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"Sin música, la vida sería un error". (Friedrich Nietzsche).

¿Qué hago con mis cds?

Cds. Montañas y montañas de cds. Se acumulan en la estantería formando un caótico mosaico de colores, tipografías e historias de mi vida en forma de canciones. Hace años que perdí la cuenta, pero deben ser más de 2.000, ordenados alfabética y concienzudamente, sin contar los centenares de copias promocionales.

Durante años tuvo sentido: los compraba originales, cuando bajaba música de Internet la copiaba a cds para escucharlos en la mini cadena, grababa discos de varios para regalar, me los llevaba al coche… Hoy, lo único que sigo haciendo es esto último. Y me imagino que, en breve, todos los coches empezarán a tener de serie una salida USB para enchufar el cacharro de turno. Así que ya ni eso.

Una cosa está clara: cuando quiero escuchar música en cualquier parte, tiro de mp3. Cuando estoy en casa y busco calidad (y calidez), escucho vinilos.

¿Y los cds? Se quedan en un inútil punto medio. Ni chicha ni limoná.

Y es que con el cd nos la metieron doblada, amigos. Llegaron los últimos años 80 y, con ellos, la fulgurante aparición del milagroso invento. Aquello era la octava maravilla, un formato de calidad mucho mayor y tamaño mucho menor, más resistente y duradero. El formato del futuro. O eso nos decían.

Yo, como era un crío, ni siquiera lo puse en duda. Pero lo cierto es que, si verdaderamente aquel era el formato elegido por la industria, la razón no era otra que lo barato de su fabricación. Porque hacer un cd es infinitamente más asequible que hacer un disco de vinilo. Y sin embargo, aquel detalle no provocó una drástica caída de los precios de la música en pro de la cultura popular, sino más bien todo lo contrario: los cds se vendieron aún más caros que los vinilos, y hasta el último hijo de vecino cayó en la trampa. No quedaban más cojones, pues en la mayoría de tiendas de discos ya sólo había cds. Y pasamos por el aro.

Aquel abaratamiento tampoco trajo consigo un mayor beneficio para los artistas, que siguieron cobrando una miseria por cada copia vendida. A lo que sí contribuyó fue a engordar aún más las arcas de las discográficas y los intermediarios. El resto de la historia ya la conocéis: llega el P2P y el colapso del rentable modelo de negocio. El fin de la música. El apocalípsis. Eso dicen ahora.

Pero yo ya no me dejo engañar otra vez.

Llegados a este punto, sólo me queda decidir una cuestión. ¿Qué hago con mis cds?

58 comentarios

  1. Dice ser MP3 solo para escuchar 3er milenio, CD para el resto

    Si escuchas un tema bien producido (No triunfitos, claro), descubriras en cada audición, ese detalle que lo hace diferente, que te pone los pelos de punta. Tanto MP3 al final escucharemos tonos puros,,,,, hostia como mola 1K27Hz

    16 abril 2009 | 12:07

  2. Dice ser Jeeves

    De verdad que no entiendo el resurgir de los vinilos. Puede ser cierto que el CD pierde armónicos, pero es más cierto que se quita de encima los ruidos. Cuidé siempre mi colección de vinilos, pero a la segunda audición ya tenían ruidos, y eso que tengo un plato y una cápsula de gama muy alta. Lo siento, pero valoro mucho el no escuchar clicks ni tener saltos. Y la verdad, la principal mejora en el sonido de mis discos sería que mis vecinos y sus hijos se cayeran por la ventana y así dejarían de escandalizar a todas horas.

    16 abril 2009 | 12:26

  3. Dice ser Subdesarrollo Sostenido

    Séneca: mmmm … los CDs están a 44100 muestras por segundo, o sea, que pueden mantener hasta 22050 Hz. No sé yo muy bien qué habrá por encima de los 20000, pero te aseguro que a los 40 años se tiene MUCHA suerte si se escucha algo por encima de los 16000 Hz.Por cierto, no todo formato comprimido implica pérdidas, infórmate bien, que estás muy perdido.

    16 abril 2009 | 12:50

  4. Dice ser Guillermo

    Siempre puedes ponerlos a la venta… Tengo la sensación de que si pusieras una lista con los que tienes me interesarían unos cuantos :_D

    21 abril 2009 | 12:07

  5. Dice ser cristina

    Primero aun colecciono algunos vinilos.Nostalgia?talvez pero..no espera ahi,es que es MI HISTORIA..ese sonido.Voy a discutir del sonido del lp cpn el cd? de ninguna manera el cd es superior..pero me importa muy poco,no soy ni siento la necesidad de la perfeccion y no creo que sea mi necesidad.Hay gente que encuentra sentido a la coleccion,otras no.Todo bien.Tengo cds,vinilos, y cintas audio cassette.Los cds..? bien gracias,como son tantos como la foto y odio las cajas de plastico cuando se caen y rompen..y la estética de plastico de las mismas las descarté y puse todo en porta cds,carpetas wallet armadas por mi,y/o compradas,son albuns y listo.Los vinilos..no me deshago,sirven?a mi si,eso es lo que importa-Y las cintas audio..si no son nada buena pero tengo cosas sensacionales y no editadas..pasarlas a cd,ok seria bueno,he pasado algunas..pero quedan..eso si por nostalgias.Tengo el corazon de algodón!!y no me arrepiento.C.

    22 septiembre 2009 | 06:27

  6. Dice ser Steve

    muy simple hahaha regalamelos 😀

    09 abril 2010 | 15:46

  7. Dice ser jhonathan

    Yo soy de los noventas hací que empezé coleccionando casettes, cuando los CDs comenzaron a igualar el precio de los casettes, puxa me daba tanta weba rebobinar una cinta que un día me loquié, metí todos mis casettes en un costal y los pisotié hasta que no quedó ni rastro. Contento con los nuevos discos empezé otra vez a comprarlos a montones, hasta que me dí cuenta que por internet todo era mejor y dejé de comprarlos y quemar cds mp3. Por fortuna no son tantos como mis preciados casettes. Ahora la pregunta del millón: ¿qué hago con mis discos?

    09 mayo 2010 | 05:55

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