Europa inquieta Europa inquieta

Bienvenidos a lo que Kurt Tucholsky llamaba el manicomio multicolor.

Objetivo: Una Carta Europea de la Laicidad

Hoy hablaré de otro lobby al que, como en el caso del de la bicicleta, no oculto cierta simpatía, aunque no la suficiente como para implicarme y pagar una cuota. Se trata del lobby laicista —palabra que algunos consideran ofensiva, cuando en su esencia es pura libertad de conciencia—, que estos días afila también su ‘arsenal’ dialéctico de cara a las elecciones europeas del mes de mayo.

Europa laica es una organización con más de una década de existencia que propugna la efectiva separación del Estado de las religiones —en España, lógicamente, de la católica—, la eliminación de los privilegios que los credos siguen manteniendo en el ordenamiento jurídico y otras facetas de la vida pública (exenciones fiscales, financiación, simbología, etc) y, para el caso concreto de España, la derogación de los acuerdos con la Santa Sede y el Concordato.

Cartel de una de las manifestaciones que tuvieron lugar en contra de la visita del papa a Madrid, en 2011. (El perroflautadigital / WIKIPEDIA)

Cartel de una de las manifestaciones que tuvieron lugar en contra de la visita del papa a Madrid, en 2011. (El perroflautadigital)

Además de este programa político, Europa Laica ejerce de guardián de la libertad de conciencia y de vigilante de los excesos que las administraciones públicas que aconstumbran a vulnerar esa idea, ya de por sí sui géneris, de Estado no confesional. Por ejemplo: el anteproyecto de la ley del Aborto, que consideran emanado de una directriz «ultra-católica»; los rituales religiosos en centro públicos de enseñanza dentro del horario lectivo; las  exposiciones que vulneran la Constitución o la polémica que gira en torno a los usos de la mezquita de Córdoba.

Con estos antecedentes, el próximo 1 de marzo en Valencia se celebra la X jornada laicista promovida por Europa Laica, en la que se prestará especial atención —con la vista siempre puesta en las elección al PE— a la salud de la libertad de conciencia en el continente y a la relación de los Estados con los diferentes credos existentes en la Unión. Según informan, uno de los objetivos del congreso será elaborar una Carta Europea de la Laicidad, de la que no adelanta ningún punto, pero que espero hagan pública para yo poder traérosla aquí y debatirla.

PD: Aprovecho que este escueto post para enlazaros la Carta del Laicismo, unas de las pocas cosas buenas que ha hecho Hollande en lo que lleva de mandato. Quince mandamientos con los que estoy plenamente de acuerdo y que deberían incoporarse de alguna manera al acervo comunitario. A mí me gusta especialmente el segundo de los puntos: «La República laica organiza la separación entre religión y Estado. No hay religión de Estado».

PD2: Ah, y un artículo de Savater, de hace unos años, titulado Pues sí, laicismo, que es una defensa inteligente y mordaz, como todas las suyas, del término laicista frente a las melindrosidades bienpensantes que lo consideran ofensivo y e intransigente.

10 comentarios

  1. Dice ser El.Soberano

    Tonto es el que dice tonterías.

    Me encanta el tipo de gentecilla que suelta este tipo de chorradas. Con una mano defiende la laicidad del estado, y con otra defiende cosas como el velo islámico (SIMBOLO RELIGIOSO DE SUMISIÓN DE LA MUJER).

    De verdad, que dáis un asco infinito.

    ¿El aborto, ultracatólico? Yo te puedo presentar, sin andar más de quince metros, a dos ATEOS contrarios al aborto. Siempre se quiere asociar la idea de aborto a la iglesia, cuando es una opinión libre. Es como asociar derecha y religión.

    En general, la gente conservadora es más religiosa porque en general también, son más mayores en edad.

    Pero bien, pasemos al siguiente punto: Tú eres libre de pensar lo que te de la gana, pero la gente creyente TAMBIÉN LO ES.

    Es decir, que si una mayoría quiere que haya colegios católicos, como si son dedicados a Thor. ES DEMOCRACIA Y SI EL PUEBLO LO ELIGE, A CALLAR. Y si no os gusta, votad a otro partido para cambiar el sistema.

    Haz tu campaña y pide que se quite, pero la negación por sistema, el desprestigio sistemático, la persecución, la criminalización y todas esas cosas que hacéis sobre la religión católica, son DELITO.

    A ver si os enteráis de una vez de que el día que a los curas les de por denunciar, os enchironan a todos por incendiarios.

    25 febrero 2014 | 11:39

  2. Dice ser Pelus

    Tema capital el que se aborda hoy en este post. Los enlaces son muy interesantes (sobre todo el de Savater). ¿Tan dificil es que cada cual rece a quién quiera desde su intimidad y sin que las instituciones religiosas que gestionan esas creencias interfieran en el estado? La verdad, no me parece tan descabellado. Bueno, claro, las jerarquías eclesiales que viven a costa de según que injerencias y presupuestos es lógico que se resistan, pero los creyentes ¿por qué lo iban a hacer?

    25 febrero 2014 | 11:42

  3. Dice ser lo laico es justo generalmente, sin fanatismos

    Una de las mayores injusticias en la Historia del ser humano es la de nacer libres de toda idea y religión y según en qué país nazcas tengas que llevar un sello de tal o cual religión. Eso es injusto. La Humanidad tiene un principio injusto. Fronteras, países, cercos todos, cercos de grupos, separación entre iguales en base… El ser humano debería aprender a racionalizar sus ideales y convertir el planeta en un lugar más sano, más de conjunto, menos dictatrial, menos separatista, para que cualquier ser que nazca tenga, de verdad, derecho a un milagro de vida, sin imposiciones, ni ideológicas, ni religiosas. Que cada cual desarrolle su persona atendiendo a la razón y aceptación de los demás como iguales, como hermanos, globalmente. Un planeta de iguales, vecinos, responsables, cuidadosos con el medio y animales, una especie humana digna como nunca ha habido jamás en este planeta, nunca jamás.

    25 febrero 2014 | 12:11

  4. Dice ser Juan Antonio

    Que yo sepa hoy en día a nadie le obligan a tener que bautizarse, ir a misa o casarse por la iglesia. Existe gente que está empeñada en utopias sociales que son muy bonitas pero que pueden resultar contraproducentes para la sociedad. Eso de todos somos iguales y todos tenemos derecho a todo, es mentira y siempre ha pasado lo mismo durante la historia. Que conste que no estoy defendiendo a nadie, pero creo que tanta libertad, nos podría llevar a una senda sin retorno. Cuidado con el exceso de libertad amigos.

    25 febrero 2014 | 12:47

  5. Dice ser laertes

    Si los católicos dan clase de su religión con profesores seleccionados por ellos y pagados por el estado ¿No deberían dar los ateos calses de Ateismo o los Anarquistas clases de Anarquismo en las mismas condiciones?

    Si los obispos pueden inmatricular inmuebles y actuar como notarios ¿No deberían los secretarios generales de los Sindicatos o de partidos como PCE poder hacer lo mismo?

    Si se subvenciona a la Iglesia católica y dado el número de personas que se declaran ateas, agnósticas o no creyentes ¿No se debería dar la misma subvención a los grupos laicos?

    O LO MISMO ESTOS SON ALGUNOS DE LOS ABUSOS ANTIDEMCRATICOS DE LA IGLESIA Y NO DEBERÍA DAR ADOCTRINAMIENTO EN LAS ESCUELAS, RECIBIR SUBVENCIONES O ACTUAR COMO NOTARIOS LOS OBISPOS.

    25 febrero 2014 | 13:14

  6. Dice ser Sara

    El Artículo estaría bien, si no fuese porque la confusión de conceptos que presenta entre laico y laicista, que si bien puede parecer una tontería, es tan diferente como ser neutral a las religiones, o quemar a todos los religiosos que pilles.

    El estado Laico es aquel estado neutral, que no emite ningún juicio de valor sobre las religiones. Es imparcial respecto a las distintas religiones de sus habitantes. Un buen ejemplo es Estados Unidos.

    Estado laicista por el contrario es aquel en el que el estado persigue las religiones, es un tipo de estado en el que no existe libertad de culto, porque se niega a las personas la libertad de elegir creer o no, se les impone no creer, y se persigue al que cree. Como por ejemplo ocurrió en algunos régimenes comunistas, o en algunas etapas de la historia de Francia.

    En cuanto al Concordato, siento decirte que no hay concordato desde la constitución, lo que si que hay es una serie de acuerdos tanto con la religión católica como con otras confesiones. Se puede estar a favor o en contra de esos acuerdos, pero al menos hay que hablar con propiedad.

    España es un modelo de estado Laico (que no laicista) con reminiscencias de estado confesional por razones histórico sociológicas.

    Y si bien es una buena idea dirigir españa y europa hacia modelos más laicos, tratar de dirigir a nadie hacia modelos laicistas es como decir que pretendes obligar a la gente a no creer en ninguna religión, y estás negando sus derechos como haría cualquier dictadura.

    Laico si, laicista no. La gente debe ser libre para decidir si creer o no creer, y si cree, para decidir en que creer.

    25 febrero 2014 | 14:27

  7. Dice ser Nacho

    Sara,

    Decir que el «estado laicista es aquel en el que el estado persigue las religiones» es, como dice Savater en el artículo que he citado, un espantajo. Resumido por él:

    «El laicismo no persigue a los creyentes (esas persecuciones siempre se hacen por motivos religiosos, incluido un ateísmo elevado a dogma inquisitorial) sino que da campo abierto a todas las creencias por igual, pero en la conciencia de cada cual. Naturalmente no reprime que esa conciencia se manifieste de modo público, pero exige que sea a título privado y no con respaldo gubernamental.»

    Saludos y gracias por comentar.

    25 febrero 2014 | 15:01

  8. Dice ser La mayoría de los habitantes de todos los países del mundo son creyentes.

    Es dificil que triunfe la laicidad en unos tiempos en que vivimos desde 1991 un resurgimiento de la religiosidad en todo el mundo tras la época más atea y agnóstica que fueron los años 80 sobre todo en el bloque del este con la URSS al frente y en el bloque de la República Popular China aparte de una caída del sentimiento religioso en el bloque occidental con Estados Unidos al frente, tras la caída del muro de Berlín en 1989 comenzó un nuevo auge de las religiones en todo el mundo. Supongo que como consecuencia de la no escrita Ley del Péndulo en la que tras un tiempo en un lado al siguiente está en el otro lado como en el caso del sentimiento religioso y en España, desde que llegó el oPPus Dei al poder en 2011 pues más de lo mismo.

    Malos tiempos para la laicidad.

    25 febrero 2014 | 15:29

  9. «CARTA A UN AMIGO QUE CREE QUE LA IGLESIA CATÓLICA NO ESTÁ FINANCIADA POR EL ESTADO ESPAÑOL

    Querido amigo:

    Habida cuenta de que eres víctima de otra de las mentiras que inventan los obispos españoles para seguir viviendo del cuento y del dinero de quienes queremos un estado laico, intentaré desmontar la mentira en contra de la manipulación de quienes, como tú, obráis de de buena fe.

    Vamos a ello.

    Además de sus exenciones fiscales y de lo que perciben del IRPF de sus adeptos (crucecita en la declaración de la renta que apenas les supone 200 millones de euros) el catolicismo también se financia con un dinero totalmente público procedente de los impuestos de todos, incluidos agnósticos y ateos.

    El dinero que la Iglesia católica percibe de las arcas estatales (con desprecio al resto de confesiones por agravio comparativo) rebasa los 10.000 millones de euros repartidos en conceptos varios; un montante que procede de los presupuestos de las distintas administraciones públicas como son el Estado, las comunidades autónomas, las diputaciones y los ayuntamientos.

    Todo ello sin contabilizar ciertas partidas «excepcionales» que a modo de santas propinas ponen las guindas de tan injusta tarta. Por ejemplo, los 60 millones de euros (en metálico o en especie) que en su día sufragaron los gastos de seguridad, limpieza, organización y cesión de terrenos en la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud, cuando Benedicto XVI aun era papa.

    Cuando Rouco dice, a través de sus portavoz Camino, que «si los católicos no pusiera una cruz en la casilla del IRPF, la Iglesia no percibiría ningún dinero”, miente como un bellaco. Pues, además de los los 200 millones de euros procedentes de la casilla de la declaración de la renta (cantidad relativamente pequeña), la financiación del catolicismo español procede de varias partidas de los Presupuestos Generales del Estado y rebasa los 10.000 millones de euros.

    Veámoslo a continuación y empecemos con las nóminas de los profesores de religión, cuyo importe va directamente desde las arcas públicas a los presupuestos de la Iglesia Católica. Sólo para centros escolares se trasvasan más de 3.500 millones a los que hay que sumar otros 600 destinados a pagar a los profesores de Religión u otros docentes en centros concertados.

    Sigamos con las exenciones fiscales que se aplican al inmenso patrimonio inmobiliario que posee la Iglesia, y no a sólo los centros de culto sino a los miles y miles de pisos (muchos de ellos procedentes de donaciones testamentarias de ancianos y ancianas que dejan sus bienes a la Iglesia, a veces aconsejadas por su confesor) que tienen exención del pago impuestos como el del IBI o el de patrimonio, dejando de percibir el Estado 1.000 millones de euros por dichos conceptos.

    Pero aun hay mas.

    En concepto de atención sanitaria, el clero percibe 3.200 millones de euros para financiar tanto sus dispensarios y centros para transeúntes como hospitales y centros de salud dirigidos por órdenes religiosas, obras tal vez encomiables pero cuya responsabilidad no corresponde a la Iglesia por disponer el Estado de una red sanitaria pública que, en teoría, no hace proselitismo de credo o religión alguna.

    Sumemos ahora el pellizquito de 25 millones destinado a pagar a los funcionarios con sotana, un dinero abonado por el Estado como sueldo de los religiosos que ejercen como capellanes en cárceles y cuarteles. Por cierto, ¿existen pastores protestantes, rabinos judíos, sacerdotes anglicanos y ortodoxos, etcétera, etcétera que ejerzan en cárceles y cuarteles de España subvencionados con cargo al contribuyente? La respuesta es no.

    Otro regalillo de papá Estado son los 500 millones que recibe el clero en concepto de “monumentos”. Una propina con la que se financia las labores de conservación de su inmenso patrimonio artístico.

    Ya por último, reseñemos los más de 290 millones que todos (creyentes y no creyentes) regalamos al catolicismo español en concepto de subvenciones para eventos religiosos y asociaciones de ámbito local.

    Todos los datos aportados proceden de los ejercicios de 2011 y 2012, pero es de suponer que en el ejercicio presupuestario actual las cifras sean mayores habida cuenta de lo proclive que es el PP a beneficiar al catolicismo .

    Estimado amigo, confío que ese Dios en quien crees, me haya iluminado para que aporte luz a la oscuridad que te impide ver la verdad.

    Recibe un abrazo y mis mejores deseos».

    http://lainfinitaespiral.blogspot.com.es/2013/11/quien-quiera-religion-que-se-la-pague.html
    12/11/ 2013

    25 febrero 2014 | 18:18

  10. «Si algo no puede negársele al Papa Benedicto XVI es su sorprendentemente capacidad de descubrir cosas que al 99% de la humanidad la tienen sin cuidado. Recién llegado a su actual posición de máximo jerarca de la iglesia católica, dio a conocer al mundo su descubrimiento acerca de la inexistencia del purgatorio, según lo cual, las personas interesadas ahora pueden tener la certeza de que se pasa directamente al cielo o al infierno sin ningún tipo de escalas. Más recientemente, informó que había descubierto que al momento del nacimiento de Jesús no estaban presentes ni la mula ni el buey, con lo que se puso en entredicho la costumbre de incluirlos en los pesebres navideños. Afortunadamente para los fabricantes de pesebres y de textos litúrgicos, las noticias sobre estos descubrimientos no parecen viajar desde el Vaticano hasta el resto países con la rapidez esperada en la era de la globalización de la información. Hasta ahora los pesebres que se han colocado esta navidad en hogares y centros comerciales, mayoritariamente han incluido a los dos personajes de la discordia y, en los novenarios de muertos que aún se rezan en los pueblos de Latinoamérica, se continua intercediendo por las almas del purgatorio.
    Sin embargo, la manía descubridora de Benedicto XVI ha dado un giro sorprendente. En ocasión de la presentación del texto del mensaje de la Jornada Mundial de la Paz 2013, ha descubierto algo que el 95% de la humanidad ya sabía pero que el 5 % se resiste a aún reconocer. Ha descubierto nada más ni nada menos que el capitalismo es un sistema económico que funciona en base a la codicia, que promueve el consumismo y la competencia, y que genera conflictos sociales (lucha de clases) por las desigualdades que provoca entre ricos y pobres.

    Según sus palabras: “Causan alarma los focos de tensión y contraposición provocados por la creciente desigualdad entre ricos y pobres, por el predominio de una mentalidad egoísta e individualista, que se expresa también en un capitalismo financiero no regulado (…..) Para salir de la actual crisis financiera y económica – que tiene como efecto un aumento de las desigualdades – se necesitan personas, grupos e instituciones que promuevan la vida, favoreciendo la creatividad humana para aprovechar incluso la crisis como una ocasión de discernimiento y un nuevo modelo económico. El que ha prevalecido en los últimos decenios postulaba la maximización del provecho y del consumo, en una óptica individualista y egoísta, dirigida a valorar a las personas sólo por su capacidad de responder a las exigencias de la competitividad”.

    ¿Qué tiene de novedoso el “descubrimiento” de Benedicto XVI de las injusticias y de la opresión que se derivan del capitalismo y de la responsabilidad del capitalismo en la lucha de clases?. De novedoso no tiene nada, pero sí tiene un gran significado en términos del debate político ideológico que está cobrando relevancia en la coyuntura actual sobre las causas de la crisis económica global y sobe las alternativas que se existen para promover una economía que esté en función del bienestar de toda la sociedad. Es decir, es importante que un conservador de la talla de Benedicto XVI, a quien nadie en su sano juicio acusaría a de ser un instrumento de grupos marxistas o de tener una ideología anti- sistema , le diga al mundo que la creciente conflictividad social o lucha de clases, está siendo alimentada por las injusticias que provoca el sistema económico capitalista.

    Esperemos que los intelectuales orgánicos de las elites empresariales y políticas de nuestros países , que con tanta facilidad descalifican a priori cualquier opinión contraria al capitalismo y/o a los principios de lo que llaman el “libre mercado” o la “libre iniciativa”, se tomen el tiempo de leer en esta época, el mensaje de Benedicto XVI. A lo mejor descubren lo que hasta el Papa ha descubierto por fin: que el problema económico fundamental en la actualidad es la creciente desigualad entre ricos y pobres. Qué esta desigualdad es responsabilidad directa del capitalismo y de su racionalidad de muerte, y que no es posible pensar en solucionar los conflictos sociales o en promover la cohesión en una sociedad en torno a un proyecto de desarrollo nacional, mientras no se aborden las causas estructurales que le han dado origen a las brechas de desigualdad y a la exclusión social de amplios segmentos de la población.
    Porque deben saber que la lucha de clases no se la invento ni Marx ni Lenin y su existencia no depende de sí se está de acuerdo o en desacuerdo con ella. Ya lo dijo el multimillonario Warren Buffet en una oportunidad: “La lucha de clases sigue existiendo, pero es mi clase la que la dirige y la que la va ganando”.

    por Julia Evelyn Martínez
    profesora de la escuela de economía de la Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas” (UCA) de El Salvador.

    25 febrero 2014 | 18:23

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