Europa inquieta Europa inquieta

Bienvenidos a lo que Kurt Tucholsky llamaba el manicomio multicolor.

El BCE juega a los selfies con dinero… y recibe billetazos sarcásticos en respuesta

El Banco Central Europeo no es precisamente la institución comunitaria mejor valorada. Basta un vistazo a los últimos eurobarómetros para darse cuenta. Queda por detrás, incluso, de la Comisión Europea, y bastante lejos del Parlamento, la institución con la que más se identifica la ciudadanía. Es probable que esta lejanía sea la que haya llevado al BCE a lanzar una campaña cuanto menos peculiar para las costumbres espartanas que se gastan las corbatas de Fráncfort.

Reconozco que no supe verlo a tiempo. El deseo del BCE de que cada europeo se haga un selfie con el nuevo billete de diez euros estaba condenado al sarcasmo cruel desde el principio. Por un lado, una institución bastante odiada; por otro, el vil metal. Y estos dos detalles, pasados por la centrifugadora de las redes sociales, han convertido una idea ya de por sí bastante mema en un arma arrojadiza contra la propia institución. ¡A quién se le ocurre jugar con el dinero, pero si es lo primero que se aprende cuando uno es pequeño!

Agrupados bajo el hashtag #mynew10 algunos usuarios de Twitter se han dado a un festín de autorretratos irónicos, que van desde fotos de billetes de diez euros mancillados con lemas clásicos como «no hay pan para tanto chorizo» hasta bolsillos vacíos, billetes ardiendo y fotomontajes con el rostro de Draghi, el banquero central. También hay, para ser justos, gente que se ha retratado canónicamente, a la espera supongo de conseguir alguno de los cien premios que se sortean, pero obviamente lo divertido es ver cómo el BCE trata de caer simpático cuando su papel, nunca mejor dicho, es otro.

Lo más gracioso es que, leyendo las bases para el concurso, da la impresión que alguien en el BCE ya se olía que algo pudiera salir mal: «Los selfies no deberán mostrar en ningún caso el nuevo billete de 10 € en una situación que pudiera perjudicar la reputación y el honor del BCE o que se considere insultante, difamatoria, racista, contraria a la moral o el orden público, pornográfica, discriminatoria, etc». No sé si que alguien salga esnifándose el nombre de d-r-a-g-h-i es ofensivo, pero hay que vivir muy desconectado de la realidad para no prever que algo así podía ocurrir.

Lo que se puede hacer con un billete de diez euros y algo de ingenio.

4 comentarios

  1. Dice ser Que bien

    Desde que he puesto adblock al navegador, no veo una mierda de publicidad. Soy feliz. Encima de mis visitas no ves un puto céntimo 🙂

    04 noviembre 2014 | 23:49

  2. Dice ser Carla

    Mejor se dedicaban a buscar donde estan los billetes de 500€ y que camino han tenido.

    Carla
    http://www.lasbolaschinas.com

    05 noviembre 2014 | 07:23

  3. Propuesta: Cambiad el color de los billetes de 500€ y dad un margen hasta el 1 de enero para cambiarlos o perderán su valor.
    Así aflorarán aquellos que están en la caja fuerte y se recuperará la economía europea.

    05 noviembre 2014 | 13:28

  4. Dice ser Casandra

    25.01.2014

    Una iniciativa promueve dejar mensajes en los billetes como «desahogo» ciudadano

    Un grupo de universitarios malagueños ha creado un página web para promover el envío de mensajes en los billetes.

    Lo hacen con el objetivo de protestar y de servir como desahogo ante la indignación ciudadana ante la corrupción y el despilfarro de dinero público.

    Actúan bajo el lema: «Estampa tu mensaje en tu billete.

    Le acabará llegando a un político o banquero».

    No existe ningún problema en utilizar billetes marcados con pequeñas frases o anotaciones númericas.

    El dinero cambia rápido de manos y tarde o temprano «le acabará llegando a un político o un banquero», según la idea con la que un grupo de universitarios de Málaga ha creado una plataforma digital que promueve el envío de mensajes en los billetes como herramienta pacífica de «desahogo» ciudadano. La plataforma ‘Billete Enfurecido’, que dispone de página web y cuenta en Twitter y Facebook, ha puesto en circulación en apenas dos meses casi un centenar de billetes y gracias a las redes sociales la iniciativa se ha emulado en México, según ha explicado Jesús Moreno, uno de los estudiantes que impulsan la campaña. Moreno y otros cuatro alumnos de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Málaga toman el relevo de otras propuestas ciudadanas relacionadas con el vertido del Prestige o a favor de las donaciones de médula que también incluyeron mensajes en los billetes. Ahora, la iniciativa surge como respuesta a la indignación ciudadana existente ante los casos de corrupción y despilfarros, ya que «como está el tema crispado y aprovechando que a la gente le gusta el humor y la ironía», el envío de mensajes permite canalizar las protestas de una manera pacífica, ha señalado. Bajo el lema «Estampa tu mensaje en tu billete. Le acabará llegando a un político o banquero», se invita a los ciudadanos a crear una red de protestas a través del dinero, que servirá como «icono irónico de los abusos y la mala gestión pública y privada que han generado y acentuado la crisis económica y social por la que atraviesa España».

    Indignación ciudadana Los políticos son capaces de prometer un puente donde no hay río. Y además construirlo Frases como «Los políticos son capaces de prometer un puente donde no hay río. Y además construirlo», o «Me sobra mes al final del sueldo» figuran en los billetes que ya se han puesto en circulación. En esta fase de lanzamiento de la iniciativa se pretendía «dar ejemplo» para que otras personas vieran que «no hay problema» en incluir una frase en un billete. Al principio, los estudiantes dudaron si se estaba permitido incluir frases, pero consultaron a un abogado y el Boletín Oficial del Estado (BOE), que indica que en principio no se considerarán intencionadamente deteriorados los billetes que «lo estén en menor medida por presentar anotaciones, números o frases cortas», ha especificado Moreno. De la mano de Internet, la iniciativa ha cruzado a Latinoamérica, donde también circulan «pesos enfurecidos» y se ha creado la etiqueta en las redes sociales «#decoratubillete» para extender la campaña. En España, Moreno ha asegurado que hasta la fecha no han tenido «ningún problema» con el dinero en bancos y comercios, una «protesta silenciosa» que provoca sorpresa y risas, comenta, cuando el que tiene el billete en la mano lo lee.

    05 noviembre 2014 | 16:09

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