Breve historia del orgullo y la vergüenza gay en el Reino Unido

Por Tom

Hace muchísimos años, cuando los romanos aun tenían poder en el Reino Unido (que no estaba tampoco muy unido) el adulterio entre hombres fue ilegal por primera vez en la ley. Era muy mala idea practicar el sexo homosexual porque te quemaban vivo frente todo el público. Un show. Sin embargo, en el segundo siglo el emperador Adriano reinó sobre todo el imperio Romano y él practicaba sexo con chicos por todos lados. Claro que era emperado, y no hubo nadie que le dijera que no lo hiciera. También construyó un muro entre Inglaterra y Escocia. A lo mejor después del Brexit se reparará para separarnos de nuevo…

Luego hubo muchos más años de incineración pública; el crimen basado en la idea que los hombres tienen que ser hombres y no deberían de asumir un ‘rol femenino’. A comienzos del siglo quinto se cayó el imperio Romano y hubo problemas más graves.

Durante el siglo XII, cuando ya se había establecido bien la iglesia católica (teníamos la católica, no la otra de ahora), tomó medidas para convencer a todo el mundo que la homosexualidad era pecado.

Durante el siglo XIV, el rey Edward II fue asesinado. Según los rumores tuvo una relación poco legal con un tal Piers Gaveston, el Conde de Cornwall, al que desterraba cada vez que discutieron. Durante el mismo siglo también apareció el primer arresto por travestirse. John Ryker, que adoptó el nombre Eleanor, fue arrestado e interrogado.

Las cosas en el siglo XVI se empiezan a poner interesantes, a lo mejor porque había alguien documentándolo más intensamente. El famoso Rey Henry VIII (Enrique Octavo, famoso por romper con la iglesia católica, matar a dos de sus mujeres cuando se aburrió de ellas y tener una armadura con la bragueta enorme porque tenía sifilis y le dolía horriblemente el miembro) pasó la ley de Culeada, reivindicando que los que hicieran cosas tan horribles tenían que morir. También incluyó dichos actos con animales. Luego, perspicazmente, extendió la ley en Gales. Sin embargo, después de su muerte, todas las leyes del caprichoso Enrique fueron revocadas por Edward VI, pero debido a la importancia de castigar estos actos tan vulgares, se restableció enseguida.

Después de Edward, vino su hermana, Mary I, hija de Catherine de Aragón. Como no, quitó todas las leyes que había montado su hermano y luego gastó toda su energía y sus fuerzas en volver el Reino Unido al redil de la iglesia católica. Se casó con un tal Felipe de España, por motivos politicos, y persiguió su misión implacablemente, masacrando a todos los que intentaron impedírselo. Al final del siglo XVI, el Rey James I empezó una relación con Esmé Stewart que culminó un su deportación a Francia, donde murió y llevaron al Rey su corazón, porque pertenecía a él en la vida, pero en la muerte tuvo la libertad de estar a su lado.

Hija de Enrique VIII, heredó de él su crueldad, lo que le valió el apodo de Bloody Mary (La Sanguinaria Mary). Empeñada en devolver el catolicismo en Inglaterra, decidió quemar en la hoguera a miles de anglicanos y su Gobierno estuvo marcado por el terror, la violencia y la represión. (WIKIMEDIA COMMONS/DOMINIO PÚBLICO)

En el siguiente siglo, James I tuvo otro amante, al que conoció en una competición en las justas. Robert Carr sufrió una fractura de la pierna y el Rey lo atendió como un buen enfermero y luego le otorgó varios títulos y tierras. Los que rodeaban al Rey, para quitarle un poco de poder a Carr, le presentaron a un hombre llamado George Villiers, un guapetón en toda regla, que le robó el corazón a James, dándole los títulos de Conde y luego Marqués de Buckingham, y luego Conde de Coventry y Duque de Buckingham. Por casualidad, en ese mismo siglo, descubrieron que había habido un matrimonio sospechoso entre una tal Arabella Hunt y un tal James Howard. Se reveló que James fue, de hecho, una mujer, y por lo tanto el matrimonio se disolvió.

En el siglo XVIII el primer sitio social para la gente dada a los apetitos prohibidos apareció en Holborn, Londres. Se llamaba Molly House y los hombres que lo frecuentaron fueron conocidos como ‘Mollies’. La señora Margaret Clap, la dueña, disponía de camas en cada habitación para su clientela. Por desgracia, la policía captó rápidamente la idea tras ese sospechoso club y una redada resultó en el ahorcamiento de tres de sus patrones.

En 1785 Jeremy Bentham se convirtió en uno de los primeros pioneros de la libertad sexual para la gente (bueno, los hombres) homosexuales, y publicó una obra explicando que homosexualidad no amenazaba a la población ni al matrimonio clásico.

El siglo XIX empezó mal; estaba muy de moda perseguir a los homosexuales, sobre todo por parte de la primera fuerza organizada de policía de verdad en London, los Bow Street Runners. A estos tíos les gustaba mucho cazar a los homosexuales y procesarlos. En 1828 cambiaron el nombre y ajustaron minuciosamente la ley de Culeada y la renombraron como la Ley de Delitos Contra la Persona que mantenía la pena de muerte para tener una relación homosexual. Sin embargo, en 1861 la pena de muerte fue abolida. Era delito, pero no te mataron. Progreso. Para que no fueran todas buenas noticias, en 1885 pasaron una ley que lo hizo posible procesar hombre sin pruebas de sexo homosexual, simplemente por comportamiento lujurioso o lascivo. Sin duda el escándalo más famoso del siglo fue el asunto de Oscar Wilde y su relación con Lord Alfred Douglas. Wilde recibió una pena de dos años en la cárcel y trabajo forzado.

Finalmente en 1897 George Cecil Ives montó el primer grupo de derechos para homosexuales, y un sexólogo Havelock Ellis publicó un libro que afirmó que la homosexualidad no era enfermedad. Por desgracia, no tuvo éxito porque fue prohibido en el Reino Unido por su ‘obscenidad’.

Ya pasamos al siglo 20 y las cosas se ponen en marcha. Londres tuvo su primer Pub Gay, The Cave of the Golden Calf. Fue fundado el Grupo de la Sociedad Británica para el Estudio de la Psicología Sexual. Fracasó en la cámara de los Lores una ley para castigar a mujeres por mantener relaciones sexuales. Mark Weston, campeón de los juegos olímpicos, hizo la transición del género femenino al masculino, según su cirujano porque aunque fuera criado como mujer, era hombre. En 1951, Roberta Cole se convirtió en la primera británica que sufrir la cirugía para convertirse en mujer. 1954 vio el caso de Alan Turing (de la historia de Descifrando Enigma), el científico cuyo esfuerzo durante la segunda guerra mundial cambió el curso de la guerra. Al salir a la luz que era homosexual, le dieron la oportunidad de ir a la cárcel o ponerse inyecciones de hormonas femeninas para castrarse y quitarse sus apetitos viles. Se suicidó.

El matemático Alan Turing . (GTRES)

En 1957 apareció el Informe Wolfenden avisando al gobierno británico que la homosexualidad debería de ser legal y se montó como resultado la Sociedad para la reforma de la ley homosexual. Después de dos intento fracasados de aprobar una ley para despenalizar la homosexualidad, por fin se aprobó la Ley de Delitos Sexuales de 1967, que dejó que los hombres que tuvieran más de 21 años practicasen actos homosexuales en privado. Eso en Inglaterra y Gales… en Escocia todavía era ilegal.

En los setenta, un año después de los eventos de Stonewall en Nueva York, se montó la Frente de Liberación Gay en el London School of Economics. La GLF (por sus siglas en inglés) interrumpió un festival cristiano en contra de actividad homosexual y sexual fuera de matrimonio (asistió al evento y apoyó la causa un tal Cliff Richard). En 1972 se celebró el primer Orgullo Gay en Londres, con alrededor de mil personas marchando desde Trafalgar Square a Hyde Park. En el mismo año el primer periódico Gay, Gay News fue fundado. El año siguiente hubo la primera conferencia de derechos LGBT. En 1976 el primer grupo de jóvenes homosexuales en el mundo se formó en Londres y tras la despedida de un trabajador abiertamente gay en British Home Stores, se montó el primer sindicato de trabajadores homosexuales y en 1978 fue fundada la Asociación Internacional de Gays, Lesbianas, Bisexuales, Trans e Intersexuales.

En los 80 despenalizaron la homosexualidad entre hombres de 21 años en Escocia y Irlanda del Norte. El primer caso en el Reino Unido de VIH/SIDA fue identificado, y luego otros 17 casos, que provocaron la prohibición de los hombres homosexuales de donar sangre y la histeria alrededor de SIDA explota en el Reino Unido. La Princesa Diana abrió una ala para el tratamiento de VIH, y (estupendo) no llevó ni mascara ni guantes al saludar a los pacientes. El final de la década nos trajo el Sección 28, que prohibió la promoción de homosexualidad o la enseñanza de temas relacionadas con el mismo. Sin demora, se montó el grupo Stonewall UK en contra de Sección 28.

En 1990 hubo un aluvión de asesinatos de homosexuales y la gente pedió a la policía que empezara a proteger a la gente homosexual en vez de arrestarla. En 1994 despenalizaron homosexualidad en la Isla de Man y Edwina Currie cambió la edad de consentimiento para que fuera la misma que la de heterosexuales. Sin embargo, para que no tengas la idea de que todo iba maravillosamente bien, un grupo de hombres, los Bolton 7, fueron condenados por conducta obscena ya que todavía era ilegal tener ese tipo de relación entre más de dos hombres a la vez.

Para cerrar la década, en 1999 sucedió el atentado en el Admiral Duncan, un pub gay en Soho. Se detonó una bomba que mató a tres y hirió a más de 70, el culpable fue David Copeland, miembro de Partido Nacional Británico (lo reconocerás porque es el de la vergüenza nacional Nigel Farage, antes de su ascenso con el Brexit Party al Parlamento Europeo, donde insulta a todo el mundo dando la espalda cuando se toca el himno de Europa).

En los 2000 (noughties), el gobierno empezó a nivelar los derechos entre homosexuales y heterosexuales. Se quitó sección 28, parejas del mismo sexo pudieron adoptar, todos los derechos de parejas del mismo sexo so volvieron iguales bajo el Civil Partnership Act. Se hizo ilegal cualquier tipo de discriminación contra gente gay o lesbiana. Por ultimo Gordon Brown, el primer ministro se disculpó públicamente por el tratamiento de Alan Turing en los 50, y nuestro amigo David Cameron pidió disculpas por lo de Sección 28 bajo el mando de la Mujer de Hierro Margaret Thatcher.

En 2010, el Papa Benedicto XVI vapuleó al gobierno británico por la legislatura en “contra de la ley natural” en cuanto la homosexualidad, pero nos dio igual. Llegó el desastre en 2012, cuando el Reino Unido fue anfitrión de los juegos olímpicos y Orgullo Mundial a la vez, pero perdió uno de los patrones y se tuvo que recortar mucho y cancelar muchos eventos. En 2013 después de tantos años, la Reina perdona póstumamente a Alan Turing. En 2016 había 40 miembros del Parlamente abiertamente LGBT, la mayor cifra en el mundo, ese número subió a 45 en 2017.

Finalmente en 2018 Lord Ivar Mountbatten se casó con James Coyle en el primer matrimonio del mismo sexo en la familia real.

Escribe aquí tu comentario





    Normas para comentar en 20minutos.es

    • Antes de enviar su comentario lee atentamente las normas para comentar en 20minutos.es.
    • Esta es la opinión de los internautas, no la de 20minutos.es.
    • No está permitido verter comentarios contrarios a las leyes españolas o injuriantes.
    • Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
    • Por favor, céntrate en el tema.
    • Algunos blogs tienen moderación previa, ten paciencia si no ves tu comentario.

    Información sobre el tratamiento de sus datos personales

    En cumplimiento de lo dispuesto en el Reglamento (UE) 2016/679 del Parlamento Europeo y del Consejo de 27 de abril de 2016 relativo a la protección de las personas físicas en lo que respecta al tratamiento de datos personales y a la libre circulación de estos datos, y Ley Orgánica 3/2018, de 5 de diciembre, de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales le informamos que los datos de carácter personal que nos facilite en este formulario de contacto serán tratados de forma confidencial y quedarán incorporados a la correspondiente actividad de tratamiento titularidad de 20 MINUTOS EDITORA, S.L, con la única finalidad de gestionar los comentarios aportados al blog por Ud. Asimismo, de prestar su consentimiento le enviaremos comunicaciones comerciales electrónicas de productos y servicios propios o de terceros.

    No está permitido escribir comentarios por menores de 14 años. Si detectamos el envío de comentario de un usuario menor de esta edad será suprimido, así como sus datos personales.

    Algunos datos personales pueden ser objeto de tratamiento a través de la instalación de cookies y de tecnologías de tracking, así como a través de su acceso a esta web desde sus canales en redes sociales. Le rogamos consulte para una más detallada información nuestra Política de Privacidad y nuestra Política de Cookies.

    Los datos personales se conservarán indefinidamente hasta que solicite su supresión.

    Puede ejercer sus derechos de acceso, rectificación, supresión y portabilidad de sus datos, de limitación y oposición a su tratamiento, así como a no ser objeto de decisiones basadas únicamente en el tratamiento automatizado de sus datos, cuando procedan, ante el responsable citado en la dirección dpo@henneo.com

    Le informamos igualmente que puede presentar una reclamación ante la Agencia Española de Protección de Datos, si no está satisfecho con en el ejercicio de sus derechos.