El currículum de una estrella del rock no está completo hasta el día en que destroza una habitación de hotel. Pero no crean que la práctica se reduce a los años dorados del rock o a los más salvajes del género, no. En los últimos tiempos, gente como Andrés Calamaro, Amy Winehouse o Avril Lavigne han practicado tan (imagino) reconfortante terapia antiestrés. Hasta los castos y puros Jonas Brothers tuvieron su momento de rabia furibunda contra una lujosa suite londinense. Qué chachi molongui.
Por eso, cuando hace unos días se hizo público este vídeo, muchos le dieron total credibilidad. Al fin y al cabo, su protagonista es Miguel Ríos. Y Miguel Ríos es rockero, ¿no? Bueno, ese debate lo dejamos para otro día.
«Huele a fake que tira de espaldas», es uno de los comentarios más habituales sobre el vídeo de marras en muchos de los foros que se han hecho eco del tema. Sobre todo, al ver que el propio Miguel Ríos es el protagonista de otro vídeo en el que le suelta un crochet en las napias a alguien que se supone que es Loquillo:
El hecho de que ambos vídeos fueran publicados en Youtube dos días consecutivos apunta sospechosamente a algún tipo de campaña viral. Pero sea como sea, tiene cierta gracia. Hasta se ha creado un grupo en Facebook llamado «Miguel Ríos es el humo negro de Perdidos» ¿La conclusión? Han logrado que piquemos el anzuelo como buenos pardillos que somos y hablemos de Miguel Ríos, lo que a estas alturas y tratándose de él, no es moco de pavo.