Apuro los últimos días en Río de Janeiro. Fernando da Silva, un maestro de escuela, me invita a comer con su familia. Así que llamo a mi buen amigo Cícero y me dirijo a la favela Sapucaí, en la Ilha do Governador.
Las marcas de bala en las paredes son señal inequívoca de que estoy entrando a una zona en la que, ante la ausencia del Estado brasilero, el poder se encuentra en manos de los traficantes, tantas veces inmersos en luchas intestintas, con facciones rivales y con la policía.
Fernando, que tiene 27 años, me recibe con calidez. En el camino hacia su casa me pide con evidente preocupación que no saque la máquina de fotos. «Es muy peligroso», me dice. Por supuesto que le hago caso, ya no sólo por mí sino por él y su familia. Esto es algo que siempre debemos tener en cuenta los periodistas: nosotros nos vamos pero mucha de la gente que nos ayuda a realizar el trabajo se queda allí, expuesta a sufrir las represalias de lo que hayamos podido hacer de forma imprudente.
Recién al llegar al estrecho pasillo que conduce a su casa, Fernando se siente seguro y accede a que lo retrate. Los vecinos nos saludan. Sus viviendas son diminutas: breves cocinas, salones y habitaciones, con las ventantas y las puertas abiertas para hacer frente al calor.
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Antes alquilaban junto a sus padres y su hermano un apartamento en un barrio periférico, pero decidieron que querían tener su propia casa, y con los ahorros de toda una vida compraron una vivienda en la favela. No les alcanzaba para más. Una casa humilde, de estancias reducidas, casi sin luz natural, pero impecable, ordenada, decorada con cariño y esmero. Fernando se sienta en la cama junto a su novia, que ha venido a vivir con él hace unos meses.
Me conduce hasta la terraza, lugar de un gran valor para la familia, ya que les permite evadirse de las sensación de encierro y claustrofobia que impera en el resto de la casa. Su perro nos sigue ladrando.
Conversamos allí, rodeados de un mar de irregulares construcciones de ladrillos que cubren los morros, que se extienden hasta los confines de la isla. Fernando señala las favelas vecinas y me explica: «Esa es del Comando Vermelho, muy peligrosa. Aquella otra, del Tercero Comando». «¿Aquí qué facción es la que manda?», le pregunto. «Aquí tenemos a los del Tercero Comando, que, dentro de todo, no son los peores», me responde. «¿Quiénes son los peores?», quiero saber. «El Comando Vermelho, que es una facción terrible, brutal. Mata, tortura. No les importa nada».
Vivir en una favela dominada por un grupo armado implica no poder salir por las noches, escuchar disparos a casi todas horas, asustarse si algún familiar se demora al volver del trabajo, estar constantemente rodeado de armas, de la posibilidad latente de un enfrentamiento.
El mejor amigo de Fernando comenzó a salir con una chica de una favela vecina. Una tarde fue y los miembros del Comando Vermelho lo torturaron y descuartizaron. Los trozos de su cuerpo aparecieron varias jornadas más tarde en una playa de la isla. Esto explica en parte el miedo de Fernando, pero también la rabia con la que habla de los integrantes de este facción. «Son capaces de matar a sus propias familias por dinero», me dice. En un momento de la conversación no se puede contener y llora.
Intento sacar fotos de los techos de las casas colindantes, pero Fernando me dice que no lo haga. Sabe que un acto mal interpretado puede costarle caro. La cultura del miedo que condiciona hasta el paroxismo su vida cotidiana.
El hermano de Fernando, Osvaldo, que tiene 22 años, es otro ejemplo del temor con el que viven. Es militar, pero nadie en el barrio lo sabe. Nunca sale con el uniforme ni con el arma. Sería exponerse a que los traficantes lo maten.
Finalmente llega a casa la madre de Fernando. Su nombre es María Magdalena Clara da Silva. Trabaja como empleada doméstica en la parte rica de la Ilha do Governador. Hablando del miedo, me dice que apenas algún integrante de la familia se demora ella ya se preocupa. «No son sólo los traficantes, es también la policía, que entra siempre dando tiros», afirma. «Vivimos con una constante sensación de asfixia».
Le pregunto cómo son las viviendas en la zona adinerada. «La casa del hombre para el que trabajo es una mansión. Tiene seis baños y dos terrazas».
– ¿Quién es el dueño?
– Un portugués que pasa aquí unos meses al año.
– ¿El resto del tiempo la casa está vacía?
– Sí.
– ¿Y qué sientes al ver que vosotros vivís aquí, apretados en esta vivienda, y que no hay nadie en esa otra casa tan grande?
– Que es gente egoísta, a la que le falta amor. Si yo tuviese tanto dinero ayudaría a los demás. Lo poco que yo tengo lo comparto.
Comemos y, antes de que anochezca, Cícero me lleva de regreso al hotel en Copacabana. He pasado una magnífica tarde con Fernando y su familia. Gente acogedora, generosa, abierta. Sin embargo, no puedo negar que tras salir de su casa y recorrer las lóbregas y laberínticas callejuelas de la favela, dejando atrás su pesada carga de oprobio y reclusión, experimenté una sensación de libertad, como si volviese a respirar.
Estoy leyendo por las noches, aquí en Brasil, Ilícito, el estudio en que Moisés Naím, director de la revista Foreign Affairs, habla justamente de estos espacios, como las favelas, que están a merced de grupos delictivos, y que no dejan de multiplicarse. Zonas libres como Ciudad del Este en Paraguay, estados fallidos como Somalia o Afganistán.
En ellos se mueven sin problemas, dada la carencia de poder gubernamental, muchos de los grupos delictivos que se dedican al tráfico de drogas, de armas, a la trata de mujeres y niños, de objetos falsificados.
Todo ese mundo paralelo que se potenció con la globalización y que tiene atrapados en sus garras a millones de personas de bien, como Fernando y su familia. Pero que, además, amenaza las bases mismas del orden en que vivimos como bien señala Moisés Naím, por su íntima relación con el terrorismo, por los enormes flujos de dinero que mueven a paraísos fiscales, que intentan blanquear en negocios legales, por el creciente poder político que tienen estas organizaciones.
Sin dudas, junto al cambio climático, el mayor desafío que debemos enfrentar en el siglo XXI: hacer que el orden y la justicia imperen en estos lugares. Por el bien común, ya que en un planeta globalizado, tarde o tempranos los problemas de unos terminan siendo los problemas de todos. La lucha contra la pobreza y la exclusión debe ser el primer paso.
yo vi el otro dia fotos del avion privado, del yate privado y de la suite privada del rey de Arabia saudi, y tenia los grifos de oro perlados y con diamantes ¿es comparable a los mil pares de zapatos?? pues si y nocreo que es facil saber donde esta el limite acumulativo : el que te permite vivir holgadamente sin preocupaciones…el error es creer que la acumulacion de riqueza te permite vivir tranquilo..mentira…y no solo por la moral o la conciencia sino por tener que vivir siempre pendiente de que tus propios hijos no te roben, de que tus asesores no te engañen, de que tus inversiones sean fructifireas, de llevar la facturacion del mantenimiento de tu superriqueza…todo eso es felicidad??? yo creo que no, por eso, cuando era mas jovencita (si, mas aun) pensaba que si alguna vez tuviera mucho dinero, me conformaria con pagarme mi casa (y la de mi familia) y montarme una empresa (un bar, una tienda..)…el resto, me gustaria llevarlo personalmente a sitios como africa, la india, corea, sudamerica, etc..y hacer como lapices x la paz, no darlo a los gobernantes sino a las distintas ONG’s que son las que realmente saben como funciona el cotarro…esto claramente desde el punta de vista de una novecientos eurista (no llego ni a mileurista)…imagino que hablar es facil, y mi padre me dice que no llegare lejos porque no soy ambiciosa, pero para mi es una bendicion no serlo, ser feliz con lo que tengo y conformarme con la suerte que me ha tocado, y no vivir diariamente con una lucha por obtener mas y mas de algo que tampoco va a darme la felicidad, tal vez ayude, pero no te la da..saludos
30 noviembre -0001 | 00:00
Hay una errata en el texto: «nosotros nos vamos pero mucha de la gente que no ayuda a realizar el trabajo se queda allí»Supongo que querías decir «nos ayuda»Saludo y gracias por el blog.
30 noviembre -0001 | 00:00
Un post para el fin de semana, la anteúltima crónica desde Brasil. Abrazos!! HZPor cierto, la cuestión del terrorismo y su relación con el mundo tráfico es muy interesante. Eso explica muchas cosas del 11M que algunos periodistas pusieron en duda.Os recomiendo el libro, muy bueno… HZ
23 marzo 2007 | 17:47
Y parece que no hay solución, parece…. a veces te rompes el corazón y estás tentado a escaparte, olvidarte, pero…sigamos luchando.Saludos afectuosos desde Perú.
23 marzo 2007 | 18:03
joder hernan, menudo panoramaese agobio es al estress al que me referia cuando dialogamos anna y yo (free maruuuuuuuuuuu jejejej)como se puede vivir con ese miedo y tirar pa alante ¿cual es el indice de depresion de brasil?? o eso es una enfermedad de ricos que dice mi tia, ella dice que con lo que trabaja no le da tiempo a deprimirse…en fin, como dice la madre de Fernando todos esos egoistas que tienen una mansion en brasil de segunda residencia se lo podrian currar un pelin mas…no creo que se arruinaran, seguro que le pagan una mierda…no se, es triste pero me alegra ver el potencial de toda esa gente que vive la dureza diaria y no decaen…y por desgracia a los ricos no los educaron pa compartir, es contrario a sus fines, sino, no serian ricos…hay un dicho que dice que si la mierda fuera oro, los pobres nacerian sin culo…saludos y besos y abrazos de consuelo para ti hernan porque tiene que ser desalentador compartir tanta tristeza.
23 marzo 2007 | 18:20
acabo de descubrir tu blog, y me parece un trabajo extraordinario el que realizas, tiene que ser muy duro viajar de desgracia en desgracia… animo, saludos y mucha suerte en todos tus pasos.
23 marzo 2007 | 18:22
Gracias MoisÉ por tus palabras. Más significativo y llevadero este trabajo gracias a vuestra compañía, sin dudas. Un abrazo, HZ
23 marzo 2007 | 19:03
Hola HZ!Buen reportaje, y triste realidad, sin embargo lo que ellos tienen muchos ricos lo anhelan, el amor de su familia y la unión entre ellos.Un abrazo,Mayté
23 marzo 2007 | 19:04
Gracias por tu comentario cargado de lirismo. Un abrazo a Perú!! HZ
23 marzo 2007 | 19:06
Sin dudas Mayté, por todo se paga un precio en esta vida, por el egoísmo y la falta de solidaridad también. Casi siempre la soledad, el tedio, la superficialidad y la falta de perspectiva, que es lo que abunda en los ricos. Abrazoo grande a México!! HZ
23 marzo 2007 | 19:08
El brasileño es una «raza» fuerte… cuanto más delicada es la situación en la que viven más humildes y hospitalarios son… empiezo a creer que el dinero y el poder pudre y corroe al ser humano… si es así no quiero dinero. Quiero seguir con mis mil euros mensuales, compartiendo piso y gastos con otras dos chicas, ahorrando algo a final de mes para conseguir reunir el dinero del billete e ir a ver a mi suegra en Recife. Mandarle cada mes algo de dinero (que aunque sea poco, ella tiene menos y aún así reparte lo que recibe con sus hermanas, vecinos y con quien lo necesite). Me impactó la primera vez que estuve en su casa; su hijo (mi marido) le dijo: mama no ofreces nada a Anna para beber? Y ella le dijo: oh hijo, es que no tengo NADA para ofrecer… el alma me cayó a los pies. No sabes cuánto, cuando vives eso, la vida te alecciona… y aprendes, vaya si aprendes! los valores te cambian… y con ello la vida!Recojo ropa, juguetes, libros. cualquier «lujo» de basta necesidad para ellos, y la recompensa más grande que tengo es conseguir llegar a Brasil año tras año y descargar todo lo que he conseguido recoger para hacer feliz a un sinfín de personas que ni yo misma soy capaz de enumerar… Pueblo brasileño… tenemos mucho que aprender de vosotros!!!
23 marzo 2007 | 19:37
Gracias A por tu comentario. Plenamente de acuerdo. Y muy emotivo el ejemplo que describes… Un abrazo, HZ
23 marzo 2007 | 19:50
A de Anna… se me ha disparado el Intro antes de escribir mi nombre!
23 marzo 2007 | 19:58
Gracias Anna… Abrazo!! HZ
23 marzo 2007 | 20:02
Lleva unos días muy emotivos Sr. Zin. Algo que falta en la prensa de hoy en día y que quien le escribe le agradece. Atte, PET
23 marzo 2007 | 20:03
Asfixiante… todo, la pobreza, la violencia… kafkiano…
23 marzo 2007 | 20:04
Si, es asfixiante y triste la situación. Que vida más dura.Pero tienen unos grandes valores, esos mismos que carecen los que están forrados de dinero.Respecto a la sanidad? Como acceden? Tienen algún tipo de ayuda económica a la hora de acceder a un servicio sanitario? Supongo que allí es privada…Cómo se las apañan con las medicinas, los tratamientos crónicos…?La asistencia al parto…? los niñ@s…? Podemos hacer algo desde aqui?
23 marzo 2007 | 21:39
Pero …¿por qué el rico es malo y el pobre bueno?No creo que la bondad de una persona se mida por la cartera, aunque estoy de acuerdo en que el egoísmo más acérrimo abunda en sujetos con elevado nivel económico.Hay gente que no tiene nada en la vida y es una auténtica miserable, y otra, que en sus mismas circunstancias nos daría lecciones de humildad todos los días. Y todo esto, al revés. Personas de grandes recursos monetarios, son unos indeseables y otros, en cambio, comparten sus bienes y tienen grandes valores en la vida.Lo del rico malo y el pobre bueno ya no me lo creo.Espero que no me hayáis entendido mal.Lo que sí debemos luchar es por el derecho a una vida digna para todos, aunque suene a utopía.. Y la lucha debe partir de todos, ricos y pobres.Más vale ser utópico, que carecer de sueños, ¿no creéis?Un abrazo.Hija de la Luna
23 marzo 2007 | 22:42
Hernan, de nuevo gracias por lo que nos muestras…a mi se me encogeria el alma si veo llorar a ese muchacho y se me encoge el alma de pensar la vida diaria que llevan segun todo lo que nos has ido mostrando todos estos dias…una cosa es vivir en territorio comanche y otra que encima tu vida se vea limitada por ello…os imaginais llevar una vida tan limitada porque cuatro se dedican a matar y a vender droga y tienen ansias de poder? y para colmo cuando no te molestan estos lo hace la propia policia?????Coincido con lo que dice Hija de la Luna. Normalmente el que carece de medios suele ser mas generoso, quiza porque es perfectamente consciente de sus estrecheces, pero no siempre es asi…lo que pasa hoy en dia, independientemente del nivel economico es que la gente no hace mas que mirarse el puto ombligo(y disculpad la expresion). Hacemos cola en una tienda para comprar una dichosa play y despues la gente no va a las manifestaciones mas o menos a nivel nacional que distintas organizaciones llevan años luchando para conseguir un bien COMUN…Otros miles se apilan para hacer botellon pero no para otro tipo de cosas…es vergonzoso…
23 marzo 2007 | 23:09
Hola compañeros, pues me ha encantado el artículo, los tejados que ves son los que yo veo todos los días al despertarme, las gentes muy parecidas pero en mi favela linda no es tan agobiante la vida, en la de al lado ya es peor porque ahí si tienen boca de fumo (lugar donde se trafica)… Pero a pesar de lo chungo del panorama quiero recalcar la dignidad y la alegría, la mayoría de la gente no conoce otra cosa, es su realidad y por eso están acostumbrados y todos tienen alguna historia de estas en sus familias. Siempre van a compartir un plato de feijao contigo y realmente ven la vida desde otro prisma, no se deprimen porque cada minuto de vida lo aprovechan, lo agradecen. Cada mañana cuando mi pareja, negro ,músico del morro (favela) abre los ojos y me ve sonríe de oreja a oreja y agradece a dios, yo lo de dios como que nunca fui muy católica, más bien renegada pero ahora entiendo y hasta comparto ese agradecimiento por estar viva, por sentir, por amar, no hay hueco para la depresión porque la vida es un regalo y hay que vivirla y mientras la vives disfrutar de lo poquito que tengas, de la compañía, lo primero que me impactó en Rio fue ver a los conductores de autobús (que ganan una mielda) silbando o cantando, saludando a todo el que entraba y charlando (eso sí van a toda hostia) y me acordé de los de Madrid que están más quemados que la pipa de un indio y ganan unas 20 veces más. Esas son las paradojas de la vida pero coincido contigo querida Irene en que aqui no hay mucha depresión, en el caso de los pobres claro..Podría optar por los mil euros de Madrid pero aqui en mi morro me siento muy viva, amo, sufro, escucho y comparto con los moradores y me han acogido como nunca nadie lo había hecho en Madrid que a veces pides una caña y el camarero te mira como si fueras una boñiga de vaca, todos muy cabreados, una pena, la europeización no me ha gustado nada, los cambios con respecto a las relaciones humanas, antes era más humano todo, ahora estamos a la pela y además cabreados, me da pena de mi ciudad aunque la sigo queriendo..YYYY me dio la melancolía, mejor me despidotudo de bom para vocés gentes de bemde la apátrida free maru
24 marzo 2007 | 03:09
Para MM, la sanidad, que sé que últimamente estás en esa película involucrada, aqui existe la pública pero es pésima, no hay camas, no hay condiciones, así que para operarse es un calvario pero hay consultas, centros de salud públicos y si tienes la suerte de dar con un médico humano pues es un gusto, la mayoría de la gente trabajadora tiene algún seguro que les facilita la empresa donde trabajan aunque también suelen ser bastante precarios. Curiosamente las medicinas son carísimas, más que en España muchas de ellas, por ejemplo la que yo uso para el asma vale 23 reales (casi 8 euros, en españa 6 pero la SS te la pone a 1 euro o por ahí), el ventolín, un robo manifiesto, pero otro día hablaremos de la industria farmacéutica…Por cierto he visto un video de la manipulación de telemadrid y la espe, qué asco!!!Animo y que logréis mejorar el panorama y que echen ya a la espe y a gallardín que están acabando con madrid..no sabes que placer me da tener la M30 tan lejos…
24 marzo 2007 | 03:27
Free Maru:ajjaja..lo de últimamente que estoy en esta película involucrada…me ha hecho gracia. A últimamente lo llamo yo 18 años, va para 19.En fin, gracias por la ilustración…es una pena realmente.Escribeme a este mail alicia@infanciasolidaria.org…y hablamos.Un abrazo
24 marzo 2007 | 08:02
LA SOLUCION PARA QUE LAS MAFIAS NO INGRESEN DINERO PROCEDENTE DE LA VENTA DE DROGAS ES LA LEGALIZACION DE LAS MISMAS.
24 marzo 2007 | 13:38
Gacias por los comentarios. Yo también creo, David, que la legalización de las drogas y su regularización podría cambiar las cosas. Aunque es un tema polémico.Hija de la Luna, mónica, gracias por los comentarios. Yo sí estoy absolutamente en contra de que haya gente rica. Al haber recursos limitados en el planeta, digamos una cifra X, si hay personas que deciden quedarse arbitrariamente con una parte significativa de esa cantidad, están condenando al resto a la indigencia. Así de sencillo. Un bill gates, un florentino pérez, un amancio prada, el rey, no deberían tener semejantes fortunas, no deberían poder salir a la calle sin que los ciudadanos de a pie les hagamos sentir nuestro desprecio.Así de sencillo. Los recursos de la humanidad son de la humanidad, de todos, y nadie debería quedarse con una porción tan grande condenando a los demás al hambre, la falta de salud, de educación, de vivienda. Si los recursos no fueran finitos, limitados, otra sería la historia. Pero si estos hombres deciden quedarse con un 80% de esta cifra X, de este pastel de todos, tienen mi desprecio, quizás porque miro a los ojos muy a menudo de esos niños hambrientos y estoy convencido de que la relación es directa. Es sólo una reflexión. Hay una frase muy buena en la Biblia que habla de agujas, de camellos y de los ricos. Creo que hace miles de años había gente que pensaba de la misma forma…Abrazos a todos!!!PD: Free maru, me quería poner en contacto contigo. ¿Cómo lo hago?
24 marzo 2007 | 14:37
Solidaridad,amor,cooperación y comprensión.La mayoría de las familias en las favelas lo comparten.Viven en temor pero también con alegría.Hernán totalmente de acuerdo con tus últimas palabras y también con Hija de La Luna. Y MM a seguir luchando no hay que quedarse callados sino protestar y luchar por nuestros derechos.Abrazos a todos!Y…Sonreíd
24 marzo 2007 | 16:03
Gracias por abrir mis ojos a otra realidad, que de otra forma, ignoraría. Hace tiempo, me impactó «Ciudad de Dios», pero esto no es una peli, es la p*** realidad. Está bien que lo sepamos. Un saludo desde España.Y sonrío, porque otro mundo es posible 😉
24 marzo 2007 | 19:38
Holaaaa family,llevo aqui un buen rato enganchada al PC poniendome al día con las entradas atrasadas y los comentarios…pero que interesantes os poneis cuando os dejo solos,… bueno como siempre, jejeje…La historia de Tim Lopes, triste, emocionante y poderosa como todas las de la seria morir para contarlo. Me ha gustado mucho el que la hayas complementado con la entrevista a su hijo. Ver que pese al dolor de perder a su padre de forma tan brutal su poderosa y positiva presencia ha hecho de su hijo una persona madura y seguramente con un gran futuro.Esta última entrada es la que más angustia me queda. Tanto en Gaza, como ahora en Brasil siempre me pregunto como es la vida de la gente normal. Los que no están en el lado oscuro, los malos como Elias Maluco, ni en el de los valientes como Tim Lopes, Nega Gizza o Rodrigo Baggio. No puedo evitar identificarme mucho más con Fernando con su familia; supongo que porque siento que de haber nacido en Brasil estaría entre ellos, la gente normal, buena, que siente que no controla nada, pero que solo quieren que les dejen vivir en paz, y se encuentran victimas de la situación; prisioneros del miedo y la violencia.En cuanto a lo que hablais de los ricos y los pobres, pues creo que todos teneis razón. No hay que generalizar, rico malo, pobre bueno, porque no es cierto. Que es justo querer tener cosas bonitas, vivir bien, pero lo que es escandaloso es este absurdo sistema capitalista que solo busca la acumulación, el cada vez más y más beneficios olvidandose del mundo … Yo siempre pienso, al que tiene 10.000 millones pa qué querrá tener 15.000 digo yo, si no llega a contarlo … no pido que comparta todo, pero si lo suficiente para que todo el mundo tenga lo minimo y un poquito más. Así todos seríamos mucho más felices, y el mundo sería un lugar mejor. Yo lo que le echaría en cara a los ricos es su cortedad en darse cuenta de que cuando ganamos todos tambien ellos ganarán más. Pero como decía Dorothy Parker, para saber lo que Dios piensa del dinero solo hay que mirar a aquellos a los que se lo da.Enhorabuena hermanita Ross por ese trabajo estupendo que has hecho y por todo lo que seguirá. MM cañera como siempre 🙂 (Por cierto, creo haber entendido que este finde alguno os habeis visto, no? … pues nada… quiero resumenes de las jugadas más interesantes ;-)besos soleados a todos,ana
25 marzo 2007 | 14:06
Hola, pues sí legalizar las drogas sería la solución, especialmente aquí en Brasil las drogas no es que maten como en España a quien abusa de ellas, es que aqui provocan guerras, y las muertes no son por sobredosis sino por asesinatos en masa. Lo peor aqui de las drogas es la violencia que generan. Eso se borraría de un plumazo.En cuanto a los ricos también concordo en que para que unos vivan asi (mansión, yate, lujo) otros tiene que vivir así (miseria, analfabetismo, precariedad de todo tipo).Tendría que haber unos mínimos y unos máximos establecidos, a mí me parece terrorismo que un jugador de fútbol o un actor de Hollywood ganen esos dinerales, es un despropósito total. Pero ese tipo de terrorismo no lo combate nadie.Está bien que ganen bien pero tanto me parece inmoral y terrorista porque en el momento que aceptas eso estás condenando a otros a muerte.Hernán, yo estoy por aqui, vivo muy cerca de tí al final de Copacabana en el Leme, hay un morro el de Babilonia, ahí. Si quieres me dejas un teléfono donde localizarte o te mando mi mail.
25 marzo 2007 | 14:24
Por cierto me gustaría pasaros el nombre de un gran tipo que ha dedicado gran parte de su vida, ahora tiene 70, a acoger en su casa a chavales desahuciados por el sistema, en Madrid, es de la coordinadora de barrios, un luchador, un personaje entrañable cuyo trabajo merece la pena conocer. También ha escrito varios libros que no tienen desperdicio, siempre del lado de los niños, siempre la voz de los pobres, porque en Madrid también hay mucha pobreza aunque más escondida que aqui en Rio de Janeiro.Este gran hombre se llama Enrique Martinez Reguera y es tan sencillo y accesible, tan humano y tan lúcido que me emociona.Abrazos
25 marzo 2007 | 17:12
Gracias Free Maru!!! Todas las tardes salgo a andar en bicicleta y paso por allí. Hago Copacabana de punta a punta y termino en Leme, al final, en las rocas, donde hay un café desde el que se ve el atarceder. Mándame, por favor, tu correo a través de la sección de donde dice «contacto». Muchas gracias y un abrazo!! HZ
25 marzo 2007 | 17:24
Una alegría leerte de nuevo Anab!! Se te extrañaba!! Un abrazoooooo, HZ
25 marzo 2007 | 17:35
Onlythebestone, bienvenido/a y muchas gracias por el comentario. Claro que sí, otro mundo es posible, sin dudas!! Un abrazo!! HZ
25 marzo 2007 | 17:36
Hola Hernan,e apesar de tudo, tudo mesmo, são felizes!!!!!Essa é a essencia do brasileiro!!! Somos felizes!bjs
25 marzo 2007 | 17:51
Claro que sí Cristal. Y por eso sois un pueblo extraordinario. Vine a Río de Janeiro por 10 días y me quedé 40, eso muestro lo bien que me he sentido aquí!! Um abraco e obrigado!!! HZ
25 marzo 2007 | 17:59
Ola MM, Anab, Keku, Oido, Teresa, Irene, y muchos otros y otras que comparten ese precioso espacio. Siempre os leo pero hablar de mi propio país me resulta un poco extraño. No lo sé por que. Siempre queremos lo mejor para nuestros amigos de fuera, mostrar un gran país y un gran pueblo, como realmente es. Además tengo un sentimiento patrio y quiero compartir nuestras calidades que son muchas, quizá la mayor es la solidariedad, que HZ nos dio una tapa. Lo gran trabajo de HZ es mostrar una realidad, que es parte de una realidad mayor, vista a través de sus ojos. Me resulta muy lejos esta realidad, en mi ciudad no hay una única favela, tenemos los pobres, lógico, somos un país capitalista y de 3º. Mundo, sea la o que signifique esto. Nuestros pobres no son ni mas ni menos pobres que los de Rio, la violencia la vejo por causa de las drogas….Comparto con la visión de discriminar las mismas. Mucho de la corrupción acabaría y también de la violencia. Ya fui al Rio 4 o 5 veces, y siempre muy bien recibido. Como fui en Madrid. Cuanto a los ricos… la major es la moral, la riqueza de alma, la ecuanimidad y la humildad. Pienso que tenemos que tener es conciencia de nuestra riqueza y también de nuestra pobreza, o sea de nuestra virtudes y de nuestras deficiencias. Cada un debe colocar un limite para si mismo y tener la hombridad o humanidad, de una vez alcanzado, destinar su tiempo para colaborar con otros.Un grande beso para todos y muchas gracias HZ por nos mostrar ese tan grande y tan querido Brasil.Hernán..Por que no venga a Minas? Sabes que nuestra casa es suya…
25 marzo 2007 | 21:27
Algo mas sobre ese proceso de favelizacion de nuestras grandes ciudades:Rio, Sao Paulo, Belo Horizonte, Recife y muchas otras es fructo de todo el gran proceso de urbanización descontrolada que hube en Brasil en los últimos 40 años. Yo tengo 43 y cuando nací mi país tenia menos de 50% de su población viviendo en ciudades. Hoy es mas de 90 % , pienso que es la mayor migración del campo en todo el mundo.Bajo tal cambio la cultura de masa y la perdida de identidad desa poblacion…Surgiran muchos problemas que no teníamos con lo inchazo de las metropolis. No hube una política urbana eficaz de asentamientos y de educación universal de calidad. Bueno ahora es que tenemos con LULA un Ministerio de las ciudades. Pero hay buenas soluciones que poden e deben ser repetidas como lo Favela Barrio, que fue un programa de transformación de las favelas en barrios que recupero algunas áreas degradas en Rio..pero ay mucho a hacer.
25 marzo 2007 | 21:44
HernánTotalmente de acuerdo en que esas grandes y desproporcionadas fortunas de las que «gozan» algunas personas no deberían existir.Hace poco en un revista ví unas fotografías de la casa de la cantante María Carey en la que mostraba más de mil pares de zapatos y vestidos. Cuando lo ví realmente sentí pena y vergüenza ajena. En ese momento, pensé que si realmente yo algún día (imposibilidad total) llegase a tener esa cantidad de calzado no sería capaz de enséñarlo al mundo porque me caería la cara de vergüenza.Esas riquezas no dan la felicidad ni la tranquilidad de espíritu. De acuerdo. La tarta debe repartirse entre todos. Y el 80% de la riqueza no debe estar en poder de unos pocos y el 20% restante repartido entre los demás.Hasta aquí totalmente de acuerdo contigo.Pero entiendo que es lógico aspirar a una mejora en la calidad de vida y vivir lo mejor posible ofreciendo todas las posibilidades a los tuyos.Todo el mundo desea vivir dignamente y no pasar estrecheces ni apuros económicos. A cualquier persona le gusta vivir bien. Lo malo es que a veces el límite entre vivir dignamente y poseer riquezas es subjetivo y no es algo que se deslinda perfectamente. ¡Y es ahí radica el peligro!¿Cómo se cuatifica ese «sobrante»?Si no me equivoco, Ronaldo y Ronaldinho vivían en barrios muy pobres de Brasil. Ellos han tocado el dinero y saben con qué facilidad se adhiere a las manos. El dinero quiere más dinero y es difícil deshacerse de él.¿Ves cómo hablamos el mismo lenguaje?Un abrazo.Hija de la Luna
25 marzo 2007 | 23:28
«Y es ahí radica el peligro» = Y es ahí dónde radica el peligro.Hija de la Luna
25 marzo 2007 | 23:31
Concordo Hija,un de los grandes problemas humanos es la AMBICIÓN…Qual es el limite?Enquanto nuestras consciencias no fueren por notros mismos educadas para saber lo cierto e lo malo, enquanto los exemplos de los mayores fueren pobres y egoistas, malo el futuro del mundo.Malo…Abrazos.
25 marzo 2007 | 23:44
Buenos dias,En realidad no tengo mucho más que añadir a los ultimos comentarios que he podido leer, de acuerdo en la mayoria. Sólo añadir que, al menos en mi caso, me gustaria dejar de mirar al de al lado tanto, relamente la riqueza o pobreza que me interesa en primer lugar es la del espiritu, que ademas es la que primero quiero y puedo cambiar. No me importa en absoluto los zapatos que pueda llegar a tener una persona (es vergonzoso, por supuesto) pero lo que realmente me preocupa es reconocerme a mi misma pasando al lado de una persona tirada en el suelo y no hacer nada, dejarlo ahi…No quiero perder mi humanidad, eso me preocupa mucho.Hoy en dia trato de, al menos dedicar una sonrisa a todo aquel que se cruza en mi camino, sé que no es suficiente, pero por algo se empieza.Un abrazo para todos y gracias por estar ahiCarola
26 marzo 2007 | 09:34
Hola a todos/aspues me impresiona y siempre me impresionara como la gente mas necesitados son mas felices,que los que lo tienen todo.y comparten lo poco que tienen con los demás y los mas ricos?pocos son felices y pocos compartenANIMO HER¡¡¡y gracias por hacernos darnos cuenta de la cruda realidad
26 marzo 2007 | 10:07
Aunque he descubierto tu blog hace poco, me ha bastado para quedarme completamente maravillado de ver el ejemplo que das de cómo una sola persona puede cambiar las cosas (especialmente el tema de los pederastas de Camboya). tu labor es extraordinaria, y la manera que tienes de transmitirlo hace que realmente llegue a quien te lee.Un saludo
26 marzo 2007 | 12:18
Gracias cesar por la observación. Ya está cambiado. Un abrazo!! HZ
26 marzo 2007 | 15:58
Gracias José por tus palabras. Son todo un aliciente. Bievenido y un abrazo!! HZ
26 marzo 2007 | 16:00
Muy sabia tu posición ante la vida irene. Con los años he aprendido que la felicidad pasa por los pequeños gestos, por los detalles y los afectos, y la ambición desmedida justamente nos priva de la capacidad de disfrutar, apreciar y valorar en su justa medida esos aspecto fundamentales de nuestra existencia… Un abrazo!!! HZ
26 marzo 2007 | 16:03
Claro que sabía que íbamos a estar de acuerdo Hija de la Luna. Pero bueno, un poco de debate, de afilar ideas, es siempre estimulante.Muy buena la imagen de Maria Carey. Hay demasiados ciempiés en este mundo de gente descalza. Sin dudas…Un abrazo!!! HZ
26 marzo 2007 | 16:18
Claro hernancuando era pequeña, como todos los niños/as no queria ir al cole, y siempre le decia a mi madre que cuando fuera mayor no trabajaria (inocencia perdida)y que tendria todos los dias de fiesta, y mi madre muy sabiamente (mira que sabe la jodia) me dijo, si todos los dias fueran de fiesta te aburririas pues no los disfrutarias…para poder disfrutar de algo tienes que ganartelo y si te lo han regalado disfrutas cuando lo compartes…y oye, esa es mi filosofia de vidasaludos
26 marzo 2007 | 16:25
gracias por acercarnos a un mundo que parece ficticio,por abrirnos los ojos hacia una realidad de pobreza y miedo,y por hacer que el dia de hoy..piense en lo que tengo y me de con un canto en los dientes.un abrazo eventhought
26 marzo 2007 | 18:54
Site sobre a História das Guerras:www.guerras.sabermais.info
26 marzo 2007 | 20:20
Del miedo vive la derecha extrema y los neocon (qu en España han secuestrado al PP con su discurso de que España se rompe, ZP se rebaja ante ETA) y los grupos narcos y terroristas. Los extremos del mundo que nadie necesita. Necesitamos centro. Osea, diálogo y cordura. PET
27 marzo 2007 | 07:14