casa de putas: con el cuello degollado: junto a Torbe: no esperaba ese final: las putas empiezan a entrar en la habitación: de una en una: dicen su nombre, de donde son, nos dan dos besos y se van. Bocas que no paran de chupar pollas besando mi cara: pero no me da asco: me gustaría abrazar a esas putas, cuidarlas: visten de forma provocativa: sin enseñar pero enseñando.

Algunas son guapas, otras son feas. Las feas tratan de hacerse las simpáticas. Aun con las guapas, reconociendo que están muy buenas, siento que mi polla no las desea: la tengo encogida, como para dentro. No podría empalmar aunque por allí apareciera, de pronto, la mismísima Paulina Rubio con Shakira deseosas de hacerse un trío conmigo. No me excitan las putas. Además tengo miedo: ahora mismo, dos colombianos van aparecer de la nada y me van a rajar el cuello.

-¿Con cual se quedan? –pregunta la madame.

Torbe dice que con la primera (una de cabello moreno, muy guapa).

-Yo con ninguna.

-¿Ninguna?

-No me gusta ninguna –contesto asustado.

-Te acompaño a la puerta –dice la madame, fríamente.

-Sí, ya vendré otro día –digo estúpidamente, como para disculparme.

Me despido de Torbe: sigo a la madame: abre la puerta: salgo: el portal está oscuro: bajo las escaleras corriendo: en cualquier momento van a aparecer los dos colombianos, con navajas, para rajarme el cuello por haber venido de mirón: tengo miedo: salgo del portal: salgo a la calle: comienzo a correr, como un loco, por las calles de Madrid: quiero llegar a mi pensión cuanto antes: estar a salvo en mi habitación: dos colombianos, o dos rumanos, me están persiguiendo con navajas para asesinarme: no los veo, pero estoy seguro de que me persiguen.

Mientras, un piso más arriba, Torbe se folla a una tía buena tranquilamente. Soy un imbécil. Y un cagado.

La primera vez que me reconocen.

-¿Eres tú el eZcritor? –me dice una persona por la calle.

Yo flipo. Es la primera vez en mi vida que alguien me reconoce ¿Qué he de hacer o decir?

-Sí –respondo.

-¡Qué subidón! –dice él.

¿Qué subidón? –pienso- ¿Por mi? ¡Pero si soy un gilipollas! ¡Y seguro que él vale muchísimo más que yo!

-¿Te puedo sacar una foto con el móvil? –pregunta.

-Claro –respondo alucinando- Pero luego déjame sacarme una foto contigo ¡Es la primera vez que me reconocen por la calle!

-¿Cómo puedo conseguir esta foto? –me pregunta.

-La pondré en el blog –respondo- ¿Qué haces por aquí?

-Vine a comprarle una entrada para un concierto, a mi hermana. Que sepas que te leemos. Hay mucha gente que te apoya.

-Muchas gracias –le digo-. Yo, lo siento tío. No quiero parecerte un creído. Pero de verdad que no tengo ni puta idea de qué decir. Estoy muy sorprendido.

-No pasa nada ¡Mucha suerte con el libro!

-Muchas gracias.

-¿Es verdad lo de Begoña?

-Sí, claro. Pero ojalá no hubiera escrito sobre ella: ahora la echo de menos.

-Bueno, ya aparecerá otra.

-Sí, claro. Siempre es lo mismo. Nadie es irremplazable. Pero que aparezca pronto, porque cómo jode.

El tipo se va. Maldita sea, no le pregunté como se llamaba. La verdad es que me ha caído de puta madre ¿Serán todos mis lectores tan buena gente? Ojalá. Así escribiría con más ganas. Se notaba que era un tipo divertido, que le gustaba reírse. Estoy orgulloso de tener un lector como él ¡Un saludo cuando leas esto!