Hace meses gané un concurso de “20 minutos” y ahora, cada jueves, soy columnista de la edición impresa de este periódico. Pero no soy columnista. Leo a los que sí que lo son: inteligentes, siempre con buenas historias que contar. Yo no sé nada. Soy bastante inculto, nací sin familia, observo la vida y no la entiendo. Sólo tengo preguntas. A ver si me ayudáis.
Esta es una pregunta para los que lleven mucho tiempo casados: ¿Es una farsa el matrimonio? Camino por la calle, miro a las parejas mayores: al 90% suelo verlos de mal humor o apagados, sin vida. También las parejas jóvenes: volcanes, que se reprimen por no explotar; como si estuvieran enfadados porque eso tan maravilloso que sintieron en el romance se ha convertido, ahora, en una mano que les ahoga la vida.
-Nunca –creo- hay que estirar un romance.
Madura, me dicen, lo entenderás todo cuando madures…Pero luego, escucho conversaciones: me cuentan cosas ¡Y todo el mundo es infiel o está deseando serlo! ¿Es una farsa el matrimonio? ¿Un acuerdo económico para poder sobrevivir en la vida? ¿Una lucha diaria para ver quién reduce al otro a la esclavitud? ¿Amor, cariño o comodidad? Por favor: dime tu verdad.
Ilustrado por Robotv