Por Tom
Tanto en Reino Unido como en España, es muy común donar sangre, todas las partes de la sangre. La sangre en sí, plasma o plaquetas. En Reino Unido, así como en España, se puede donar sangre en centros de donación, hospitales y en unidades móviles como autobuses o furgonetas que disponen del equipo necesario.
En Reino Unido el Servicio Nacional de la Salud necesita 1.6 millones de pintas de sangre al año. Para cumplir, es necesario contar con 200,000 nuevos donantes al año. Hoy en día hay mucha información, varias paginas web, e incluso apps para informarte sobre el proceso, si eres elegible etc. También, cada cierto tiempo, el Servicio Nacional de la Salud hace publicidad y campañas para aumentar conciencia y animar a la gente para ir a donar su sangre. En 2015 por ejemplo, 1.1 millones de personas donaron y más de 184, 000 de ellos, eran nuevos donantes.
En España, la situación es bastante similar, hay mucha información hay campañas, y hay mucha gente que quiere ayudar, y cuando puede, va a donar sangre. De hecho en 2016 en España 1.698.759 personas donaron sangre, mucho más que en Inglaterra, y por encima de la media europea.
Hace varios años, y hay que tener en cuenta que en aquella época hablaba español aún peor que ahora, fui a donar sangre. Me sentí muy bien conmigo mismo y al final no es nada complicado, difícil ni realmente doloroso donar una pinta de sangre y podría literalmente salvar una vida. El precio es muy bajo. Pues pese a mis grandes planes, fue un fracaso total, no podía donar mi sangre. No llegué a entender bien porqué, pero no tenía mi tarjeta sanitaria y había perdido hace mucho la tarjeta europea, y di por hecho que esto fue el motivo.
Sin embargo, pronto descubrí que el motivo fue bastante más siniestro. Empecé a trabajar en el Centro de Transfusión, dando clases de inglés, y no fue una gran sorpresa que saliera el tema de donar sangre y que si yo había donado sangre en España, y “¡qué horror!, ¿por qué no?”. Expliqué que una vez lo intenté pero me rechazaron por mi falta de documentos etc. Mis alumnos me preguntaron si vivía en Reino Unido entre los años de 1980 y 1996, y les dije que claro que sí; nací allí y vivir allí hasta los diez años que cumplí en 1996, y… ¿qué tenía eso que ver?.
Resulta que los británicos residentes en Reino Unido durante estos años tienen el riesgo de llevar en la sangre la nueva variante de la Enfermedad de Creutzfeld Jacob (nvECJ)…o como la llamamos normalmente “la enfermedad de las vacas locas”. En España se hizo una norma que declara que cualquier persona que haya vivido en Reino Unido durante un año acumulativo entre los años de 1980 y 1996 representa un nivel riesgo superior al de población general. Por lo tanto, me explicaron mis alumnos, está prohibido donar sangre en España siendo Británico.
Tenemos la sangre sucia.
Comprendo tu frustración por no poder donar sangre, pero no se pueden correr riesgos por mucha buena voluntad que tenga el donante.
Si existe la más mínima posibilidad de transmitir una enfermedad que puede causar la muerte, veo bien que no se admitan donaciones, es una cuestión de salud pública.
21 diciembre 2018 | 11:11 am