Por Vicky.
Entre el 23 y el 26 de mayo los ciudadanos de la Unión Europea están llamados a las urnas. La cita electoral es importante porque, como se ha visto durante la crisis, las normas que aprueba la Eurocámara marcan la vida de los ciudadanos de todos los países europeos, desde los derechos de los clientes frente a los bancos hasta el coste de la telefonía o la energía, las emisiones de gases de los coches, los derechos de los internautas, el contenido de las etiquetas de los alimentos y fármacos o la regulación de los cigarrillos, por ejemplo. Desde Bruselas llegan las normas que influyen directamente sobre la competitividad de las empresas, la creación o destrucción de empleo y la actividad económica de los países.
Además, estas elecciones son muy interesantes ya que como novedad, los ciudadanos tendrán la oportunidad de votar por una persona y un programa determinado. Por primera vez, el reparto de escaños en la Eurocámara decidirá al presidente de la Comisión, algo que hasta ahora decidía el Consejo Europeo (formado por jefes de Estado y de Gobierno).
Pero el sistema de votación no es exactamente igual al de nuestro país. Las circunscripciones son delimitadas de manera distinta, los candidatos son diferentes o pertenecen a formaciones diferentes a las que normalmente se presentan en su país de origen. Y aunque el procedimiento de registro para votar cambia de un país de la UE a otro, algunos criterios esenciales son comunes en toda la Unión Europea. La base es que los ciudadanos europeos elegiremos a los 751 miembros del Parlamento Europeo y que cada estado miembro no puede tener menos de 6 ni más de 96 escaños. Cabe destacar al respecto que no en todos los países miembros es obligatorio votar en las europeas. A pesar de que en Grecia sí lo es, la participación en las elecciones de la UE ronda el 59%. No es una cifra mala si la comparamos con la de otros países miembros, pero es obvio que no todos los ciudadanos cumplen con esta ley sino que votan casi si fuera un acto voluntario.
Los partidos griegos que se presentan este año son 40 y al igual que en España se puede votar el 26 de mayo, desde las 7 de la mañana hasta las 19 horas. Si eres residente en otro país europeo tienes derecho a votar por el eurodiputado de tu país de acogida y no de tu país de nacimiento. Igualmente, tienes derecho a elegir votar por tu país de nacimiento, pero en ningún caso puedes votar para ambos los representantes de ambos países. En general, los ciudadanos de la UE pueden votar en las elecciones al Parlamento Europeo en España siempre que manifiesten su voluntad en ese sentido. Para hacerlo hay que estar registrado en el censo local de la ciudad de residencia y registrarse además (mediante una declaración motivada) en el Censo Electoral para Ciudadanos Extranjeros.
En estas elecciones Grecia espera sacar 21 eurodiputados, pertenecientes en las siguientes formaciones políticas: S&D, GUE/ENGL, G/EFA, EFDD, ENF, NI y ECR. A diferencia de España, los votantes griegos pueden mostrar su apoyo a los candidatos europeos tras haber cumplido los 17 años de edad. Es decir, no hace falta tener la mayoría de edad para votar en las europeas.
Varios informes del país aseguran que en todas las convocatorias la participación joven es relativamente alta. No son pocos los premios que han recibido los estudiantes griegos que participan en los distintos proyectos de la UE y que alzan su voz para hacer propuestas o denunciar malas prácticas. Más allá de los temas de urgente solución y actualidad (euroesceptismo, extremismos, cambio climático), la capacidad de elegir libremente a sus representantes políticos es una conquista social que merece la pena ser aprovechada.