En uno de sus cómics de la muy recomendable colección American Splendor, Harvey Pekar retrataba la obsesión de un joven de los años 70 por el coleccionismo de discos de jazz. El protagonista alcanzaba cotas auténticamente enfermizas en su afán por poseer todas las grandes joyas del género, hasta el punto de arruinarse y tener que replantearse su vida.
Hace un par de días, mientras leía ese cómic, me dio por preguntarme por las razones que me han llevado a convertirme en coleccionista de discos. Afortunadamente no he llegado al extremo del personaje de Pekar, pero soy consciente de que, desde que tengo uso de razón y algo de dinero en el bolsillo, he gastado cantidades absurdas en música. Casos como el mío (y el de muchos que conozco) resultan aún más paradójicos si se tiene en cuenta la época en la que nos ha tocado vivir: en los 70, la posibilidad de escuchar un álbum en un momento concreto pasaba obligatoriamente por su posesión en formato físico. Hoy, basta un clic para disfrutar de -casi- cualquier canción. Así pues, el coleccionista de discos es hoy día un tipo extraño al que muchos miran raro y la mayoría no entienden. Casi una especie en extinción. Dicho esto, ¿por qué coleccionar discos? Ahí van diez de mis razones:
1 – Colecciono discos porque adoro el momento de elegir cuál de ellos poner, sacarlo de la funda y escucharlo. Así de simple. O de complejo.
2 – Colecciono discos porque cada uno de ellos es una fotografía de un instante de mi vida en forma de canciones. Soy incapaz de recordar qué ropa llevaba puesta ayer, pero tengo grabado a fuego el momento en que conocí a cada grupo de los que han puesto banda sonora a mi existencia. Del mismo modo, recuerdo de manera precisa el momento en que adquirí éste o aquel disco, dónde estaba, con quién, qué hacía… La memoria es así de caprichosa.
3 – Colecciono discos porque sus portadas, contraportadas y libretos dicen cosas. Cosas menos importantes que las canciones, pero igualmente interesantes para aquel que disfruta desentrañando los secretos de un álbum. Algunas portadas son, de hecho, auténticas obras de arte.
4 – Colecciono discos porque creo firmemente que si un producto te enriquece culturalmente es de justicia corresponderle con una aportación económica. Es más, disfruto contribuyendo con mi dinero a los músicos, sellos discográficos, distribuidoras o tiendas que creo que merecen recibirlo.
5 – Colecciono discos porque el sonido de un vinilo reproducido en un equipo decente es incomparable al de un cd. Del mp3 (o al menos de la mayoría de los que circula por la Red) mejor ni hablamos.
6 – Colecciono discos porque disfruto del placer de bucear en el catálogo de una tienda, ya sea real o virtual, y encontrar aquel álbum que llevaba años buscando. Igualmente, pocas cosas se pueden comparar al placer de recibir en casa un pedido de discos que has encargado por Internet, actualmente la principal vía que tengo para adquirirlos.
7 – Colecciono discos, en este caso de vinilo, porque su durabilidad está más que comprobada. Tengo vinilos en casa de hace más de cincuenta años, y siguen sonando. Muchos cds de hace diez han dejado de hacerlo, a pesar de que en su día los vendieron como el formato definitivo. De nuevo, del mp3 no hablamos: en su día tenía unos 100 gigas de música en un disco duro. Un buen día desaparecieron cuando a éste le dio por no volver a funcionar.
8 – Colecciono discos porque, lejos de parecerme incompatible, lo veo como el complemento perfecto para mi otra gran manera de disfrutar de la música: Spotify. En casa, con calma y buen sonido, vinilos. Para todo lo demás, circulito verde.
9 – Colecciono discos porque me gustan estéticamente. No es una razón de peso, lo sé. Pero reconozco que me encanta levantar la mirada mientras estoy en el sofá y admirar mi propia colección. Qué bonita es, coño.
10 – Colecciono discos porque, en el fondo, me gusta acumular cosas, clasificarlas y ver cómo crecen en número. Algo muy idiota, pero también muy humano. Creo que siempre fui así: cuando era pequeño coleccionaba Gi-Joes, luego latas de refrescos y después música. Y entre medias, muchas otras cosas. Así que es posible que haya algo de síndrome de Diógenes en todo esto.
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Gran post! compartimos sensaciones y una clara afición, coleccionar discos! Enhorabuena, y sigue con eso. Saludos
23 marzo 2011 | 18:57
Totalmente de acuerdo contigo, suscribo y podría hacer mios uno por uno los 10 puntos, a excepción de que por diferentes motivos yo colecciono CDs, pese a que aspiro a hacerlo con vinilos en un futuro cercano.
Saludos
23 marzo 2011 | 19:13
Me lo estube planteando ayer, solo escucho música digital, mi colección de vinilos es aún tímida. Comparto tus razones.
23 marzo 2011 | 19:13
Ains… las portadas y sus libretitas con la letra de las canciones… ahora esto se está perdiendo mucho con las descargas, que raramente viene la letra xD
Buena entrada esta 🙂
Clicka sobre mi nick! ^^
23 marzo 2011 | 19:20
yo tambien,pero yo CDs que los vinilos hacen ruidos extraños.
23 marzo 2011 | 19:31
Excepto por el punto 4 -donde se te ven los colores del equipo-, apoyo incondicionalmente tu propuesta. Sin lugar a dudas el disco … es música. La música. El resto de soportes es la industria de la música. Más cómodos, más manejables, más escuchar y tirar …pero no es música. La música se escucha, no se degluta cual hamburguesa o pizza.
23 marzo 2011 | 19:31
hay una buena coleccion de CDs remasterizados a la venta de los años 70 y 80 con un sonido alucinante.
23 marzo 2011 | 19:33
Aún estando de acuerdo con la mayoría de los puntos y siendo poseedor de una buena colección,entre los que se haya una primera edición de sargent pepers,o de Thelonius Monk,tengo que decir y digo .
1. Ocupan muchísimo espacio.
2. Cuidado con las humedades ,vivo muy cerca del mar.
3. Cuesta mucho dinero.
3. No me gusta ser prisionero de lo que tengo.
4. Con buena HIFI todo suena bien,incluso un CD.
5. Hay que limpiarlos mucho.
6. Cuidado con los hijos.
7. No me gustan las obsesiones.
y no se me ocurre nada más,eso si las portadas de vinilo son absolutamente geniales.
Tengo original de Lou Reed,.Take no Prisioners, con portada de dibujante español muy conocido y que Lou le robo de no me acuerdo qué comic ,el vestido de travesti y con cucharillas y eso. Por cierto que está firmado por el mismísimo Lou Reed.
Te lo vendo llámame 609265782,yy tengo más cosas muy interesantes que seguro te interesan.
La vida es pura evolución y cuando te pasan cosas ,otras dejan de tener importancia.
Un saludo
23 marzo 2011 | 19:36
Tengo más de 600 vinilos, pero se quedaron en un baul y en armarios en casa de mi madre. No tengo sitio para guardarlos, ni tocadiscos, ni tiempo para ponerlos. Ahora escucho música digital en el coche y con el mp3. Eso sí, me he bajado por internet casi todos los LPs que tenía y he encontrado auténticas joyas que jamás imaginé que podría tener.
23 marzo 2011 | 19:39
Leyendote ,he pensado en mi marido:¡¡Igualito a ti ¡¡¡Su colección de vinilos anda por los 600 y seguirá aumentando.Ahora mismo ,donde consigue material es por internet:¿Volverán a ponerse de moda algún dia los vinilos?.
23 marzo 2011 | 19:40
Muy guapo el post de hoy….
23 marzo 2011 | 19:44
Muy buen post!
Totalmente de acuerdo contigo en los motivos para coleccionar discos… Yo mí, si me permites, no soy fanático de la colección por coleccionar, porque entonces valdría cualquier disco. Yo me compro en formato físico todo lo que me gusta porque no hay comparación con el archivo mp3.
Lo mío son los CDs, llegué al vinilo demasiado tarde, pero en unos años ya llego a los 1000 CDs, tengo un poco de todo, pero me decanto básicamente por Jazz, Soul y Funk… suma y sigue…
Un saludo!
23 marzo 2011 | 19:57
Suscribo al 100%. Yo tendré unos 300, y lo cierto es que los sigo poniendo, tiene algo de ceremonia que no tiene el darle al play del Mp3.
Mientras escuchas la música, tienes la funda en las manos y te quedas absorto buscando los detalles…
Eso sí, las agujas cuestan un huevo encontrarlas ya.
23 marzo 2011 | 20:00
Magnífico artículo. Soy aficionado al Hi-end desde hace ni me acuerdo. Por casa han pasado reproductores de CD y amplis de lo mejor del mercado y varios miles de euretes en el empeño…pero al final nada como un buen giradiscos, cápsula, brazo, previo de fono, ampli a válvulas y cajas electrostáticas de cuando las cosas se fabricaban de verdad y muchos y muy buenos vinilos de 180/200 grms por cierto no hacen ruido alguno y a disfrutar. Para lo demás, efectivamente, un ordenador, tarjeta de sonido externa y Spotify.
De acuerdo en todo lo que dices, somos almas gemelas. Vale pasta pero merece la pena.
Es como la ceremonia del té comparada con una bolsita del Mercadona: no hay color.
Fecilidades de nuevo.
23 marzo 2011 | 20:06
Comparto tu amor por la música pero reconocerás que no tienes tiempo material para escuchar tanta música. Es genial el momento de escoger un disco y ponerlo pero seguro que siempre acabas escogiendo los mismos. Personalmente no me lo puedo permitir y un CD puede tener una calidad muy buena y un dvd-audio que nunca se popularizó ni te cuento.
23 marzo 2011 | 20:26
Por cierto que en CD tengo más de 5.000,claro que también tengo 44 años,qué putada.
23 marzo 2011 | 20:55
algunos vinilos hoy en dia valen una fortuna, son como joyas de coleccion, yo tengo alguno que otro pero no son nada especial, son de mi epoca de adolescente cuando aun no habia cd´s, solo vinilos y casettes, que tiempos aquellos, sin cd, sin ordenador, sin movil, como ha cambiado todo y que conste que no soy demasiado mayor
23 marzo 2011 | 20:58
Bonito post. Yo tambien tengo esa rara aficion por el vinilo, en mi caso colecciono singles de un genero y epoca muy especificos. Ademas tengo una bonita coleccion de Lp´s en los que podrias encontrar casi de todo.
Por supuesto un buen giradiscos y mi querido ampli a valvulas.
23 marzo 2011 | 21:13
si alguien le interesa estoy interesado en compra/venta de vinilos
si quieres vender los vinilos escribeme al msm
23 marzo 2011 | 21:27
estoy interesado en la compra de vinilos interesados llamar 622235909
23 marzo 2011 | 21:31
Esta vez si que no pretendo meterme contigo, pero… Reconócelo: Muchos de esos puntos se resumen en una sola palabra. Eres un fetichista.
23 marzo 2011 | 21:52
Creo que enfermizo es coleccionar cualquier cosa, ya sean discos, cromos o tazas.
23 marzo 2011 | 21:55
Los tiempos están cambiando. Me resisto a dejar de comprar música en formato físico, pero reonozcamos que cada vez es más difícil mantenerse fiel. De salida era mucho más fácil en los tiempos de mis padres. Ellos vivieron en tres o cuatro ciudades distintas en toda su vida. Yo, a mis escasos treinta años ya he residido en siete (por motivos laborales, de estudios, etc, y sin planes de estabilizarme). Amo mis libros y mis discos, pero cada mudanza es un infierno.
23 marzo 2011 | 22:05
Totalmente de acuerdo, incluso en el punto 4. Yo baso mi colección en CDs, cerca de 2.000, pero echo de menos las portadas de mis viejos vinilos (Crysis what Crysis?….).
23 marzo 2011 | 23:21
vinilo forever!
23 marzo 2011 | 23:32
odio el ruido de la aguja arrastrandose.hay que tener un gran equipo para evitarlo,yo nunca lo tuve.la aguja rasca ! RASCA MAMÁ !.
23 marzo 2011 | 23:44
A mí los vinilos me parecen que evocan una maravillosa y melancólica decadencia.
Siempre recordaré la primera casa en la que viví sola; decoré las paredes del mini salón con todos mis vinilos: Janis Joplin, The Mission, The Smiths, el «Transformer» de Lou Reed…
Aiss… y el sonido de la aguja es…mmm… no sé. Siempre lo asocioa dos cosas: tardes de verano y sexo escuchando «Summertime» y la película «El corazón del ángel».
24 marzo 2011 | 00:47
Sobre el punto 5, sí y no. El vinilo tiene un mayor rango de frecuencias y no padece los «efectos» del muestreo, pero para eliminar los ruidos típicos de este formato hay que aplicar filtros, filtros que terminan cambiando el sonido.
Al punto 7. La durabilidad del vinilo depende de cuánto se lo use. Reprodúcelo sin descanso todos los días y verás dónde termina el disco. En estos casos de «estrés por reproducción» es donde gana el CD. En cuanto a durabilidad almacenado, coincido: el CD es una mierda. Pero lo de los MP3… Es lo mismo que si tienes vinilos y se te incendia la casa o los tienes en lo alto de una estantería a la que le falla una pata y caen de canto al suelo. Pocos discos duros fallan sin síntomas. La gran mayoría dan signos de que van a fallar. Si no supiste interpretarlos o no les diste importancia, es culpa tuya (si la estantería con tus vinilos cruje y haces oídos sordos, cuando se venga abajo no le eches la culpa a Ikea).
24 marzo 2011 | 00:56
Ahora si que has dado en el clavo.
Este es el mejor «post» que he leido en mucho tiempo.
Yo también pienso a veces que todavia estoy un poco «loko» comprando cd’s y vinilos,pero veo que no soy el único.
Que verborrea,que expresividad……amaré la música ROCK hasta mi último día.
24 marzo 2011 | 01:22
Gran post Dan!
100% en el clavo, coincido con todas y cada una de las razones. El vinilo tiene algo magico y hay pocas cosas comparables a ir «de caza» y encontrar una joya con su capa de polvo, rescatarla, que llegue a casa y darle los honores que se merece. Ese par de segundos desde que apoyas la aguja hasta que comienza la musica me ponen los pelos de punta…
24 marzo 2011 | 03:00
Pues mira, yo soy otro de los bichos raros, y eso que sólo tengo 18 años. Colecciono cd’s ( aunque tengo varios vinilos, y por qué no decirlo, varias joyitas ), y tengo cerca de 1000 cedés. Es lo que hay, no tengo vicios, no fumo ni bebo ni nada, así que el dinero me llega para pagar esta enfermedad, que es la música.
24 marzo 2011 | 04:21
pues yo que me alegro. porque yo soy uno que vende discos de vinilo.
24 marzo 2011 | 07:02
Todavia no he olvidado la tremenda decepcion que tuve cuando escuche por primera vez el cd «led zeppelin» de led zeppelin. Acostumbrado al vinilo, el cd suena a chatarra!. Es un ejemplo de como la industria del disco en su afan de reducir costos y aumentar beneficios ha destrozado una de las experiencias mas enriquecedoras: coger el disco sacarlo de la funda etc…
24 marzo 2011 | 08:39
Yo tb le tengo un especial aprecio a los vinilos, por tener ese aura de vintage y auténtico jaja, nah pero tengo pocos, basicamente los que encontré de mi grupo preferido: 3 por ebay y 2 en una tienda de vinilos en berlín. Los que me quedan ya son prohibitivos. Me ha hecho gracia el artículo porque yo tambien he coleccionado gi-joes y latas de refrescos XD. Y matizar un comentario: los discos en vinilo se escuchan mejor que en formato cd, el cd pierde un poco de calidad con respecto a este, muy poco, pero algo se nota. Un saludo!
24 marzo 2011 | 08:47
Soy un gran coleccionista, desde botellas antiguas tipo:la casera, fanta,coca-cola y mahou con letras
blancas impresas en la botella,otra es de aparatos antiguos como radios, teléfonos,balanzas,planchas de carbón,tambien de mecheros con formas,que son balas, extintores,zapatillas,pistolas,walkies.ect
y una gran collección de latas,coca-cola china,arabe,latas de refrecos transparentes,las primeras de fanta,hasta 265 latas.
Y…. discos,(como se llamaban antes)desde singels y LPs unos 4000, ya que regente en los años 80 hasta el 98,varios disco-bar y disco-pub en alcorcón, hay bastante de importación que nos mandaban de UK (reino unido)…………
Para: dimagrire
«Creo que enfermizo es coleccionar cualquier cosa, ya sean discos, cromos o tazas.»
¿¿ En serio crees que es tan malo ser un coleccionista de cualquier cosa ??
24 marzo 2011 | 09:18
Yo los discos de vinilo no los quiero ni regalados.
24 marzo 2011 | 09:35
No hay nada como escuchar musica en vinilo, precisamente el ruido de fondo, es lo que hace que un disco nunca suene igual y hace que no te canses nunca de escucharlos, al que dice que no soporta el ruido de la aguja, con tu nick y tus comentarios esta claro que para lo que escuches no es necesario un formato tan profundo como este.
Solo dos cosas mas, fijaos cuanto valen los discos antiguos, ahora imaginad lo que costará un CD dentro del mismo periodo de tiempo..
Porque los vinilos de soul o jazz se revalorizan y los de musica electronica pierden valor en 100 veces menos tiempo?
A los discos, como a las personas, el tiempo al final siempre las pone en su lugar…
24 marzo 2011 | 09:55
Un abrazo de otro «enfermo».
24 marzo 2011 | 09:55
Parece que al final no somos tan pocos ni tan raritos 🙂
24 marzo 2011 | 10:08
¿Y esto que es?, los diez mandamientos de la innombrable.
24 marzo 2011 | 10:08
Muy buen artículo, completamente de acuerdo. A John Paul John, decirle que no estoy de acuerdo cuando menosprecia los discos de música electrónica. Como bien sabrás, hay multitud de estilos y de vertientes electrónicas, de las cuales, muchísimas beben del jazz, soul, rock, etc…y son de las piezas más cotizadas del mercado. Incluso cuando cuando son singles puramente electrónicos, te aseguro que te sorprenderías encontrando auténticas joyas, tanto musicales como económicas por los precios que alcanzan.
Saludos
24 marzo 2011 | 10:09
Los que pocos conocen es como hicieron desaparecer los vinilos.
A principios de los 90 nadie quería CDs porque no daban ni de lejos la calidad del vinilo, ¿que hizo la industria? Muy fácil, le dijeron al detallistas que si compraba CDs y luego no los vendía los podía devolver, pero si compraba vinilos y no los vendía se los tenía que comer.
En un año se paso de un uso masivo del vinilo a casi su completa desaparición
24 marzo 2011 | 10:10
Gran post! totalmente de acuerdo en todo.
PD: echo de menos mis Gi-Joes.
24 marzo 2011 | 10:14
ole ole ole el blog….
soy coleccionista de sigles y lps de un género muy dificil de conseguir hoy en día. Me dejo una pequeña fortuna mensual en ellos todos los meses, pero como he leido por ahi, el gusto que da abrir el carton, sacar el vinilo, cogerlo por los lados, ponerlo en el plato, coger el brazo y pincharlo… es un goce!!!!
Creo que la industria musical se equivocó al sacar el CD, y no vieron la posibilidad de pirateo tal y como hay ahora.
Para mi
VENTAJAS: Mejor sonido que el Cd, tienes un plastico incunable de donde sale música, es una inversión a largo plazo,
INCONVENIENTES: espacio para guardarlos (Tengo mas de 2.000), mantenerlos limpios y cuidados, que con el tiempo si se pinchan mucho pierden algo de calidad…
En resumen, viva el vinilo!!
24 marzo 2011 | 10:41
Estoy con Hector Tilla…. el punto 4, un poco regulero….lo de disfrutar cuando se afloja la gallina……….
http://madredeunbebote.blogspot.com/
24 marzo 2011 | 10:59
carles
Qué es el msm,tengo primeras ediciones De The Beatles,Thelonius Monk,Modern Jazz Quartet,Miles Davis, Sonny Rollins etc etc
Luis V
Hombre tan malo tan malo no es,las cosas son buenas o malas dependiendo de con qué las compares. Genera muchas obsesiones y disgustos esto es seguro,conozco a varios,bastante esquizofrénicos,yo mismo lo fuí, que por sus discos ma tan,y ya me jode poner esta frasecita.
Lo dicho prefiero ser nómada y guardarlo en mi hipocampo,no en estanterías.
24 marzo 2011 | 11:10
no es lo mismo escuchar que oir…y eso tambien se aplica a la musica..
tengo una gran colección de cd, empiezo a tenerla de vinilos, y tambien descargo musica..eso si lo que me gusta siempre original, para poder degustarlo mejor….
hay gente que degusta la música, como un buen plato en un buen restaurante, y otros que se tragan cualquier cosa de cualquier manera…
por cierto que estan volviendo a editar un monton de vinilos , tanto de cosas clasicas como novedades, pero los precios son un poco excesivos…
24 marzo 2011 | 11:46
Soy un fanático de la música.
Cuando era niño me gustaba coleccionar cintas, luego me pase a los cds, sigo con los cds pero me estoy aficionando a los vinilos, es como la música en estado real, un soporte mucho mas valorable que lo que se estila ahora.
Las discográficas estan en un buen momento, los singles se venden como nunca se ha llegado a vender.
No estaría nada mal que saliesen los singles y lps a la venta en vinilo con un codigo para que tengas la posibilidad de descargartelo por internet para pasarlo al mp3,pc o cd y tener tu single o lp en vinilo para tu colección y disfrute.
24 marzo 2011 | 12:33
Tengo una grancolección de vinilos singuel y grandes pero a diferencia de todo el mundo los mios son de gente que no llegó a ser famosa.Si soy asi que voy a hacer, a mi, me gusta lo imprevisible lo raro y hablo de música no confundamos ¿Eh?
24 marzo 2011 | 19:30
Muy bueno el artículo. Lo comparto punto por punto.
25 marzo 2011 | 13:27