Por Vicky
Se dice que una de las mejores sensaciones que te da el verano es la de la libertad. Vives sin preocupaciones y disfrutas la vida al máximo. En algún momento de este verano, que acaba de empezar, el gobierno griego con total despreocupación ha decidido compartir esta sensación con todos sus residentes, incluidos los de las cárceles condenados a cadena perpetua.
Según una nueva ley recogida por el Código Penal, delitos como el robo y la agresión física serán procesados solo si el criminal se denuncia o se detiene en el momento, es decir mientras se lleva a cabo el acto delictivo. Fuera de este plazo y dependiendo de la gravedad de los actos del delincuente así como del testimonio o presentación de pruebas de la víctima, el criminal será sentenciado por violación de la ley y no por agresión contra la persona o la propiedad de esta. Por lo tanto, su condena será más corta de lo que lo hubiera sido hasta ahora.
También, la nueva ley dicta que habrá un tratamiento penal más favorable para aquellos que aceptan la orden penal que se les asigna por los jueces sin muchas objeciones y portándose de manera ejemplar durante su estancia en la cárcel. Si por lo contrario, la parte que defiende la inocencia de la persona denunciada necesita negociar más su sentencia, ahora se le concederá más tiempo para hacerlo y los juicios pendientes se aplazarán.
El cambio en la legislación ha surgido fuera de contexto y sin ningún precedente en especial. Ha sido aprobada para acercarnos más al modelo penal de otros miembros de la Unión Europea y al concepto de la ‘cadena perpetua revisable’. Sin embargo, esta decisión no ha alegrado especialmente a los griegos, ya que ellos apoyan que la sociedad y su modus operandi no es igual a la de sus países vecinos. Por lo tanto, cada país debería enfrentarse a los problemas de la sociedad según las particularidades de esta.
Unos de los casos que más preocupa a los griegos es el de las organizaciones terroristas, cuyos miembros estaban en la cárcel a codena de hasta 17 veces perpetua más 25 años de prisión, por la gravedad de sus crímenes y la peligrosidad de su actuación. A día de hoy, estos presos tienen derecho a reclamar su libertad, que según la nueva ley podría realizarse mañana mismo si aceptaran no salir de sus casas y llevar siempre una pulsera cuya señal avisaría a la policía de su ubicación actual (en caso de que intentaran violar de nuevo la ley).
Otros casos más cotidianos, como el de perder el control del coche en una carretera bajo los efectos de alcohol, drogas o por sueño también restan importancia a nivel penal. Si el conductor produce daño a otras personas tras sufrir un accidente solo se enfrentaría a unos 3 años de cárcel.
Personalmente, no consigo encontrar el punto que nos hace ‘más europeos’ dejando impunes a ciertos crímenes o rebajando su gravedad. También me sorprende un poco la decisión del gobierno de aprobar y abrir el paso para la entrada de vigor tan rápida de esta ley. Normalmente a la espera de elecciones generales se anuncian otro tipo de cambios legislativos, más favorables para el bienestar del pueblo o cualquier medida que tranquilice su ansia por el cambio y les recuerde lo bien que funcionan las cosas a veces. Definitivamente, el resultado de todo esto está por verse.