Y los gays se cansaron de que todo el mundo les diera por culo pero que ellos no pudieran dar por culo a nadie y apretaron el botón del fin del mundo y, así, por fin, le dieron por culo a todo el mundo.
No obstante, justo antes de que la bomba explotara, la humanidad entera se dio cuenta que recibir y dar por el culo estaba guay y vivieron felices el último segundo de sus vidas. Y George Bush y Bin Laden se dieron por culo y dijeron:
-Esto no es darse por culo: es hacer el amor.
Y Rajoy besó a Zapatero y le dijo:
-Me voy a olvidar de que sólo quiero ganar las elecciones y vamos hacer un pacto sexual que te cagas sobre la mesa de negociaciones.
Y Arnaldo Otegi también se dejó dar por culo y vio que el amor era bueno. Y ya nadie más, nunca más, caminó por la calle serio, sino desnudo: y nadie más, nunca más, preguntó la hora sino:
-¿Puedo darte por culo?
Pero el Papa no dejó que nadie le diera por culo. Y se quedó solo.
Y se masturbó (pensando en el otro Papa)