“Cómo es por dentro otra persona
¿quién sabrá soñarlo?
El alma de otro es otro universo
Con el que no hay comunicación posible,
Con el que no hay verdadero entendimiento”
Pessoa era un borracho. Pero antes, llenó un baúl entero con escritos que jamás publicó en vida. Si en aquella época hubiera existido Internet, Pessoa habría tenido un blog ¿Acaso, con eso de escribir bajo tantas personalidades, Pessoa no era un precursor del nick? Baudelaire también hubiera tenido un blog ¿Acaso sus “Pequeños poemas en prosa” no están escrito bajo el formato “blog”? Nietzsche, sin duda habría sido un “troll”. Porque todos los “trolls” son reprimidos sexuales, solitarios con mucho tiempo libre. No hay más que leer “Más allá del bien y del mal”. Es la obra de un “troll”.
En los comentarios del “blog” de Pessoa los “trolls” le habrían escrito que dejara de escribir: que ni siquiera sabía utilizar, correctamente, las mayúsculas o los signos de interrogación. En la literatura, en la creación, la ortografía, la gramática, dan igual. De ella sólo hay que ocuparse antes de ser publicada en papel: todos hablamos con faltas de ortografía, con errores gramaticales y, aun así, con palabras nos enamoramos: porque nos llegan más que una caricia, que un abrazo. Un texto es un intento de abrazo. Te abrazo. Te abrazo con `s´ o con `z´. Pero, lo importante es que sientas el abrazo. No cómo carajo va vestido.