Por Tom
El origen de Halloween es atribuido a los celtas de Reino Unido e Irlanda, los cuales celebraban su año nuevo a principios de noviembre. Aquel día coincidía con la cosecha, el fin del verano y el comienzo de la parte del año del invierno oscuro, lluvioso y con un frío que pelaba (estábamos en Reino Unido después de todo). Señalaba una parte del año que se asociaba más con la muerte porque, por supuesto, en esta parte del año se producían más muertes en aquellos tiempos.
Los celtas creyeron que en la noche del 31 de octubre la linde entre el mundo de los vivos y los muertos se estrechaba, y que los espíritus de los muertos volvían a la tierra.
Los druidas construían hogueras enormes esa noche, sacrificaban animales a sus dioses, y una brasa del hoguera era usada para prender un fuego simbólico y real en todas las casas para cocinar y mantener la casa caliente durante los fríos meses del invierno.
La gente se disfrazaba de animales con pieles, astas y cuernos.
Luego, durante el reino de los emperadores romanos, se combinaron las festividades de los romanos con la de los celtas. Y en el siglo XIV, el papa Gregorio III cambió el Día de todos los santos al 1 de noviembre, posiblemente para erradicar el día de los celtas. Durante las cabalgatas la gente más pobre pedía bollos tradicionales a cambio de la promesa de rezar por los muertos.
El Halloween moderno se empezó a desarrollar en los Estados Unidos cuando el país era un recién nacido. Debido al protestantismo estricto y duro, no se celebró tanto en el norte, pero en el sur sí. Las tradiciones inglesas se mezclaron con los de los nativos y un Halloween nuevo nació. Se celebraba la cosecha, los vecinos intercambiaban historias de sus muertos y bailaban y cantaban. En el siglo XIX aumentó de repente el influjo de irlandeses debido a la hambruna que sufrió el país y ayudaron a difundir la popularidad del festival.
Los americanos cogieron la idea de disfrazarse, como los celtas hacían. También de ir de casa en casa para pedir comida o dinero, como los pobres en las cabalgatas. Gradualmente, el día festivo perdió sus matices religiosos y se convirtió en una fiesta secular, y el trick or treat ganó popularidad como una manera en la que toda la comunidad podía participar.
Hoy día, un cuarto de todos los caramelos vendidos anualmente en EE UU se venden en Halloween. Es el segundo festivo más grande tras Navidad y todo el mundo se implica. La gente se disfraza, los niños hacen actividades en el colegio, hay fiestas de “halloween” en todos lados.
En España, al parecer, gana momentum el movimiento Halloween. Los colegios organizan cosas relacionadas, los niños salen y van de casa en casa y se llenan de golosinas y hay fiestas de Halloween con disfraces y todo. Aunque hay cierta resistencia, cada año hay más gente disfrazada, más marketing y más comercialización. De hecho una alumna mía hoy mismo me mostró una foto de toda la clase de su hijo (de 2 años) y fue el único sin disfraz (¡espero que no le cause trauma!).
Halloween, de hecho, también está espantando a la iglesia inglesa, y lo están intentando combatir con ‘fiestas de luz’ en vez de brujas y fantasmas. La idea es demostrar que solamente se puede combatir la maldad con bondad, y la bondad siempre triunfará al final. Como todos sabemos, no es de todo cierto.
Andrew Brown escribiendo en el Independent, nos cuenta que Halloween ofrece una oportunidad para que los niños jueguen con pequeños dosis de peligro y susto, exactamente como nosotros como adultos.
En España esta fiesta se llama «culo veo culo quiero» y se trata de una búsqueda constante para tener más días festivos oficializados. El próximo año celebaremos el 4 de julio, el día 4 de julio y el 4 de agosto, por si alguien se olvida del primero.
02 noviembre 2018 | 4:41 pm
El día de todos los santos en la manera tradicional desde que se inicio cuando se fecho en memoria de los asesinados por el imperio romano hasta la fecha se cambia por el de Halloween y ya nada tiene que ver la tradición con la aberración pues ya no importa para nada el difunto y tan solo la fiesta y juerga predomina en una sociedad de consumo primitiva e inmadura y solo queda recordar que morir no es divertido cuando agonizas y hasta en el mismo día de los difuntos hay quien muere de muerte natural, por accidente o asesinato, en todo caso el único disfraz de muerto debiera ser el de muerto de hambre para quienes estando en paro van de fiesta con las perneras de los bolsillos vacíos eso si que es terrorífico.
02 noviembre 2018 | 6:40 pm
«El Halloween moderno se empezó a desarrollar en los Estados Unidos… …Las tradiciones inglesas se mezclaron con los de los nativos y un Halloween nuevo nació.»
Los ingleses siempre cambiando la historia para quedar bien, ahora resulta que intercambiaban tradiciones y no hubo un genocidio en esas tierras.
02 noviembre 2018 | 10:29 pm
que gran fiesta para peques y mayores. En España ya la estamos haciendo nuestra. Recuerdo cómo de pequeña en nuestra urbanización y las de alrededores, al haber mucho extranjero, la hicimos nuestra al más puro estilo americano.
03 noviembre 2018 | 10:19 am