Quizá, el gran momento del día, es cuando saco a pasear a Anais Nin. Cerca de mi casa hay una extensión de terreno de más de 20 kilómetros de largo: sin edificar: sólo piedras, arena y arbustos secos: un kilómetro después de haber comenzado a andar ya no ves a nadie: suelto a Anais y me quito la camisa, los pantalones, los zapatos, los calcetines: a veces me saco fotos imaginando que he alcanzado el éxito con mi libro y que las principales marcas de moda se pelean para que yo sea su modelo en exclusiva:
Otros días, me desnudo completamente y, corro por el desierto junto a Anais, cantando, gritando: como un salvaje: me desahogo: ese desierto soy yo: si edificaran en él, me apenaría muchísimo: yo soy esas piedras, arenas y arbustos secos: allí me doy cuenta de que el mundo no está loco, sólo los humanos: si observas la naturaleza es imposible no relajarte:… hoy es la primera vez que me tropiezo con un ser humano: y no me lo podía creer: era ni más ni menos que “El Principito” :
-¡Eres el principito! ¡Te me has aparecido a mí! –le digo- ¡Esto es asombroso! ¿Pero no estabas muerto?
-Nunca morí.
-¡Ahora sí que voy a poder escribir un gran libro! ¡Como Antonio Saunpais ese! ¡Cuéntame cosas! ¿Quieres que te dibuje un cordero? ¿Qué tal va tu rosa? ¿Sigue el zorro enamorado de ti?
-Cállate gilipollas. Lo que quiero es que me chupes la polla y darte por el culo.
-¿Qué?
-Yo no soy un niño. Soy un extraterrestre violador. Provengo del asteroide plactonita B612 y cuando veo a un escritor caminando por el desierto, o solo, vengo con mi nave espacial a violarlo.
-¿Qué?
-Así es. Me van esas cosas. Los escritores. Sois mi perversión favorita. Siempre tan altivos, creyéndoos importantes. Mirando con cara de oler mierda a quién comete una falta de ortografía o no alaba vuestros escritos. Como ese Antoine de Saint-Exupery: le cause tal trauma en su ego al encularlo que se volvió loco: su mente creo esa fantasía infantiloíde que escribió para negar lo que realmente había sucedido: que me la comió toda ¡Ja, ja, ja!
-No ¡No es posible! ¡Esto no puede ser real! Además, eres un enano: y yo estoy musculoso y fuerte ¿Cómo me vas a obligar a que te chupe la polla?
-¡Por que tengo rayos láser en los ojos!