Hace 2 días que Elena, mi compañera de piso, se ha ido de casa: a su isla, a arreglar algunos asuntos, 10 días. Quedo sólo en casa. Lo primero que hice, en cuanto ella se marchó, fue ponerme en pelotas: adoro estar desnudo dentro de casa: siento mis testículos, libres, felices.
Lo segundo que hago es masturbarme. Ayer veíamos el dvd de “Instinto Básico 2” y había una escena donde Sharon Stone, a sus casi 50 años, mostraba sus tetas y su cara a la vez: me entraron ganas de masturbarme: no lo hice: porque Elena estaba delante: cuando la terminamos de ver, le dije:
-La devuelvo mañana. No tengo ganas de salir hoy: tengo mucho que escribir.
Tendré que pagar una multa de 2,50 euros pero el orgasmo ha valido la pena. Todas las actrices guapas terminan por enseñar su cuerpo, por fingir orgasmos delante de la cámara mientras un actor las besa y chupa sus tetas: a cambio de dinero: todas las actrices del mundo son unas putas: todos los actores son unos putos: no me parece mal esa clase de pornografía light de actores: soy consumidor de ella: de lo que estoy harto es de la hipocresía: en las películas españolas, siempre que sale una chica guapa, sabes que le vas a ver las tetas y haciendo que folla: el cine español sigue siendo un cine machista, de destape.
Nunca me he ido de putas…ahora estoy solo en casa…
…me gustaría contratar dos putas: que vengan a casa: ponerlas a cuatro patas sobre la cama: desnudas: metérsela primero a una, luego a la otra, a la una, de vuelta a la segunda: a ver en qué culo me corro… pero hay algo que me impide contratar dicho servicio: no sé bien el que: creo que es miedo a las enfermedades sexuales y no saber si las putas me van a caer simpáticas… a lo mejor me pegan una paliza entre las dos… o quizá es por culpa de mi pasado escolar en los Salesianos: me imagino a don Eulogio, mi profesor de religión, gritándome: ¡ESTÁ MAL! ¡TE VAS A IR AL INFIERNO!: tengo muchas ganas de follar: llevo dos años sin follar: pero en esta isla no conozco a nadie: nunca salgo de casa: todo el día escribiendo: pegado al ordenador: escribo, escribo, escribo: la basura se amontona: la cocina debe de apestar:
pero yo estoy tan sudado, por el calor que me da el ordenador, por el calor que hay en esta puta isla, por el esfuerzo físico que suponen mis masturbaciones: porque llevo dos días sin bañarme:… apesto más que la basura: por eso no la huelo: me gusta mi mal olor: me gusta sentirme como un cerdo: eso me hace sentir seguro.
Veo las noticias del canal 4: van a entrevistar a Juan Carlos Rodríguez Ibarra, presidente de Extremadura durante casi un cuarto de siglo: ayer anunció que no se va a volver a presentar a las elecciones: quiero ver si contesta a la nueva teoría de conspiración que, tras tomarse unos cafés, se inventó Zaplana:
-“Todos se están yendo y los que no, les ponen la mordaza y aguantan cobardemente en la Cámara, desahogándose en el bar o en los pasillos. Yo no sé si eso aflorará algún día, lo dudo, pero se quitan de en medio.”
Imagino la portada del diario “El mundo” de mañana: nuevas declaraciones de Trashorras:
“EL PSOE ME PAGÓ A CAMBIO DE QUE AMORDAZARA, ACOBARDARA Y EMBORRACHARA A JUAN CARLOS RODRIGUEZ IBARRA EN EL BAR O EN LOS PASILLOS”
…no me entero muy bien de la entrevista de Ibarra: no dejo de imaginar a la co-presentadora del informativo desnuda: congelaría la imagen y me masturbaría pero hoy ya lo he hecho 6 veces: no me nacen ganas de masturbarme más: qué buenas que están todas las presentadoras de los telediarios.
Por la noche, cuando me acuesto en la cama para dormir, tengo miedo: a las sombras, a los ruidos: siempre pienso que me van a visitar demonios: para atormentarme por mis pasados pecados: duermo con la luz del pasillo encendida: al lado de mi cama: en la mesilla: tengo una botellita que he rellenado con un poco de mis orines: creo que eso me da buena suerte:
tengo sed: alargo la mano: Elena ha dejado, en mi mesilla de noche, un vaso con un fondo de agua: bebo: de un trago: lo escupo: es lejía: ¿Cómo ha dejado un vaso con lejía en la mesita de noche? ¿Habrá querido envenenarme?
la llamo por teléfono: me dice que la he despertado: que no: que lo que pasa es que ayer se le cayó un coletero dentro del vaso: que por eso habrá tenido sabor a lejía: cuelgo: no le creo: pero le perdono: realmente, me da igual que me haya intentado asesinar: y, no sé por qué, me tranquiliza.