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Crónica de una kaza anunciada

Ayer martes era el día. Pocas veces se ve tan clara la posibilidad de formación de tormentas. Y la zona en donde se producirían también estaba clara…Así pues, tras un último vistazo a modelos, satélite y radar, a las 12 de la mañana llenaba el coche con el material necesario (cámaras, trípode, comida, bebida y ropa de abrigo) y salía dirección nordeste, hacia Zaragoza. Iba #deKaza

Elegí la R2 para ir más rápido, y en 40 minutos estaba a 75 kilómetros de Madrid, haciendo la primera parada para decidir qué camino tomar. A esas horas aún las nubes no eran importantes, pero se veía claramente que había que tirar al este, hacia las provincias de Cuenca y Albacete. Allí los desarrollos serían importantes en unas horas. Así pues derivé al este por Brihuega y Cifuentes, y más tarde para el sur bordeando el pantano de Entrepeñas. Dejé la central de Trillo a mi derecha y seguí bajando hacia Sacedón y Alcocer. Allí las nubes ya crecían con más ganas, como se puede ver en la primera foto de abajo, pero la línea de inestabilidad aún estaba al este.

 

Primeras nubes, aún muy al oeste, cerca de Brihuega. Foto Emilio Rey.

Primeras nubes, aún muy al oeste, cerca de Valderrebollo. Foto Emilio Rey.

Desarrollos más compactos, al borde del pantano de Entrepeñas. Foto Emilio Rey/Instagram

Desarrollos más compactos, al borde del pantano de Entrepeñas. Foto Emilio Rey/Instagram

 

Aún así monté el trípode en una zona a la que llegué por un camino embarrado (el momento más complicado, pues el coche,  al no ser un 4×4, derrapaba y se quedaba atrapado por momentos en el barro), y comencé a grabar una célula que empezaba a dar guerra (Foto donde aparece la cámara grabando). Las descargas no eran visible, pero seguramente azotaban muy altas, pues se oía un constante tronar de fondo. Tras media hora viendo pasar la línea enfrente mío (meterte debajo no tiene sentido, no ves nada y encima te mojas), decidí atravesarla y ponerme en el flanco derecho, para observar mejor los desarrollos. Atravesé la lluvia, no muy intensa, y al sur de Cuenca, en un altozano al que se accede desde una escombrera municipal, monté por segunda vez el trípode.

Grabando la tormenta, por fin una con chicha... Foto Emilio Rey

Grabando la tormenta, por fin una con chicha… Foto Emilio Rey

 

La nueva tormenta era más grande y robusta que la anterior, y también tenía aparato eléctrico, pero sobre todo se veían unas gruesas cortinas de precipitación muy al fondo. Desde luego, al sur debía estar apretando muy bien (más tarde me enteré de que esa zona correspondía a Albecete, donde a esa hora la granizada fue realmente severa). Esta vez me alcanzó el grueso de la precipitación y tuve que salir de allí hacia el sur, a Almodovar del Pinar y Motilla del Palancar, donde conectar con la A3 y volver a Madrid.

Desde la escombrera al sur de Cuenca. Foto Emilio Rey.

Desde la escombrera al sur de Cuenca. Foto Emilio Rey.

Pero aún la tarde no había acabado, y en plena serranía conquense el cielo volvió a oscurecerse y me desvié en busca de una buen spot o mirador. Lo encontré tras 5 kilómetros de desvío a la derecha, en la CU-V7124, hacia Olmeda del Rey. Allí el cielo me regaló otra bonita tormenta, que pasó muy rápido en dirección norte y dejó brillar el sol mientras seguía descargando a mares, con el consecuente alumbramiento de un arcoiris.

El sol se abria paso, el arco iris era posible... Foto ER.

El sol se abria paso, el arco iris era posible… Foto ER.

Una de las recompensas de ayer, cerca de Olmeda del Rey, Cuenca. Foto ER.

Una de las recompensas de ayer, cerca de Olmeda del Rey, Cuenca. Foto ER/Instagram.

Seguí bajando, con intención de dar por finalizado el día, pues aún tenía más de dos horas hasta Madrid (Motilla está a más de 200 km de la capital), pero otra vez, el cielo comenzó a cubrirse por el sur con una nueva célula, y esta vez parecía la más grande. Esperé otra media hora con el trípode montado, pero la trayectoria la llevó más al este, y decidí no seguirla, ya que me habría alejado mucho. En ese momento debes decidir dónde quieres hacer noche, si quieres volver a casa o ya tienes que buscarte la vida, pues perseguir esa nueva tormenta puede suponer otras dos o tres horas.

Esta, cerca de Motilla, la dejé escapar viva... Foto ER.

Esta, cerca de Motilla, la dejé escapar viva… Foto ER.

En mi caso decidí abandonar y poner rumbo a casa, con la satisfacción de un buen día de kaza. Os dejo el itinerario completo, para que os hagáis una idea. Intentaré montar un pequeño vídeo con las imágenes que pude conseguir.

Ruta de ayer, unos 540 kilómetros en total. Fuente Google Maps.

Ruta de ayer, unos 540 kilómetros en total. Fuente Google Maps.

La energía del agua…y de las personas

Este fin de semana he tenido la oportunidad de conocer en profundidad una central hidroeléctrica. Sentir, literalmente, cómo la fuerza del agua, en su caída de 800 metros de desnivel, puede general energía, electricidad. Se trata de la Central de Moralets, en el pirineo oscense, que se alimenta del Ibon (o lago glaciar) de Llauset, reconvertido en presa. Una auténtica maravilla natural a más de 2.000 metros de altura. El salto de agua (en una tubería de más de 3 kilómetros de longitud) entre las presas de Llauset y Baserca provoca esta conversión de la energía potencial (agua almacenada en altura) en electricidad, de la que usas cuando enciendes tu bombilla o pones el microondas.

La subida a la presa de Llauset, espectacular como pocas.

La subida a la presa de Llauset, espectacular como pocas.

 

Presa de Llauset, entre Huesca y Lérida, a 2.100 msnm.

Presa de Llauset, entre Huesca y Lérida, a 2.100 msnm.

 

Los técnicos de Endesa nos explicaron en detalle las instalaciones, realmente impresionantes. Primero entras en una furgoneta más de un kilómetro montaña adentro, en medio de unas medidas de seguridad enormes. Allí vimos los planos de la central y su tipología. Incluso, ataviados con casco y botas de seguridad,  tuvimos la suerte de asistir a un arranque planificado en exclusiva para nosotros. Una pasada. Se abren las válvulas y las turbinas empiezan a recibir la fuerza aplastante del agua que llega desde esos 800 metros más arriba. El ruido, durante un minuto, es apabullante. Hay que usar tapones y cascos para soportarlo, impresiona mucho. Por cierto, las instalaciones parecen sacadas de la serie Perdidos, juzgad vosotros mismos, a mí me encantaron.

Desde el centro de mando muy "Lost", enterrado en los Pirineos...

Desde el centro de mando muy "Lost", enterrado en los Pirineos...

 

Las tres válvulas de entrada a las tres máquinas (turbinas o bombas)

Las tres válvulas de entrada a las tres máquinas (turbinas o bombas)

Una de las características de esta central es que las máquinas pueden funcionar como turbinas hidráulicas (convirtiendo energía mecánica en eléctrica) o como máquinas de bombeo que hacen subir el agua de retorno a la presa, 800 metros más arriba.

Perdonad que os cuente algo que quizás ya mucho sabéis (no es un post estrictamente meteo), pero os confieso que, a pesar de haberlo oído muchas veces, es cuando he estado allí y cuando he visto con mis propios ojos cómo funciona, cuando lo he entendido a la perfección, lo que me hace pensar en que no hay nada mejor que conocer, experimentar y opinar antes de hablar de algo. Y me apetecía escribir sobre ello.

Energía renovable y limpia 100%. la misma que desprendía el grupo de blogueros con el que compartí el día, en especial con Edurne Pasabán, una maravillosa mujer que nos contó su lucha vital y cómo renunció a muchas cosas por cumplir su sueño, ser la primera mujer en la historia en coronar los 14 ochomiles que existen. Espectacular su relato humilde y su fuerza, su energía.

 

Con Edurne Pasabán.

Con Edurne Pasabán.

 

 

Manga marina en la ría de Vigo

Revisar los mensajes en twitter a veces tiene premio. Esta misma tarde tras uno de ellos se escondía una fantástica fotografía de esta misma mañana en la ría de Vigo. Puesto en contacto con el autor, Valentín Martín (@ketkv) me ha facilitado más datos y la fotografía en más resolución.

Se trata de una manga marina. Es un conato de tornado que se suele formar en el mar y que en ocasiones no llega ni siquiera a tocar suelo (se llama tuba en ese caso) y que puede internarse en tierra según la trayectoria que lleve. En esta ocasión, y según las propias palabras de Valen «cuando se formó se pudo ver como se formaba desde la nube hacia abajo, o eso parecía«. Efectivamente esa suele ser la génesis, se va formando un remolino en la parte inferior de la base nubosa que va descendiendo hacia el suelo.

«La foto se hizo desde justo enfrente del club náutico, a unos 600-800m del muelle. La manga la vimos justo encima de la isla sur de las Islas Cíes. Donde estábamos además estaba despejado (cosa que duró poco) y esa nube destacaba mucho, el resto eran bastante más altas«, nos sigue contando @ketkv.

Pues aquí la tenéis, una maravilla de manga marina que Valentín nos comparte generosamente y que podemos tomar como despedida a este comienzo de Mayo tan alterado. Desde mañana llega la primavera más ortodoxa, la que muchos esperan para disfrutar del calorcito y la que otros tantos temen, pues las alergias se harán notar en todo su esplendor…

 

Manga marina en la ría de Vigo, 6 de Mayo 2012. Foto: Valentín Martín

Manga marina en la ría de Vigo, 6 de Mayo 2012. Foto: Valentín Martín

 

Las Tablas de Daimiel, recuperadas

Estos días he tenido la oportunidad de visitar AlmagroLas Tablas de Daimiel, en Ciudad Real, uno de los mayores humedales españoles, maravilloso lugar por su flora y su fauna y residencia de múltiples aves migratorias.

Es Parque Nacional desde 1973 y en su historia hay múltiples altibajos en lo que a su riqueza y esplendor se refiere. Esta zona tocó fondo hacia 2009, cuando a la sobreexplotación de los acuíferos que dan vida a la zona (el famoso el acuífero 23, del Guadiana) se le unió un curioso fenómeno, el de los incendios subterráneos de turbas. Este material arde de forma espontánea, y ponía en peligro la zona. Las tablas de agua desaparecían, y con ellas desaparecían tanto el agua dulce del Guadiana como la salada del Cigüela, mezcla clave para tanta riqueza natural. Las abundantes lluvias del año siguiente, unido a un trasvase desde el Tajo hicieron que los acuíferos y su humedal correspondiente se recuperaran en tiempo récord. Hoy en día Las Tablas rebosan no sólo agua, sino vida, por todos lados, y verdaderamente merece la pena conocer esta preciosa zona manchega.

Aquí os traigo tres fotos, aprovechando unos espectaculares cielos y los maravillosos paisajes. Espero que os gusten.

Cortina blanquecina que se corresponde con un chubasco de granizo. Foto Emilio Rey.

Cortina blanquecina que se corresponde con un chubasco de granizo. Foto Emilio Rey.

 

Estampa típica de Las Tablas de Daimiel, Ciudad Real. Foto Emilio Rey.

Estampa típica de Las Tablas de Daimiel, Ciudad Real. Foto Emilio Rey.

 

Otra imagen de Las Tablas, esta vez con un filtro de Path. Foto Emilio Rey.

Otra imagen de Las Tablas, esta vez con un filtro de Path. Foto Emilio Rey.

 

 

Foto SSW: Cumulonimbus arcus en León, 2007

He aquí una espectacular fotografía de una de las manifestaciones más sobrecogedoras de una tormenta. Se trata de un Cb Arcus, o en arco. Un muro nuboso -en ocasiones se denomina wall cloud- que arrasa todo a su paso con viento fuerte, lluvia y granizo.

La foto está tomada por un gran kazatormentas leonés y un gran amigo, José Tous Borras, el 24 de Mayo de 2007 sobre las 18:40 horas. Este increíble arcus con nubes de rotaciónroll clouds– en su base, entró por el sur de León y dejó un espectáculo de rachas de viento huracanado, lluvia intensa, granizo y un fuerte aparato eléctrico. En total el episodio duró unos 10 minutos, no más, pero fueron intensos, desde luego.

Pronto llega Mayo y con él uno de los meses más activos en cuanto a tormentas, esperemos que este año la cosecha sea buena, sin grandes destrozos y con bellas estampas como esta que nos trae TBorras.

 

Cb arcus sobre León, en Mayo de 2007. Foto José Tous Borras. Cortesía SSW.

Cb arcus sobre León, en Mayo de 2007. Foto José Tous Borras. Cortesía SSW.

La aurora boreal: cómo capturarla

Bueno, realmente no podemos capturarla, es una forma de hablar, es decir, es imposible capturar algo libre y bello, inconmensurable, etéreo, eléctrico, aún no del todo bien entendido y que se escapa a nuestra completa comprensión, pero sí que he sacado varias conclusiones sobre cómo afrontar este sueño global que compartimos muchos de ver una aurora boreal.

Lo primero que hay que decir es que si yo he podido verla, es posible, se puede. No es algo disparatado o fuera de toda lógica. Hay que planificar bien algunas cosas y tener fe, querer hacerlo. Vamos con unos consejos que os facilitarán las cosas.

La mejor zona del mundo.-

Tendremos que viajar. En nuestras latitudes no podremos ver una aurora. Así pues hay que subir al norte, por encima del Círculo Polar Artico o bajar muy al sur, por debajo del Antártico (en ese caso las auroras se llamarán australes, no boreales). Viajar a Saariselkä, en Finlandia, como ha sido mi caso, no sale muy caro. El billete a Ivalo (a 25 Km. de distancia sale por unos 400 €, menos de lo que mucha gente piensa. El alojamiento y manutención tampoco es caro. Por unos 1.000 €, todo incluido, puedes pasar 10 días por allí. Si empiezas a ahorrar ahora, puedes llegara al año que viene. Evidentemente puedes irte a Noruega, Suecia, Rusia, incluso a Greoenlandia, Alaska, etc, son muy buenas zonas, pero el viaje será más caro.

La mejor estación.-

Sin lugar a dudas el invierno es la mejor estación, los meses que van desde Diciembre a Marzo son los mejores para mirar los cielos nocturnos (la aurora no se ve con luz diurna). Yo suelo elegir Febrero, pues el balance entre horas de luz y horas de noche permite realizar actividades por el día y disfrutar de las auroras -si se producen- por la noche. Pero si tu objetivo es ver auroras, mejor ir en Diciembre o Enero, hay más noche y por lo tanto más tiempo para vigilar el cielo.

Sol de Febrero en Laponia a mediodía. Ya no sube más...

Sol de Febrero en Laponia a mediodía. Ya no sube más...

El equipo.-

Necesitaremos cámaras, tanto de vídeo como de foto, para capturar el momento. Es necesario hacer exposiciones largas, en el caso de mis fotos casi todas tuvieron un tiempo de entre 30 y 50 segundos con el diafragma abierto. Hay que llevar una cámara que soporte esta opción, claro, y un trípode, imprescindible, ya que a pulso la foto saldría movida. En el caso de la cámara de vídeo, lo mismo. Abrir diafragma al máximo ya que la escena será muy oscura. Y muy importante, tener esto preparado y listo para ser usado desde el primer minuto. La aurora no avisa sobre cuando se produce, hay que estar atento siempre y no perder tiempo en preparar el material, si aparece. Es posible que mientras lo hagas la aurora desaparezca.

Y necesitaremos abrigo. Y mucho. Durante las dos horas que permanecimos extasiados contemplando el espectáculo estuvimos a pie firme y a la intemperie a 24 grados bajo cero. Ropa térmica, forros, botas apropiadas, gorros, etc, etc… Todo esto no es problema, hay empresas especializadas en darte todo el equipo y blogs que te lo cuentan todo. Especialmente recomendable el de Julián Amorrich, El blog de Finlandia.

Suerte y ausencia de nubes.-

Definitivamente esto es lo más importante. Lo demás podemos controlarlo, esto no depende de nosotros. Podemos haber elegido la mejor zona y el mejor día y tener todo listo, pero si el cielo está cubierto de nubes no veremos absolutamente nada. Las nubes tapan la aurora, que se produce siempre por encima de ellas. O vamos a una zona muy alta o elegimos una zona que acostumbre a tener cielos despejados. Pero en el último momento la meteorología será la que decida. En nuestro caso tuvimos mucha suerte. De los 9 días que estuvimos en Laponia, sólo dos vimos los cielos despejados, uno de ellos por el día y otro por la noche. Estas horas nocturnas coincidieron con la aurora de Saariselkä

Paciencia.-

Sin ella no conseguiremos nada. Y no me refiero a la que tenemos que tener en el momento de estar allí, sino a lo largo de los años. Si es tu sueño, entiende que tienes que luchar por él siempre. Ver esta aurora nos ha costado tres años de volver allí, en 2009, 2010 y 2012. El primero no vimos nada, apenas una mancha verde una noche, y el segundo pudimos admirar una aurora pequeña durante 40 minutos que sólo nos hizo desear con más ganas ver una más grande. Este año la aurora estuvo durante dos horas retorciéndose y vibrando encima de nuestras cabezas como nunca hubiera imaginado que lo haría.

Cuando juntas todo esto puede que llegues a conseguir vivir un momento mágico, como el que compartí con mis compañeros de viaje, Isa, Sus y JJ, y que ya nunca en nuestra vida olvidaremos. Aquí está: la aurora del pasado 15 de Febrero en Saariselkä.

 

 

Timelapse – El Cielo de Canarias

Hoy os traigo un vídeo relajante, para el día festivo. Se trata de «El Cielo de Canarias«, rodado en el Parque Nacional del Teide, Tenerife, por Daniel López, que tiene una fantástica web llamada de la misma manera, llena de imágenes y vídeos maravillosos. Muy recomendable.

En este vídeo timelapse -acelerado tras ser rodado con una Canon 5D MKII y trípodes especiales construidos por él mismo- muestra uno de los cielos más limpios del planeta, en el Observatorio del Roque de Los Muchachos.

Pero basta de palabras, poned el vídeo en pantalla completa y subid los altavoces… Daniel nos regala esta joya. Gracias.

El Cielo de Canarias 2012 / The Light of Stars from Daniel López on Vimeo.

Laponia, mucho más que hielo y nieve

Os escribo desde Saariselkä, en la Laponia finlandesa. Ahí fuera hay -15ºC y cae una ligera nevada. Lo único que oigo es el crepitar de las llamas en la chimenea y las teclas del ordenador según escribo. Me envuelve una calma y una paz casi irreales…Por la ventana, a pesar de ser las 5 de la tarde (una menos en España) la luz es ya muy tenue y azulada. Es el Kaamos, la palabra finlandesa que define esta luz y este estado.

Muchos amigos, al enterarse de que por tercer año volvía a Laponia, me preguntaban si se me perdió algo aquí. Cuál es la razón de regresar a estas tierras tan alejadas y a este frío y helado invierno. Yo les digo que prueben un año. Después de experimentar la paz de este rincón norte del planeta, ya no hará falta que les explique nada.

Laponia es algo más que un planeta helado. Es una forma de vida diferente, sobre todo en estos meses invernales. No es el reloj lo que define si se pueden o no hacer cosas, sino el termómetro. Esto, para un meteorólogo, es una verdadera delicia continua. Las actividades que aquí pueden realizarse son innumerables, tanto de turismo activo y aventura como otras mucho más calmadas. Conducir motos por nieve virgen, pasear con raquetas de nieve por parajes tan bellos que parecen irreales, lanzarse en pulka colina abajo y sentir cómo ganas velocidad a cada metro o darse un chapuzón en el hielo tras una relajante sauna (no será complicado encontrar una: hay 1,8 millones de ellas, una para cada tres finlandeses).

Santa Claus reside aquí, los paisajes se adornan con cabañas e iglúes maravillosos, hay cientos de centros turísticos, puedes compartir unas horas con los adorables huskys siberianos y sus trineos y puedes hasta hacer un crucero en rompehielos en el Golfo de Bothnia y bañarte en las aguas que va dejando al descubierto…Hay minas de oro y amatista en donde buscar tesoros y este año, por si fuera poco, Helsinki es la capital del diseño 2012.

Mi buen amigo Julián Amorrich en su magnífico blog dedicado a Finlandia y Lapland Safaris pueden contarte esto y mucho más, en este enlace.

La naturaleza es la protagonista aquí. Los bosques cubren casi el 75% de Finlandia, y el agua, con 188.000 lagos, otro 10%. En verano hay 5.100 rápidos y 180.000 islas por donde perderse. Y alces y renos prácticamente igualan a la población finlandesa. Por si esto fuera poco, esta es una de las zonas del mundo en donde mejor pueden observarse las auroras boreales, o Nothern Lights. Desde Rovaniemi al norte se extiende el Círculo Polar Artico, y si el tiempo lo permite y no está nublado, este año y el que viene, 2013, tendremos una buena oportunidad de observarlas, gracias al máximo solar.

En resumen, en Laponia hace frío, pero yo me ríoy hago mil cosas más. Os dejo unas primeras fotos obtenidas esos  primeros días de estancia en el Planeta Laponia.

 

Esta misma mañana, en las laderas de Kilopaa, Finlandia

Esta misma mañana, en las laderas de Kilopaa, Finlandia

 

Así están los arboles durante cientos de kilómetros.

Así están los árboles durante cientos de kilómetros.

 

Ayer en nuestra excursión a Inari y sus lagos.

Ayer en nuestra excursión a Inari y sus lagos.

 

Disfrutando del más de metro de nieve en el bosque de Saariselkä

Disfrutando del más de metro de nieve en el bosque de Saariselkä

 

El «tsunami de nubes» explicado

Estos días hemos podido ver unas fotos atribuidas a un piloto americano llamado JR Hott que muestran una espectacular muralla de nubes chocando contra edificios de primera linea de playa en Miami. La suelen titular «tsunami de nubes». Bueno, pues ni tsunami, ni nubes. Y además, es un fenómeno bastante frecuente.

El llamado "tsunami de nubes" en Miami. Foto JR Hott.

El llamado "tsunami de nubes" en Miami. Foto JR Hott.

Se producen también, sin ir más lejos y a otra escala, en nuestras costas del levante en otoño, cuando el viento marítimo, cargado de humedad y muy cálido tras el verano, choca en este caso con las montañas de La Safor y la Marina Alta valencianas, provocando fuertes lluvias y precipitaciones y , en algunos casos, la llamada gota fría. Y sobre todo, en nuestras maravillosas Islas Canarias, cuando sopla el alisio y choca contra la variada orografía canaria.

Cascada de nubes fotografiada por Fernando Bullón, en La isla de la Palma.

Cascada de nubes fotografiada por Fernando Bullón, en La isla de la Palma.

 

Vale, pero…¿por qué pasa esto? Los ingredientes son: aguas muy calientes y viento marítimo, soplando de mar a tierra y muy cargado de humedad. Y un obstáculo que le haga este viento subir y enfriarse rápidamente. Cualquiera que haya estado en muchas de las playas levantinas, incluso en Murcia, ha notado cómo, en ocasiones y en cuestión de minutos, una espesa bruma o niebla, que no nubes, han arruinado un día de playa, pues el sol se tapa y la temperatura baja drásticamente.

Lo único que falta para completar esa espectacular imagen es ese obstáculo (artificial como es el caso en Miami con los altos -y feos- rascacielos, o natural, como en el caso de la orografía) que haga a esa bruma subir y enfriarse aún más. Como ya os he contado alguna vez, el aire puede contener un cierto grado de humedad, pero cuanto más frío es ese aire menos humedad puede contener. Llega un momento que el aire se enfría tanto que ya no puede contener más, y se condensa en forma de bruma o niebla. Se nos muestra, se revela visualmente y podemos ver su dinámica y cómo abraza al obstáculo, rodeándolo por encima. Tras sobrepasarlo y volver a caer a sotavento, vuelve a calentarse y vuelve a recuperar su faceta de absorbe-humedades, desapareciendo la niebla y provocando ese increíble efecto visual de cascada, según desaparece la niebla.

Esto es, a microescala, lo que muestran estas magnificas imágenes de Miami, que tantos me habéis mandado. Gracias y espero que la explicación os haya servido. Para ampliar información, os aconsejo visitar este magnífico post de mi amigo y colega Fernando Bullón, donde podéis un vídeo para ver la dinámica de estas cascadas nubosas en La Palma.

 

 

Foto SSW: nevada en Ajalvir (Madrid) en 2005

Vamos con un pequeño post gráfico para seguir llamando a la gran ausente de lo que llevamos de invierno. Ya con un 20% de él consumido, la nieve brilla por su ausencia, y no sólo en pueblos y ciudades, sino incluso en las montañas. Hacía mucho tiempo que la Sierra de Guadarrama, en el centro peninsular, estaba pelada del blanco elemento en estas fechas. No hay nada, una verdadera pena. Sólo los cañones de nieve en Valdesquí intentan mantener unos centenares de metros operativos, pero ni siquiera la temperatura y la humedad acompañan. Ya pasó por una situación similar en el año 2007. La inversión térmica hace que la temperatura no sea tan fría como debería, y encima las humedades son muy bajas, y deberían ser más altas.

Pues bien, parece que desde este domingo la tendencia cambia, entra un bocado de invierno más genuino, más nubes, lluvia y nieve en las montañas y en zonas altas, por encima de unos 1.000 metros esa noche. Y, para animar a que la atmósfera nos confirme el cambio, os traigo esta foto, de Jesús Moreno Pérez, realizada en Ajalvir (Madrid) el 31 de Enero de 2005. Precioso cuadro invernal, que esperemos se repita en los aún largos 4/5 de invierno que nos quedan este 2012…

Nevada en Ajalvir (Madrid) en enero de 2005. Foto Jesús Moreno.

Nevada en Ajalvir (Madrid) en enero de 2005. Foto Jesús Moreno.