Durante las semanas que estuvimos en Bosnia Herzegovina nos dedicamos principalmente a entrevistar a mujeres víctimas de la violencia sexual en la guerra que se extendió entre 1992 y 1995. Como ya vimos en estas páginas, tomamos de referencia los campos de concentración en los que habían sido encerradas en Foca, Visegrad, Zvornik, Sarajevo, Bihac…
Ahora que estamos de regreso en Madrid transcribiendo las entrevistas, pues se acerca la fecha de hacer nuevamente las maletas, una característica – que en las conversaciones con víctimas de la violencia sexual en África no nos había resultado tan evidente – nos llama la atención: la presencia latente, a flor de piel, de los traumas derivados de los abusos y vejaciones que sufrieron.
Me explico: cada uno de los encuentros con estas mujeres fue precedido por dudas, por vacilaciones. Manos sudorosas, miradas inquietas, nerviosismo. La sola idea de verbalizar lo padecido se manifestaba en sus cuerpos, en sus gestos, en una suerte de vértigo incontrolable, lóbrego.
Nos lo dijo Meliha, una de las entrevistadas: “Después de recordar estas cosas no voy a poder dormir durante días”. Otra mujer nos confesó que, desde que le habíamos avisado que queríamos hablar con ella, había vuelto a medicarse.
Imposible de superar
“Cuando escuchan que alguien dice la palabra violación, en seguida creen que están hablando de ellas”, sostiene Teufika Ibrahimefendic, terapeuta de la ONG Vive Zene, con sede en la ciudad de Tuzla. “Es casi imposible que superen el trauma. Como mucho pueden aprender a convivir con él”.
De la pervivencia en el tiempo de las consecuencias psicológicas de la violación – y más aún la violación de forma sostenida, masiva, como sucedía en los campos en Bosnia – sabe mucho la presidenta de la ONG Medica, Ferida Djekic (en la fotografía), que en 1992 abrió un hogar para alojar a las víctimas.
Hogar que se encuentra en Zenica y que hoy está orientado a mujeres que sufren violencia domestica, pero también a aquellas que padecieron la guerra y que tienen recaídas, momentos en los que los recuerdos regresan con tanta virulencia que no pueden seguir adelante, como Leila, esclava sexual de los soldados serbios en Bihac, que en tres ocasiones tuvo que buscar ayuda e internarse.
Quizás estas manifestaciones físicas del horror vivido a manos de los soldados nos ayuden a llegar a vislumbrar la dimensión del trauma que cargan sobre los hombros. Pero lo que más nos genera es admiración por el deseo de levantar la voz, por el coraje de atreverse a rememorar aquellos días oscuros más allá de las consecuencias que les provocan, con tal de que el mundo no olvide.
Foto: Ferida Djecik conversa con una antigua paciente que fue testigo en el tribunal de la Haya (HZ)
El próximo lunes volvemos al Congo, por tercer año consecutivo… Saludos!! HZ
17 agosto 2010 | 17:42
Me asombra la valentía de estas mujeres, y su decisión de denunciar la asquerosa violencia a las que fueron sometidas. Buen trabajo.
Marta
17 agosto 2010 | 17:57
Hernán, hay heridas q nunca cierran.., pq los recuerdos no son compatibles con hacerlas desaparecer, y valoro muchísimo a las mujeres de las q hablas, pq imagino lo difícil q debe resultarles decidir seguir viviendo..
Transmíteles todo nuestro apoyo.., y afecto, por favor, y un fuerte abrazo para tí envuelto en nuestra gratitud por hacernos llegar noticias desde cualquier rincón del mundo!
Gracias, por ser.. Tu labor te califica!
Gracias, de verdad!
Afectos y cariños,
Male
17 agosto 2010 | 18:25
Barabaras estas mujeres denunciando la situciación. Todo el apoyo que podamos darles desde aquí sera poco.
17 agosto 2010 | 18:50
Es algo que siempre he criticado duramente. Las vejaciones y salvajadas de esta guerra se han olvidado muy rapidamente. Me gustaria saber si hay algún control de todos esos torturadores, para que no anden pululando como buenos ciudadanos por Europa, y más concretamente en España.
18 agosto 2010 | 00:58
Frente este testimonio,…
..trato de pensar, pronunciar….
………………………………….
Y no incuentro manera…
Solo ,…para expresar ,mi profundo respeto por las personas, como y mi agradecimiento , Señor Hernán,
(si cabe esta ……).
Nenad Marincic
18 agosto 2010 | 01:14
También de ti, Hernán, lo que más nos genera admiración es tu trabajo, tu lucha por las causas difíciles y el coraje que tú mismo empleas en que la voz de estas mujeres sea escuchada, sus gritos de dolor callado no sean silenciados y mucho menos olvidados.
Es el único modo de que estas atrociadades no se sigan perpetuando en los conflictos y los delitos encuentren su pena.
Mucha fuerza y ánimo de todo corazón, estés donde estés.
UN gran abrazo!!! J.M.
18 agosto 2010 | 09:04
Impresionante el testimonio de estas mujeres, que encarnan en sí el «horror» de la guerra. Heridas abiertas, cicatrices que no terminan de cerrar o que no sanarán nunca. Almenos que revivir este dolor sirva para evitar futuras atrocidades de este tipo. Una pregunta Hernán ¿después de este contacto directo con el dolor de tantas personas, no pierdes el sueño como ellas?
Feliz verano y buen viaje en tu próximo destino
Rafa (http://atriogentiles.blogspot.com/)
18 agosto 2010 | 09:29
De las victimas serbias habla alguien?
18 agosto 2010 | 10:00
Serbios actuado en contra de las leyes universales de la guerra. Formalmente se cometió genocidio. Casi todas las mujeres embarazadas fueron salvajemente.
10 septiembre 2010 | 21:33
Es algo que siempre he criticado duramente. Las vejaciones y salvajadas de esta guerra se han olvidado muy rapidamente. tinnitus cure
12 septiembre 2010 | 15:59
Fueron violadas probablemente más mujeres serbias que bosnias. Por cierto a los hombres y niños los mataban a todos.
No hay bando bueno entre el bando serbio y el bando bosnio-croata de finales de la guerra.
Recalco algunos hechos.
Primero:
Que fue una guerra por cuestiones religiosas más que étnicas. Ya que el 90% de los bosnios eran musulmanes y el 95% de los serbios cristianos.
Segundo:
La OTAN ayudó a masacrar a los serbios acabando con miles de civiles y descompensando completamente el equilibrio en la guerra entre el bando serbio y el bosnio-croata.
Tercero:
Los croatas en alianza con los bosnios musulmanes hicieron limpiezas étnicas en numerosos pueblos serbios. El procedimiento era a) matar y torturar en campos a hombres y niños y b) violar y torturar a las mujeres y niñas serbias, muy guapas por cierto.
Cuarto:
Lo ideal hubiera sido que Yugoslavia permaneciera siendo un país único, al igual que lo ideal en España sería que el Pais vasco y Cataluña sigan perteneciendo al territorio español y no haya una guerra civil.
15 septiembre 2010 | 22:00