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"Odio la televisión del
mismo modo que detesto
los cacahuetes. Pero no
puedo dejar de comer
cacahuetes". Orson Wells

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‘Quantico’: cuando los terroristas se infiltran en el FBI

Nota para el lector: si no quieres marginarte en casa ni decir adiós a tus amistades durante los próximos días, te aconsejo que no sigas leyendo. La serie de la que os voy a hablar hoy es altamente adictiva. ¡Saludos!


Cuando te dispones a analizar un piloto siempre surgen dudas. Pero cuando te ves los cinco primeros capítulos de golpe y porrazo y estás deseando llegar a casa desesperadamente para retomar los siguientes, cualquier tipo de recelo desaparece. Ahí es cuando te das cuenta de que estás completamente atrapada y de que no hay escapatoria.

Eso es exactamente lo que he experimentado con Quantico, la ficción que estrenó AXN (gran acierto para el canal junto con Blindspot) el 5 de noviembre y que me ha dejado sin vida social durante los últimos días.

Quantico arranca tras el mayor atentado perpetrado en suelo estadounidense desde el 11S, con la estación Grand Central de Nueva York derruida a escombros.

En el lugar de la explosión, una mujer recupera la consciencia. Alex Parrish no sólo ha sobrevivido al ataque, las autoridades la encuentran ilesa y sin un rasguño. Se trata de una recién graduada agente del FBI que en cuestión de segundos se convierte en la sospechosa número uno de atentar contra su país. Pero no es la única de la lista.

Sus excompañeros de la academia de formación del FBI, con quienes coincidió seis meses antes en la base Quantico, parecen tan implicados como ella. Alex Parrish -interpretada por la espectacular modelo Priyanka Chopra que ya tiene hipnotizado a medio mundo- deberá demostrar su inocencia, pero las pruebas evidencian su culpabilidad.

Quantico / AXN

Quantico / AXN

Quantico, creación de Joshua Safran y no de Shonda Rhimes como muchos creen, viaja a la deriva entre secretos, mentiras y conspiraciones. Nada es lo que parece; nadie es culpable del todo ni tan inocente como intenta aparentar. ¿No estáis enganchados ya? La premisa es potente de por sí. Pero coge mucha más intensidad al entrelazar constantemente dos líneas temporales: el pasado (la vida de los aspirantes a agentes del FBI en el centro de reclutamiento) con el presente (la investigación para esclarecer los hechos del atentado).

Los guionistas juegan con los flashback a su antojo y sin restricciones, y la trama sorprende con giros argumentales incesantes. Todos los capítulos, de 40 minutos como las series de antes -¡qué acierto!-, aportan datos nuevos y queman como la pólvora los acontecimientos. No hay cabida para el aburrimiento.

Es ágil, adictiva y te hace dudar de todos y de todo. En definitiva, una verdadera delicia para el espectador que se encuentra, como he leído en algunos medios y no puedo estar más de acuerdo, ante una extraña pero existosa amalgama: abraza elementos típicos de series como Scandal y los combina a la perfección con los de Homeland.

Seriéfilos, ha nacido un nuevo placer culpable y tiene el terrorismo como telón de fondo. ¿Estáis ya en el sofá? Bien. Pero, antes, coged todo lo que necesitéis, porque cuando empecéis a verla no vais a poder parar.