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"Odio la televisión del
mismo modo que detesto
los cacahuetes. Pero no
puedo dejar de comer
cacahuetes". Orson Wells

‘El Caso’, la serie de TVE que ya es el descubrimiento de la temporada

Con cada nuevo estreno de serie española sigo un minucioso y exhaustivo ritual: leo la sinopsis (me emociono), veo el tráiler (en ocasiones me desilusiono) y, llegados a este punto, me desprendo de las expectativas. Ni buenas ni malas. Lo ideal es exponerse por primera vez con la mente en blanco. Con El Caso, la nueva apuesta de TVE que busca reconquistar el liderazgo de los martes, traté de esforzarme por partida doble y desechar cualquier idea preconcebida, pero no lo conseguí.

Una historia sobre el periodismo en tiempos de Franco era demasiado atractiva como para no sentir un mínimo de interés y esperanza en la ficción pública. La buena noticia es que acerté. El episodio piloto, con ese aire de género detectivesco y procedimental policíaco -por favor, no hagáis comparaciones con series estadounidenses, todavía estamos muy lejos de eso-, atrapa. Y os voy a explicar por qué.

RTVE

Madrid, década de los 60. Golpes, boxeo y apuestas. El olor a sangre y cenicero traspasa la pantalla del televisor. Mientras un grupo de personas jalea a los hombres que se pegan una paliza en el cuadrilátero, un asesinato tiene lugar a unas manzanas de distancia. La sangre que cubre este escenario es bien distinta de la anterior, está putrefacta. En el lugar, dos periodistas de la época se abren paso entre los policías que analizan la escena del crimen. Estos últimos, en busca de pruebas; los plumillas, con cámara en mano, en busca de la noticia y la foto que les salve la portada.

Así arranca El Caso, que tiene sus raíces en el semanario español de sucesos que se publicaba en los años sesenta bajo el nombre que da título a la serie. Basada, precisamente, en los hechos reales que recogía ese rotativo, conocido por hacer un periodismo de calle único en la época, con imágenes explícitas de víctimas mortales. La historia, con la censura como telón de fondo y la lucha por los derechos de las mujeres como pilar fundamental, prometía y mucho. Y a pesar de que el inicio de temporada presume de un ritmo pausado, con el fin de presentar a los personajes, lo cierto es que entretiene. Y su cuidada fotografía y atmósfera de thriller negro la convierten en un caramelo mucho más apetecible.

RTVE

En los primeros 70 minutos, la ficción de Paso a Paso ya se ha mojado más que Velvet a lo largo de todas sus temporadas y eso que se desarrollan en el mismo marco temporal.

Guillén Cuervo -el padre que ha trasladado esta historia a la televisión- se luce como actor protagonista en el papel de un expolicía que ha cambiado la pistola por la máquina de escribir, y que ayudará al personaje de Verónica Sánchez -que da igual las gafas o el peinado que se ponga, siempre será la novia de Fran Perea en Los Serrano- en su carrera profesional. Estos sabuesos de la información con hambre de sucesos se verán obligados a trabajar juntos.

La serie, de 13 episodiso autoconclusivos, nos presenta la España negra de Franco: adulterio, homosexualidad y mujeres que cuelgan el delantal para hacer periodismo de raza marcan el ritmo de una redacción que no descansa y que se deja los cuernos por contar lo que otros periódicos apartan a un lado. Desde luego, una delicia para los amantes del mundo de la información y todo un descubrimiento de la temporada.

9 comentarios

  1. Dice ser mab

    La estuve viendo y me pareció super entretenida. Espero que los siguientes capítulos sean igual de interesantes.

    16 marzo 2016 | 08:43

  2. Dice ser Vergamulo

    No la vi por el fútbol, pero pienso darle una oportunidad y la veré «A la carta». Únicamente vi los últimos minutos y la verdad que me pareció que tiene buena pinta.

    16 marzo 2016 | 10:09

  3. Dice ser Ric

    Estoy de acuerdo! Me encantó. Por fin una serie en la que ningún actor chirría,en la que la producción está a la altura del guión, en la que el/los directores consiguen un producto en el que, al menos por el momento, no hay chapuceo ni pegas escandalosas. No encontré situaciones artificiales ni pegotes «aregla-todo». Enhorabuena especialmente a Guillén Cuervo y a Verónica Sánchez (para mí, una de las mejores actrices españolas), Ambos trabajan que da gusto.

    16 marzo 2016 | 10:13

  4. Dice ser elena

    A mi me llamó la atención cuando la ví anunciar, ayer no puede verla,pero la buscaré el rtve a la carta.

    16 marzo 2016 | 11:34

  5. Dice ser vivian

    A mi tb me pareció interesante.

    Una puntualización: Verónica Sánchez es verdad que siempre parece la novia de Fran `Pereza´ en Los Serrano, menos en la serie «Sin Identidad» que me sorprendió mucho con ese papel de chunga ambiciosa, porque sacaba una fuerza que se comía Megan Montaner. Tal vez sea porque la encasillan como «sosita virginal» y ahí sigue siendo «la novia de» (también parece que va a ser eso en El Caso), pero se le intuyen registros que no conocemos.

    Le voy a dar un pequeño voto de confianza para el futuro.

    Y un comentario: qué diferencia de actitud de Fernando Guillen y su hermana Cayetana!

    16 marzo 2016 | 13:24

  6. Dice ser Sociólogo Astral

    Si Chicharroni, el caso, contigo ME CASO.

    16 marzo 2016 | 14:58

  7. Dice ser Larra

    Vi el primer capítulo, y me pasa como con otras series españolas «de época»:
    ¿No tienen guionistas y directores que hayan vivido esos años?
    No están tan lejanos…
    Y si por fuerza tienen que ser guionistas y directores jóvenes, ¿no se pueden documentar un poco mejor?
    Ni el lenguaje, ni los ademanes, ni la ambientación, vestuario o atrezzo corresponden a la época (1966).
    -Las minifaldas no eran tan cortas en España ese año, ni se llevaban con «pantys» opacos (aún no se habían inventado los «pantys», y las señoras llevaban medias transparentes, hasta medio muslo) y botas actuales.
    -Las chaquetas de los caballeros no tenían solapas anchas, ni se llevaban en público las corbatas flojas con el botón superior desabrochado. El corte de los pantalones era mucho más estrecho. El pantalón campana llegó años después.
    -Los zapatos eran puntiagudos
    -Los teléfonos eran negros y de baquelita. Los teléfonos grises que aparecen en la serie llegaron hacia 1970.
    -No había cañeros de cerveza de porcelana, ni linternas recargables rectangulares de gran tamaño.
    -El maquillaje y las cejas de las actrices no eran así.
    -La Policía no toleraba que un periodista se entrometiera en sus investigaciones, ni había esa cordialidad.
    Luego está el tema de los diálogos inverosímiles y la sobreactuación, pero eso parece verdaderamente endémico en las series españolas.

    18 marzo 2016 | 17:15

  8. Dice ser Peter

    Veo un fallo de vestuario importante. Los dos militares americanos, el comandante y el novio de la hija, llevan insignias de oficiales. Y a la vez, en las solapas de las chaquetas llevan galones de suboficiales.

    20 marzo 2016 | 19:55

  9. Dice ser Estetica Granada

    La vemos un poco encasillada en los Serrano

    22 marzo 2016 | 20:57

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