Entrada gratuita Entrada gratuita

"Sin música, la vida sería un error". (Friedrich Nietzsche).

Entradas etiquetadas como ‘the king of limbs’

‘The King of Limbs’: primeras impresiones

Creo que nunca antes en este blog había escrito dos post seguidos con el mismo grupo como protagonista. Tampoco nunca antes había quedado en casa con cuatro amigos para escuchar solemnemente el nuevo disco de una banda, en uno de los planes más nerd que he tenido la oportunidad de organizar últimamente. Pero siempre hay una primera vez para todo, y especialmente si se trata de la banda más importante de las últimas dos décadas. Radiohead están de vuelta, y la ocasión merecía todos los honores.

Lo primero que llama la atención de The King of Limbs es su duración: ocho canciones en apenas 37 minutos, lo que ha originado todo tipo de especulaciones sobre una inminente segunda entrega. Hay motivos para creerlo así: la última canción del disco se llama Separator, lo que para algunos es señal inequívoca de que se trata de un interludio. En ella, Yorke repite varias veces la frase «If you think this is over then you’re wrong» (si piensas que esto se ha acabado, te equivocas). Eso, unido al hecho de que el archivo de descarga se llama TKOL1, invita a pensar en una hipotética segunda parte de un disco que a muchos ha sabido a poco.

Teorías aparte, The King of Limbs va a dar qué hablar.

Desde la introductoria Bloom, una suerte de hipnótico mantra que ya anticipa las coordenadas de lo que vamos a escuchar, a la mencionada y muy recomendable Separator, estamos ante un disco que gana -y mucho- con las sucesivas escuchas. ¿Es eso positivo? Según se mire. The King of Limbs es más sutil, experimental y electrónico que sus dos últimos trabajos, sin llegar ni de lejos al rupturismo magistral de obras como Kid A o Amnesiac. Escasean los temas con olor a clásico inapelable (exceptuando quizá Little by Little -de lo mejor del disco- o la escogida como single, Lotus Flower). A cambio, abundan las capas de sonido al más puro estilo The Eraser, el disco en solitario de Thom Torke (especialmente en cortes como Feral, uno de los más rocosos). Las guitarras de Johnny Greenwood han sido relegadas a un segundo plano mucho más sutil, dejando mayor protagonismo a los sintetizadores. Hay más cajas de ritmos y menos baterías. El piano sólo manda en la delicada Codex, uno de los momentos más bellos del disco. Y cuando llega el final, uno se queda con ganas de más, quizá con una ligera percepción de que falta algo. Entonces vuelve a darle al play y pone un poco más de su parte para tratar de entender los entresijos del álbum.

The King of Limbs es, en líneas generales, el disco menos inspirado de entre los editados por Radiohead desde que revolucionaran el panorama musical con el abrumador Ok Computer. Eso no significa que no encierre multitud de detalles magistrales, pequeñas joyas que se van degustando y descubriendo poco a poco. Son Radiohead, al fin y al cabo, y eso es sinónimo de grandes canciones. De momentos que encogen el alma. Pero el conjunto baja un par de puntos el nivel demostrado durante su impecable carrera a partir del mencionado Ok Computer. Con eso y con todo, no me cabe duda de que se convertirá en uno de los mejores de este año. Sólo cabe preguntarse si, después de cuatro largos años de silencio, no cabía exigirles un poco más.